MMV – IV
“Reencontrándome con el Lima Zulú”</center>
Domingo 12 de junio de 2005. 10:30 hs.
El día estaba soleado, hacía unos cuantos fines de semana que no se veía un día así. Llegué al club, no había nadie y aproveché para ver el estado de las pistas. El Zulú y Manga saltaban junto al auto. Fui a recorrer la pista mientras manga corría a mi lado, llegué hasta la cabecera 07, la pista estaba bien, no habían charcos ni siquiera en la calle de rodaje. Pego la vuelta, acelero y Manga sigue a mi lado corriendo, 20, 30, ¡ 40 km/h! Corre rápido este perro...
Cuando llego a la zona de hangares está Quique, cruzamos algunas palabras y el va a abrir los hangares para “ventilar”. Ahí estaba... majestuoso... el Lima Zulú. Nos miramos, quité la funda de cabina y lo acaricié, estaba frío, muy frío... lo saqué del hangar dejando que todo el sol pegara de lleno sobre el y enseguida armamos ronda de mate entre los cinco: Quique, Chubaca, Aníbal, el Lima Zulú y Yo. Lo lavé como a el le gusta, mientras le hablaba y le pedía que me tratara bien el día de hoy y sentí como el Lima Zulú me hacía saber como extrañó durante tanto tiempo todo este cariño. Blem en cabina, en tablero de instrumentos y todo el brillo de nuevo sobre él.
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</center>Llevamos dos planeadores más el Lima Zulú a la Pista. Empezó la actividad de vuelo. Me senté en él y me quedé un rato pensando, unos 20 minutos quizá, recordando todas las cosas que vivimos juntos, todas las alegrías que me dio, mientras me iba sintiendo cada vez más cómodo.
Volví a pedirle que me tratara bien, y le propuse: Yo te cuidaré como siempre lo hice, vos, por favor, tené en cuenta que hace tiempo que no estamos juntos, tratame bien, hoy necesito que no sueltes toda tu bravura, hoy te quiero calmo, hoy quiero que sea nuestro reencuentro, tranquilo, un reencuentro que tanto necesitamos los dos.
Vamos, salgamos!. Fede, por favor, correme bien el ala. Lista de chequeo – todo Ok, Gancho Abierto – cerrado, tomo con suavidad los comandos y le transmito nuevamente todo mi afecto, miro sus alas, brillan!, tensando Sierra... Redondo Sierra, Chubaca hace rugir al Boero y el lima Zulú sale detrás de el, tranquilo, cumpliendo la promesa que me hizo.. comenzamos a elevarnos y sigue tranquilo!, empiezo a relajarme dentro de el y apenas si lo toco, nos estamos reencontrando, conozco sus mañas y conoce mis caprichos, sonrío y un brillo en su ala me contesta. Con 500 metros corto, hago el viraje por izquierda y guardo su tren para que el viento no lo moleste, comenzamos a virar hacia un lado y el otro, reduzco un poco su velocidad y un poco más, suavemente, hasta que con su cola me indica que así no le gusta, le hago caso -tenemos un trato- y no lo romperé porque el tampoco lo hizo conmigo, comenzamos a jugar virando hacia un lado y el otro, le gusta mi juego y me pide correr un poco, le hago caso... ¡ todo el viento es nuestro!
Me avisa que es momento de ir a la cabecera opuesta, vamos y con un ultimo viraje de 180 grados por izquierda entramos en inicial mientras saca su tren de aterrizaje, básica.. final, extiendo los aerofrenos y comienza a silbarme como siempre lo hizo... ¡ya me había olvidado de esa música!.. rotación.. rotación.... y la rueda se posa sobre el césped.
La alegría invade mi cuerpo, estoy como el día que hice mi primer vuelo solo. Como te extrañé! No sabés cuanto...
Me bajo, lo acaricio y le susurro que ahora volví para estar a su lado, como lo estuvimos hace tiempo, ahora, nuevamente es nuestro tiempo
<center>Daniel 13-06-2005</center>
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