


Mírame, vuelve tu mirada hacia mí y dime que no es cierto que nuestro amor se acabo, que se convirtió sólo en una quimera. Dime que es solo una pesadilla; dime que solo fue una jugada de mi imaginación, por el temor de perderte.
Mírame, mírame a los ojos y dime que es lo que paso, ¿Por qué el sueño termino? ¿Por qué se ha esfumado tanta felicidad? ¿Por qué se ha acabado todo lo que un día fue? Solo dime que hay mañana para soñar, solo dime que hay mañana para continuar.
Mírame, y en tu mirada devuélveme la vida que, inexorablemente se me esta yendo entre las manos. Devuélveme esta vida que se esta marchitando por tu silencio y por no tener tu mirada.
Mírame y ayúdame a comprender, a asimilar el sentido de estar aquí, el valor de cada instante de mi vida, la razón de mi existencia; dime como se hace para olvidar, enséñame a hacerlo. Ayúdame a creer en mí, a ser yo misma y no a ser tú, en mí…
Mírame y entiéndeme, comprende la melancolía de mis palabras. ¿Acaso estoy pagando un karma por amarte como te amo? Aduéñate del énfasis de mis palabras, pero ayúdame a separarlas de mis sentimientos que, inexplicablemente se unen para llegar a ti.
Mírame y recuerda los anhelos que un día tejimos juntos. ¿Qué fue lo que causó nuestra separación?
Mírame y dime si en mis mañanas amanecerás, dime si algún día volverás. Si no tienes las respuestas a mis preguntas que, al igual que una losa me aplastan; SOLO MIRAME, se que así no podrás mentirme, se que así no podrás engañar a mi corazón dolido.
MIRAME…

