EL SILENCIO

[Bosch]

Se hace el silencio en las gradas y se masca la tragedia, un solidario actor asoma entre bambalinas, solo es atorrante y aburrido aletear de una impertinente mosca rompía la monotonía de la sala, el actor con cara de despreocupado y como pensando que la cosa no iba con él, se sentó placidamente a comerse una fruta fresca, saco su navaja que llevaba siempre por si la ocasión lo requería.

Ante la tranquilidad de único actor que estaba en escena el publico descansaba tranquilo y expectante, solo la inoportuna mosca seguía con su tarea de revolotear y romper la sosegada paz que se respira en destartalado local, el gemir de un bebe pidiendo su ración de alimento materno puso al actor con cara encolerizada pues fue interrumpido en el ardua tarea que estaba realizando, dejo la manzana sobre la vieja silla y se fue a pedir al niño que tuviese un poco de consideración ante la didáctica labor que tenia encomendada y que si por favor podía alimentarse en él más absoluto silencio, pues el menor barullo le rompía la concentración

Tan absorto estaba en el monologo con el niño, pues este no le hacia el menor caso, que no se percato de que la mosca se fue a posar en su manzana que reposaba el la silla, un espectador avispado con un guiño de complicidad lo advirtió y dejando al niño con el pezón en la boca (cosa que al niño le pareció de rechupete) lanzo su navaja al viento. Esta describió una trayectoria recta hacia la preciada manzana con un silbido agonizante, el publico se aterrado con la mirada puesta en el proyectil asesino que seguía su camino hacia la desprevenida victima que seguía deleitándose con el fruto encontrado en la destartalada silla y en menos de un suspiro los espectadores de la primera fila se vieron envueltos en sangre.

La manzana fue partida en dos mitades por la fuerza del proyectil, la mosca atravesada y para siempre fijada a la destartalada silla que sin quererlo ni pedirlo se encontró con la revoltosa mosca pegada a su desgastado barniz.

Él publico rompió en aplausos, el bebe seguía alimentándose y el desconsolado actor se retiro por bambalinas a llorar su pena y mirar si podía encontrar otra suculenta manzana.

Nuevamente el silencio se adueño de la oscura y vieja sala.



El silencio puede ser maravilloso, pero aterrador

Joan Bosch

[Luna_Eddy]

jejeje....

Muy bueno...

Sabes, el silencio es mi mejor amigo, la soledad mi amante y la noche mi esccenario... la muerte mi compañera y la trizteza mi sentir...

No es tan aterrador el silencio cuando aprendes a escuharte y a vivir contigo mismo....

Gracias por dejarme leer tu relato..