_- "AMÁNDOTE" -_ ( NOVELA DE ROMANCE )

[Pedro Eugenio Ferrer]

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"Amándote"

Novela de Romance escrita por:

Pedro Eugenio Ferrer

2001© Todos los derechos reservados
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Capitulo 1
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"Amándote"

Mírame, buscando la manera de expresar
lo tanto que siento con tus besos,
se aclara la mañana y es tu voz
quien trae hasta mi voz nueva jornada.

'Deten el tiempo afuera', te pido,
no quiero que se pierda ni un momento,
son versos que amanecen, historia,
ternura es contemplarte enamorada.

He visto las rosas, los campos,
los ríos, el verdor, la primavera,
la gente cuando llega, la vida,
he dado lo que tengo y lloro.

He andado por los tantos horizontes
donde se encuentra el oro y la pobreza,
las calles que me ven guardan silencio,
si hablasen cuanto contarían.

Promesas se escuchan por doquier,
haciéndonos creer que hay esperanza,
mejor es ser de aquellos que buscan
aunque se llene el alba de añoranza.

Somos más que hojas en el viento,
más que estos años que vivimos,
somos más que el tiempo que se marcha,
mucho más que todo lo que hicimos.

Por ti silueta de mis sueños
no temo a los caminos que me esperan,
mi voz escucharás llamándote,
mi alma sentirás amándote.
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Antonio acababa de escribir el poema, sabía que Laura estaba herida, dolida, sus sentimientos en llanto, como la tarde, que no dejaba de llover entonces. Y ¿el amor? ¿A donde se había ido aquel amor bonito? ¿Sobre cual camino vagaba errante el amor que fue la puerta hacia tantos sueños, descubiertos, encontrados, entre ambos?

La carta en las manos de Laura lo decía todo: "Me marcho..."

Sólo esas palabras y un adiós, tajante, directo, a un noble corazón enamorado.

¿Qué había sucedido?¿Por qué de aquella carta?¿Por qué la lluvia hacía eco en sus lágrimas?¿Por qué en el horizonte sufría la esperanza?

Él sabía en su corazón que ella lo amaba, como siempre, como aquella vez que junto al río se juraron amor eterno, entre besos, entre tantas caricias de los dos.

Y la tarde acompañó sus corazones, en el fuego incesante de las manos, en la búsqueda sin paz de aquellos cuerpos, hermosos, perdidos bajo el manto de los cielos, entre gotas de sudor y la brisa, en la hierba, testigos de caricias sin cadenas, amando como nunca a cada instante. Se encontraron, allí, tendidos como hojas, cansados, pero felices de encontrarse en la aventura, en la bella melodía de los sueños.<center>
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</center>
El día comenzó como todos, la gente por doquier en sus quehaceres, el viejo de la esquina con su juego acompañado del amigo de la infancia. Antonio cruzaba aquella calle, alto, con su prisa al caminar hacia la barca, debía estar allí o partiría sin él.

_¡Tony!_ Escuchó la voz y se detuvo, su figura como fiel enamorado, en su rostro la sonrisa del amor. Era ella sí quien lo llamaba, la chica de los ojos como el cielo, la dueña de su alma y de su vida.

_¡Tony, amor cuanto te he extrañado!_ Ella se acercó y se abrazaron.

_Quería darte una sorpresa_ Dijo Laura.

_Pero llegabas mañana mi amor_ Dijo él besándola en los labios con cariño, sus manos jugando con su pelo, tan rubio como el sol del mediodía, tan bello como flores de los campos, y su voz, esa voz de chica enamorada, dulce y tierna, compañera del amor entre sus brazos, fuertes por la lucha y por la vida. Estaba allí ante sus ojos, hermosa.

_Ven_ Dijo él_ Hoy faltará otro enfermo al trabajo_

Y sonriendo se fueron, felices, abrazados como siempre entre la gente. Otro día nuevo en la ciudad.
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"Amándote"

Capitulo 2
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La lluvia no dejaba de caer, la tarde parecía haberse contagiado con el dolor de Laura que apretaba entre sus manos esa carta, aquella que le decía cosas tristes; el adiós.

Ella miraba hacia el camino, ese camino que tantas veces había recorrido al lado de su amado, sonriente. Ahora estaba desierto, mojado, como si el cielo mismo extrañara a Antonio cuando llegaba a eso de las cinco y fatigado. El trabajo no era fácil de cumplir. Las ordenes de un patrón sin decencia hacían mella en un hombre dispuesto a cumplir con las demandas de aquella agencia de negocios, pero él se esforzaba, sabía que pronto tendría suficiente dinero reunido para comprar esa casita en el campo, aquella que Laura había escogido con tanta alegría, esa casita que ahora era solo un yermo de soledad y tristeza, esa casita que como Laura, sentía la falta de alguien amado.

Nada era igual, habían pasado seis días desde que Antonio no había vuelto. Laura no sabía que hacer, había llamado a medio mundo y nada, él no había estado en su trabajo, por lo menos eso le decían. No era justo, ¿qué pasaba? _ ¿Por qué la vida tenía que ser así?_ Se decía al sentírse indefensa y sola en aquel campo, donde la lluvia no dejaba de caer acompañando las lagrimas de Laura.<center>
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Después de encontrarse esa mañana, los dos se fueron felices hacia la casa, era un día hermoso y soleado, la gente parecía vibrar con ansias de vivir. El mundo parecía de un color diferente, perceptible a la vista de unos ojos llenos de esperanza y amor como los ojos enamorados de la pareja que cruzaba el parque de la mano.

Como de costumbre Antonio revisó el buzón de correo para ver que había llegado, no había nada y entraron a la casa, cálida de amor y de armonía, donde tantas veces ellos dos compartieron tantos sueños, tantas cosas.

Todo fue tan bello en esos días, la vida corría como siempre, el sol se despertaba para dibujar el cielo hasta la tarde, ya después se escondía tras aquella montaña que se veía a lo lejos. A Laura le gustaba estar allí, sentada en el portal, mirando como se desvanecía la ultima luz del día, dejándole lugar a la noche, con sus joyas tan hermosas como estrellas; al lado de su amado que compartía con ella esos momentos bellos, y los poemas, esos poemas que él escribía para ella, todos los guardaba, en su corazón primero, después las hojas donde quedaban plasmados sus sentimientos hacia ella las guardaba en un álbum de fotos que había comprado para eso, para tener allí archivaditos todos los mensajes, todas las cartas, todos los poemas que su amado le escribía, a veces poemas largos, tan complejos como el mismo amor que llena los corazones ilusionados, a veces solo eran unas frases, pero para ella eran igual de hermosas, para ella cualquier palabra, cualquier obsequio, cualquier gesto de su amado a su favor era más que un sueño, porque el amor llenaba cada poro de su piel, cada célula, cada espacio vital de su corazón enamorado.

Le gustaba mucho el poema de las Hojas, ese poema sencillo y bello que se sabía de memoria, ese poema que le escribió en aquel parque cuando apenas comenzaban a besarse. Él le dijo _ Espera, tengo algo para ti_ Y sacando su pluma escribió en el dorso de un papel de trabajo:

<center>
"Hojas"

Bellas hojas que cubren los campos,
el otoño hace que se junten, en el suelo,
sobre la hierba, cerca de flores, los caminos,
en las puertas de las casas y las calles,
hojas de árboles frondosos, van cayendo.

Así caigo enamorado de mi amada,
la dueña de mi amor y mi sonrisa,
la única esperanza de mi alma,
que ha llegado para darme de sus besos.

Hojas. ¿Adónde se apresuran en invierno?
¿No saben que yo soy igual que ustedes?

Necesito del calor para vivir,
necesito del cuidado y de la brisa,
necesito de la luz de la mañana,
el cantar de tiernas aves junto a mí.

Ella es bella como el mar y como el cielo,
su mirada me hace suyo a cada instante,
en los besos de su boca yo me pierdo,
soy el hombre de esta tierra el más feliz.

Sus palabras son el sueño de mi ser,
su silueta es la aventura de mi alma,
en su aroma tan sensible de mujer
soy tan solo como gotas en sus manos,
puede hacer conmigo lo que quiera,
ya mi vida pertenece solo a ella,
la esperanza de mi alma es sentir
que por siempre pueda verla junto a mí.

Hojas, vengan que mi amada está conmigo,
su calor siento ahora entre mis brazos,
sé que siempre nuestro amor será bonito,
sé que siempre estaré enamorado,
de su tierno corazón lleno de amor,
de su risa, de su pelo, su mirada,
mi cariño, mi tierna y dulce amada.
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</center>
El teléfono sonó constante. Antonio que no estaba en su escritorio corrió a su alcance, era su amigo Pablo, compañero de la infancia y los juegos, un amigo fiel como hay pocos.

_Pablo, ¿y eso tú llamándome al trabajo?_ Preguntó Antonio al sentir extraño el que le llamara a esas horas, cuando comúnmente Pablo también se encontraba haciendo sus diligencias de bienes raíces.

_Es que se ha presentado un problema hermano_ Dijo Pablo con voz un poco apurada y grave; continuó_ Sufrió un accidente un compañero de trabajo y tendré que salir de la ciudad, es un poco complicado para darte todos los detalles en éste momento, tengo que salir inmediatamente y no puedo localizar a Rosa por eso te llamo. Necesito que pases por la casa y le dejes saber que no iré a dormir esta noche, ah y que después la llamo.

_Pero hermano, no entiendo, ¿por qué no puedes dejarle una nota o algo en la casa y así ella sabe que tuviste una emergencia?, digo tienes que pasar por la casa a recoger una ropa o algo así, ¿o es que vas a tener que viajar desde donde estás sin llegar a casa? Me extraña que no puedas comunicarte con tu esposa, me has dicho que ella tiene su teléfono celular, pero no hay problema, mira yo hago lo que tú me pidas para eso eres mi amigo, ¿crees que estarás fuera unos días o piensas que será solo esta noche?¿Necesitas mi ayuda en algo?_

_No hermano, no te preocupes, yo pienso que van a ser tal vez dos días, es que mi compañero Roberto está inconsciente y como no tiene su familia acá, bueno la llamada vino del Hospital porque encontraron mi tarjeta de negocios en su cartera y se comunicaron conmigo, pero en éste momento no puedo explicarte más porque voy a salir en el próximo avión y ya estoy en camino al aeropuerto, solo hazme ese favor, ponte en contacto con Rosa y dile que esta noche yo la llamo cuando ya esté en casa, así no se preocupa_

_Bueno sí claro, yo saldré de la oficina y trataré de ponerme en contacto con tu esposa, si no la veo de seguro le dejo una nota en la puerta de la casa para que se comunique conmigo y le dejo saber lo que está sucediendo. Pero mi hermano, ¿estás seguro que no necesitas que haga nada más por ti en estos momentos?_

_No está bien_ Dijo Pablo_ Ah después hablamos. Gracias hermano, hasta luego entonces_

_Si claro, hasta luego hermano_

Antonio se quedó perplejo, no sabía en realidad que pensar. Hacía un tiempo que no sabía nada de Pablo, como dos meses calculó en su mente y ahora esta llamada así de repente, un accidente, un compañero de trabajo en otro lugar sin familia, humm, sinceramente no podía entender por qué Pablo no podía comunicarse con Rosa, pero bueno pensó él: _ Ya le di mi palabra y paso por su casa en cuanto salga a ver si puedo encontrar a Rosa y dejarle el mensaje_ Pero que extraño, ¿acaso no podía Pablo dejarle un mensaje a su esposa en la maquina contestadora de la casa?¿O es que pasaba algo que Pablo no quería que él supiera? Antonio haría lo que le dijo a su amigo, pero antes llamaría a casa de Pablo a ver si Rosa estaba allí.

Marcó el número. ¡Rinnggg!!!¡Rinnggg!!!... Que extraño, la maquina contestadora no se conectaba y allí se quedó Antonio por unos segundos más esperando, pero nada.<center>
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Apresurado cruzó la calle hacia el taller. Había tenido su auto en reparaciones por unos días y ya era la hora de pasarlo a recoger. Después de los tramites de costumbre tomó las llaves y se sentó frente al volante, se sintió bien de estar en su auto. Por unos días había estado viajando en la barca que cruzaba la entrada del puerto y extrañaba la comodidad del coche.

No era largo el viaje hasta la casa de Pablo, como unos cuarenta y cinco minutos y estaría allí. Aún se sentía estupefacto por lo que dijo Pablo. Pero ellos eran amigos desde siempre y aunque el trabajo y otras cosas no le habían permitido tener asociación desde hacía casi un año, de vez en cuando se llamaban por teléfono y recordaban los buenos tiempos.<center>
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"Amándote"

Capitulo 3
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Laura no escuchó el auto que se aproximaba bajo la lluvia de aquella tarde sin fin. Se había quedado dormida en el sofá, con aquella carta en sus manos y poco a poco fue adentrándose en aquel sueño, el sueño que volvía a repetirse, con la misma intensidad de días anteriores.

Ella corría por el campo entre las rosas, sus pies descalzos sentían la frescura de la tierra que la invitaba a correr... y el cielo, un cielo tachonado con sus nubes que parecían contemplar la belleza de aquella joven en libertad, entre las flores, feliz, en la armonía de la vida que acompañaba los latidos de su más bella esperanza.

_¡Tony, ven!_ Gritaba y corría entre las flores. Él, sentado bajo el árbol la miraba, en su mano esa rosa, aquella que le regalo esa vez tan especial, en el camino, ese día cuando hicieron el amor, y mientras Laura jugaba entre las flores, con su pelo suelto y su corto vestido color carmín, él también soñaba, en aquel sueño de Laura, en la magia del amor y la belleza de dos almas que se encuentran para estar siempre enamoradas... y los besos, esos besos apasionados de los dos, en esa tarde de abril cuando se conocieron de forma total, en la hierba, en la hierba húmeda del campo, donde hicieron el amor por vez primera. <center>
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Laura despertó al sonido de los golpes en la puerta que llegaba hasta ella junto al sonido de la lluvia y el viento. Lentamente abrió los ojos y se fue incorporando, con sus sentidos aún confundidos por todo lo sucedido en los últimos seis días. Fue hasta la puerta como llevada mecánicamente. Alguien continuaba tocando como con desespero pero al mismo tiempo con un cuidado sutil coherente, ella abrió.

El hombre ante sus ojos era alto y rubicundo, con una especie de cadencia en su mirada que daba confianza. Una sonrisa leve dibujaba su rostro, ella lo abrazó.

_¡Carlos, Carlos, que bueno que llegaste! _ Dijo ella temblando entre sus brazos_ Perdona, mira como estoy y me había quedado dormida y...

_Pero Laura chiquilla_ Él la interrumpió, tomando su cara entre sus manos fuertes_ No te preocupes por eso, mira he tenido un largo viaje y solo quiero refrescarme un poco, allí en el auto traigo mis cosas, al rato las entro, solo déjame pasar y refrescarme.

_Sí claro_ Exclamó ella_ Pasa Carlos, te estaba esperando, pero disculpa mis fachas, es que he tenido unos días terribles, pasa sí_<center>
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La cabaña en la montaña podía verse a lo lejos. Entre los árboles quedaba oculta a la vista de cualquiera que pasaba por aquel camino escabroso. El hombre de mediana estatura y paso lento se acercó en su auto ya pasado de moda, la barba que cubría su rostro hacía buena combinación con sus cabellos blanqueados por los años, y la mirada serena reflejaba que aquel hombre pensador llevaba algo oculto en su mente y corazón.

Después de estacionar su coche tomó las bolsas que traía y fue hacia la cabaña, con sus pasos lentos de siempre.

_No entiendo nada de lo que está pasando_ Se dijo a sí mismo_ Pero él sabrá lo que hace_

Entró en la cabaña aquella, en la montaña, como había hecho por los últimos días.<center>
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_Entonces, cuéntame_ Carlos se había sentado frente a Laura en el sofá.

Sus ojos miraban directamente los bellos ojos de Laura, que reflejaban el dolor que llevaba indeleble en su alma.

_Mira, como te conté por teléfono hace unos días, yo llegué de compras como siempre y me encontré con esta carta, estaba en la mesa_

Laura le dio la carta a Carlos quien leyó sus únicas palabras en voz alta: Me marcho, adiós.

Entre los dos hubo un silencio que fue roto por la voz de Laura.

_No sé que pensar, todo esto es muy extraño, no sé si le ha pasado algo a Antonio. He llamado a todos los Hospitales, a la Policía, a su trabajo, mira he llamado a sus amigos y nada. Pablo y Rosa tampoco están en casa, no contestan el teléfono, no sé si se fueron de vacaciones o algo así; pero estoy desesperada, ya no sé que hacer, son tantas cosas, el patrón de Antonio llamó esta mañana diciendo que si no se presentaba un día más ya no tendría su lugar en la compañía y yo no sé que más decirle.

_ Bueno chiquilla, en realidad todo sí es muy raro, pero pienso que ya encontraremos una solución, yo me quedaré aquí el tiempo necesario y estaré contigo para darte mi apoyo, ahora déjame traer mis cosas del auto, ya ha parado de llover y te digo esto, no te sientas sola porque no lo estás, yo estoy aquí contigo y no te dejaré.

Laura solo miraba a Carlos quien había tomado las manos de ella en las suyas mientras le hablaba tratando de consolarla, pero ella estaba distante, escuchaba la voz de Carlos pero su mente viajaba lejos, a aquel día cuando ella y Antonio se conocieron, en la escuela, como él la miró como queriendo saber su nombre y ella se sonrojó ante su mirada, más solo pudo quedarse allí, como una estatua, inmóvil, ante la mirada de aquel joven apuesto.

Así comenzó la historia, con esas miradas que se daban siempre, como hablándose desde lejos, diciéndose lo que sentían, lo que había nacido en sus almas, algo diferente, algo nuevo, algo hermoso que por siempre uniría sus vidas, como un sueño hermoso y sin final.

Recordó aquel día. Él se acercó mirándole a los ojos y le dio una rosa. Esa rosa tan hermosa como todo lo hermoso, las palabras, los recuerdos, la vida misma que une las almas en la bella armonía de tenerse, sentirse, cobijarse bajo el manto de luz que ilumina hasta el más triste de los rostros; que buscando alguna vez encontrara lo más sublime de lo que se llama "existir", que se llega a conocer cuando se abre esa puerta que conduce a algunos seres al lugar donde se consumen los sueños: "El amor"

_Me llamo Antonio_ Ella no pudo más que sonreírse y sonrojarse como siempre, tomando la rosa en su mano y bajando la mirada dijo_ Mucho gusto en conocerte Antonio, me llamo Laura_

Se quedaron allí, parados a la puerta de la escuela mirándose, como interrogándose con la mirada, como buscando mas allá de los ojos que ahora brillaban con el brillo del amor, de la ternura que nacía entre ellos dos.

_Te invito a pasear al parque, ¿quieres?_ Antonio rompió el silencio con voz baja y esperanzada.

_Es que tengo que llegar a casa y... _Laura se quedó callada, absorta en la mirada suave pero penetrante de Antonio. Sintió de repente como su corazón comenzaba a latir deprisa y un sentimiento hermoso recorría su cuerpo. Bajó la mirada nuevamente y apretando la rosa contra su pecho dijo apresurada _ Me tengo que ir__Y se fue corriendo, dejando allí al joven enamorado mirándola como se perdía entre los demás estudiantes que se iban a sus casas.

Por primera vez en su vida Antonio sentía el amor, algo tan hermoso que ahora brotaba en su corazón por Laura, se quedo allí un rato, hasta que los últimos estudiantes se fueron, algunos mirándolo como si algo lo mantuviera pegado al suelo, con su mirada fija por donde se había ido su amada, la dueña de su vida desde ese momento, ya no sentía dudas, estaba enamorado de Laura.<center>

Continuará...




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[Amanda Martinez]

Apreciado Pedro,

Me dejas admirada de tu virtud de escritor... Todavia no termino de leer pero estoy "pegada" a tu novela... Muy linda... Muy bien lograda... Inspira a seguirla, vivirla y disfrutarla... Felicidades, amigo, amante del amor, poeta y escritor virtuoso... Te seguiré los pasos... Me siento afortunada de conocerte...

Tu amiga, Amanda H.

[SPIDERWOMAN]

Oye, Pedro... deberías de ver si envías un guión de novela a algún canal de esos que producen telenovelas, porque de verdad que hasta ahora va SUPER BIEN!!!! Esos flashbacks o retrospectivas dentro de la trama, los cambios de escena en el mismo capítulo, las características de los personajes, los diálogos... en fin, todo está super bien logrado y artísticamente creado. También debo agregar que está muy fino todo, delicado y a la vez intenso.

Mis congratulaciones y me mantengo en sintonía para los próximos capítulos!!!!

[4_ever]

<center> Una historia de amor
que no deseo perderme el siguiente capitulo
Es verdaderamente bella
Cautiva desde el inicio, transportas
cada imagen en vida real
Sentir el dolor de Laura
a flor de piel....
Quien es Carlos?

Que seguira??????????????</center>

[Pedro Eugenio Ferrer]

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"Amándote"
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Capítulo 4
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_Laura, ¿me escuchas?_ Carlos aún tenía las manos de Laura en las suyas mientras la llamaba, ella estaba lejos, en aquellos días cuando conoció a Antonio.

Volviendo a la realidad vio a Carlos sentado frente a ella y suavemente retiró sus manos de entre las manos de aquel joven apuesto que la miraba desconcertado y con una leve sonrisa muy familiar para Laura.

_Mira Carlos, yo no sé que ha pasado con Antonio_ Pausó por un momento y continuó_ Esta carta con solo estas palabras, yo no sé ni que pensar, nosotros siempre hemos estado bien y ahora de repente todo esto, es como una pesadilla de la que quiero despertar, llevo casi siete días en esta incertidumbre, no puedo entender porque Antonio no está conmigo, solo puedo pensar que algo ha sucedido y no ha podido comunicarse_

Laura se levantó y se fue a la cocina. Allá comenzó a hacerse una taza de té, estaba desilusionada, perdida, como si el mundo se le hubiera vuelto al revés, se sentía sola, intranquila, en un torbellino de pensamientos del que solo quería escapar, no quería siquiera pensar que Antonio estaba...

_No quiero ser cruel en esto que voy a decirte_ La interrumpió Carlos, que acercándose a la cocina con paso leve la sacó de momento de aquel trance en que se encontraba.

_Disculpa Carlos, ¿me decías?_

Él pausó un momento y acercándose más a ella dijo con voz seria y tajante.

_Tal vez se haya ido con una mujer_

Eso era lo que Laura temía en su corazón, esas eran las palabras que no quería escuchar, esa era la pesadilla que no quería afrontar. Tomando la taza de té en sus manos camino rápidamente hacia la ventana. Carlos se acercó.

_Mira Laura mi cielo, perdona si lo que dije te hizo sentir mal pero realmente todo indica que algo aquí no está en su lugar y yo sinceramente... _ Se detuvo antes de continuar _ No puedo pensar en otra cosa que Antonio tal vez se haya ido con alguien, en este caso una chica_

Laura tenía la vista fija en el camino, sin probar el té que se había servido. Carlos puso su mano derecha en el hombro de Laura y prosiguió diciendo.

_Yo entiendo que te es difícil asimilar todo lo que está sucediendo, pero esas cosas suceden, aún en los mejores matrimonios a veces surgen circunstancias donde una persona opta por ser infiel y...

_No continúes por favor_ Lo interrumpió Laura_ Antonio y yo tenemos una linda relación, jamás él había hecho algo así de irse y dejarme una nota de que Me marcho y esas cosas, nosotros somos una pareja feliz y tú lo sabes, yo he hablado contigo y sabes que Antonio y yo nos llevamos muy bien, todo esto es una locura, él no pudo haberse ido con una mujer, Antonio es un hombre íntegro, él me ama y lo sé, yo lo he sentido en mi corazón desde que nos conocimos en la escuela y empezamos a salir juntos, mira yo entiendo que nosotros como todas las parejas hemos tenido nuestras diferencias pero siempre sabemos comunicarnos y todo lo hemos resuelto juntos_

Laura se alejó de Carlos y abriendo la puerta salió al portal.

Había parado de llover. El olor a tierra húmeda le recordó al instante aquella tarde con su amado, cerca del río.

A su mente llegaban los vívidos momentos de entonces, cuando caminaban por el monte, ella jugaba con las flores, él le había regalado una rosa y después de besar sus labios la puso en su cabello.

Fue esa tarde sí, unas horas después de su boda, cuando cumplían el sueño de ir juntos camino a casa. Laura le había pedido a Antonio que detuviera el auto en aquel lugar. La tierra estaba húmeda, la hierba mojada y Laura muy enamorada. En los brazos de su amado se encontró, de repente, tal y como había soñado tantas veces. Ella quería estar allí, cerca de las flores, escuchando como el agua del río corría graciosa como buscando con anhelo su destino, como queriendo unirse para siempre con el mar.

Cuantas veces Antonio había besado sus labios, cuantas veces había sentido su cuerpo tan cerca, cuantas veces había escuchado el respirar dulce de su amada, tan suave, tan lleno de pasión por él.

Allí estaban los dos, solos, en aquel bello lugar de ensueños, enamorados de ese amor tan grande que sentían. Se besaron, se besaron con una pasión como jamás habían imaginado.

_Mi amor, mi amor_ Se decían, sobre la hierba mojada, bajo un cielo iluminado como un verso, en los tiernos poemas del amor, en las paginas escritas por las almas que por fin se entregan a la dicha.<center>
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</center>
Desde la ventana Carlos contemplaba a Laura, que parecía volar en sus pensamientos, muy lejos.

Así estuvo largo rato, mirándola, pensando en todo aquello que estaba sucediendo en la vida de Laura.
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El señor de canas se acercó a la cabaña lentamente, llevaba consigo alimentos, en las bolsas de plástico que cargaba.

Antes de entrar a la casa aquella en la montaña miró hacia todos lados, como nervioso o preocupado, su mirada inquieta e interrogante.

Abrió la puerta y entró.

El lugar no era grande pero tenía varios cuartos, cuyas puertas se encontraban cerradas. Él se dirigió a la cocina. Sus manos fueron ágiles al preparar los bocadillos y otras cosas para varias personas. Un rato después salía de la casa mientras se decía en voz baja:

_ Aún no entiendo, sinceramente no entiendo, pero él dice que sabe lo que hace, yo por mi parte no tengo ninguna opción_<center>
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</center>
Afuera el día estaba cálido, tranquilo en la pradera, los pajarillos revoloteaban por doquier, las ardillitas en su carrera cruzaban el camino de tierra, otro día comenzaba para Laura, el séptimo desde que no sabía nada de Antonio.
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"Amándote"
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Capítulo 5
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Por primera vez en esos días Laura se dio cuenta que algunas ropas de Antonio faltaban en casa. Había estado tan desesperada por esta nueva situación que no había reparado en el hecho de que sí faltaban artículos de su esposo.

Sentada en la cama se veía un desastre, su pelo enmarañado y su rostro demacrado por la tristeza de su alma daban señales del sufrimiento en su corazón. Miraba sus manos y sentía en su piel la falta de las caricias y el calor de su amado, no podía siquiera comenzar a descifrar todo lo que estaba sucediendo.

Aunque habían pasado días desde la súbita despedida informal de Antonio, ella aún se sentía como entumida, como si una droga letal poco a poco fuera tomando efecto en su manera de ver todo alrededor. En su agonía sólo tenía un nombre en sus labios: Antonio. Ni siquiera notó cuando Carlos tocaba la puerta de su cuarto más de una vez.

Volviendo en sí de su letargo escuchó la voz de Carlos que la llamaba.

_¡Laura! ¿Estás bien? ¡Laura!_ Como en un sueño se levantó y abrió la puerta.

_Pero niña, estás hecha un desastre_ Le dijo al ver como estaba. _¡Ven!_

Ella se abalanzó a sus brazos y se echó a llorar.

_¡No puedo más!¡ No puedo más!_ Laura se apretó al pecho de Carlos quien la abrazó y pasó su mano derecha por sus cabellos enmarañados.

_Calma chiquilla calma, mira te hice un poco de té, ven toma un poco, tienes que tranquilizarte, no sé que decirte ahora, pero este día tenemos que ir a la ciudad a atender unos asuntos y tú necesitas salir de este encierro, yo voy a estar aquí contigo el tiempo que sea necesario, no te dejaré sola, ven toma un poco de té y también necesitas comer algo, te ves muy mal.

Separándose de Carlos y secando sus lágrimas Laura volvió a la cama y se sentó mirando sus manos.

Carlos fue a la cocina y preparó una taza de té para ella. Volviendo al cuarto se sentó a su lado y le brindó la bebida.

_Toma sí, te hará bien_ Ella miró la taza de té que le ofrecía y la cogió en su mano.

_Sí, tienes razón, necesito calmarme, necesito retener mi compostura, yo sé que estoy hecha un desastre, me siento tan mal. Gracias Carlos por estar aquí conmigo, no sé que haría si estuviera sola, eres muy bueno conmigo, siempre lo has sido, solo déjame despejarme un poco y darme una ducha, dentro de una hora estoy lista te lo prometo y podemos ir a la ciudad a hacer lo que dices_

Carlos pasó su mano por la espalda de Laura en gesto afectivo y le dijo_ Está bien chiquilla yo estaré listo para entonces, tengo que hacer unas llamadas telefónicas y cuando tú estés lista nos vamos_

_Está bien_ Afirmó Laura y se levanto.<center>
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El bullicio de la ciudad no era nuevo para ella. Desde su asiento en el coche veía pasar la gente. Algunos jóvenes en la esquina escuchaban la música que tocaba uno del grupo con su guitarra. Laura recordó cuando Antonio le cantaba esas canciones lindas que había escrito para ella, y la guitarra, cuan bello tocaba la guitarra su amado, desde su asiento en el coche veía el mundo girar, todo en derredor era como una alucinación, un sueño, un espejismo después de tanto andar por un desierto árido y agonizante.

_¡Oye preciosa!_ Una voz la saco de su viaje_ Mira ayúdame con algo eh, que no he comido na´en toa la mañana_

Un señor con la ropa desgarrada y la barba sucia la miraba desde la acera. Ella miro sus ojos y le dijo_ ¡Ven!_ Sacó unos billetes de su bolso y se los dio.

_Oye gracias Nena_ Dijo el hombre agradecido_ Mira que la vida no e´ fácil eh, esto me va a ayudá pa´tener algo en la panza_

El hombre le dio la espalda a Laura y siguió su camino, ella vio como entró en una pastelería cercana.

_Bueno, yo tengo un sitio ideal para llevarte_

Carlos había entrado en el auto con algunos papeles en mano y poniéndolos en el asiento trasero del coche continuó diciendo_ Bueno ¿qué? ¿Vamos o no vamos a donde te digo? _

_Sí Carlos, está bien, vamos_ Laura se veía un poco más repuesta_ Vamos a donde tú quieras ir_

Una sonrisa apareció en la cara de Laura. La primera en más de seis días, y una luz de esperanza para Carlos que la veía tan mal.

_Bueno, bueno_ Dijo él_ A la reina de mi corazón tengo que darle el mejor de los días_ Se sonrió y encendió el auto. <center>_________________________
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El parque era hermosísimo, los niños corrían, unos señores de mayor edad se reían a lo lejos recordando cosas del ayer.

Una joven colegiala tocaba su guitarra mientras que su enamorado la miraba atentamente, perdido en la hermosa voz de la chica.

En el lago los patos revoloteaban y nadaban mientras algunos niños le tiraban pedazos de pan y galleta.

_¡Ven!_ Dijo Carlos tomando la mano de Laura y comenzando a caminar junto a ella.

_ ¿Ves? La vida no termina, todo es nuevo cada día, tú eres muy hermosa y yo estoy contigo, mira los niños, mira los árboles, mira a esa chica feliz con su enamorado, yo sé que estos días han sido terribles para ti, pero si no se reporta Antonito, ¿qué te diré?. No sé, pero dentro de un tiempo vas a tener que quitarte toda esa pena de tu corazón, yo no quiero que estés así toda la vida_

Laura caminaba de la mano de Carlos que le hablaba con tono de optimismo y esperanza, ella sabía que Carlos deseaba lo mejor para ella, no tenia duda de eso, si no fuera por él no sabría que hacer, en verdad no tenia tantas amigas y las que sí tenia se encontraban en otros sitios, se conformaba con lo que ella y Antonio tenían juntos y siempre habían sido una pareja ideal, hacían todo juntos y se entendían muy bien, pero ahora no estaba Antonio, ahora la vida estaba jugando las cartas y parecía tener las de ganar, ahora el mundo de Laura comenzaba a ser diferente sin él, ahora el horizonte de Laura se veía nublado y oscuro, una tempestad en el alma que Carlos no podía ver desde su lugar al lado de ella, que caminaba en silencio por aquel parque hermoso. Soltó la mano de Carlos y se agarro de su brazo.

_Gracias por estar aquí conmigo Carlos, siempre he podido contar contigo para todo, mira que de veras te agradezco que me hayas traído aquí, es todo tan hermoso, y a ver ¿por qué no vamos allí donde los niños? Yo también quiero darle pan a los patos_

La voz de Laura había cambiado de repente, como sí en algún lugar de su ser algo le decía que debía escuchar a Carlos, que tal vez él tenía razón y debía dejar de pensar un poco en Antonio... pero ¿en realidad podría dejar a un lado tan solo por un segundo la imagen de su amado?¿En verdad podría ella dejar de pensar en Antonio?

_Sí, ven_ Carlos apresuró el paso hacia el Lago_ Quiero verte allí con los niños_<center>
____________________________

Continuará.



</center></TD></TR></TABLE>

[4_ever]

Es increible viajar en este espacio...espero

solo una duda?

Laura tenia la vista fija en el camino, no había probado el té que se había servido, Pablo puso su mano derecha en el hombro de Laura y prosiguió diciendo.

Pablo o Carlos?.....................Todo tiene una razon de ser

El amor puro es dificil de olvidar...mmm que seguira

[SPIDERWOMAN]

Verdaderamente increíble...

La escena con el tipo vagabundo en la calle quedó super buena, sobre todo porque le da un matiz de realidad inmenso a la novela. Es como si de verdad verdad verdad yo estuviera allí, viendo lo que Laura ve...

Me intriga el señor canoso que entró en la cabaña... ¿es ése Carlos? ¿Sabe Carlos lo que Antonio hace? Digo, es que el señor canoso que preparaba los bocadillos comenta algo que me pone como a pensar mucho.

Pero mejor no me des detalles y esperemos las siguientes partes... ya me muero por seguir leyendo!!!!!

[Pedro Eugenio Ferrer]

<TABLE BORDER=3 CELLSPACING="10" CELLPADDING="10" background="http://www.grsites.com/textures/natfl/natfl021.jpg" WIDTH="100%"><TR><TD Bgcolor=#FFFFFF><center>

<table width="300" height="230" border="0" cellpadding="0" bordercolor=white><tr><td align="center" valign="middle"><img src="http://imagecache2.allposters.com/images/AGF/4234.jpg" width="300" height="230" /></td></tr></table>
"Amándote"
_____________________

Capítulo 6
</center>
Laura estacionó su auto cerca de la tienda y caminó con paso ágil hasta allí. Habían pasado diez días desde que no sabía nada de Antonio y poco a poco estaba dándose al razonamiento de que de alguna forma él no volvería, aunque en su corazón era lo que más deseaba, que de alguna manera, por algún milagro apareciera el hombre con quien había compartido los últimos cinco años de su vida y con quien había conocido el amor.

Carlos se marchó esa mañana a según él algunas diligencias personales con relación a su trabajo. Laura decidió no quedarse encerrada y salió.

Ya en la tienda se quedó mirando algunos artículos de moda que no había visto. Mientras su mente divagaba hacia cosas del ayer, entretenía su mirada con un vestido negro que le llamo la atención.

_De seguro le debe quedar de maravillas ese vestido_ Una trabajadora del local con sonrisa afable se le acercó y le hizo el comentario, tratando de establecer conversación con la posible compradora.

_Estoy segura que ese vestido le va quedar de maravillas_ Continuó la joven de estatura como la de Laura.

_Me gusta_ Comentó Laura.

_Pues allí está el cuartito de probarse la ropa, vaya usted señorita y pruébese su vestido nuevo_

La joven de sonrisa afable ahora estaba más cerca de Laura y se veía jovial.

_Usted me ha convencido, me lo probaré, pero no le prometo que lo voy a comprar en este momento eh_

_Claro que lo puede comprar, mire yo tengo autoridad para darle el quince por ciento de descuento_

Laura le sonrió amigablemente y se fue con el vestido a probárselo. Unos minutos después la joven de la tienda se le acercó.

_Te ves fantástica, a mi no me hubiera quedado tan bien, pero a ti uuyyy, cuando te vean los chicos se volverán locos_ La joven estaba en lo cierto, Laura se veía espectacular y su cabello rubio hacía la combinación perfecta con el vestido nuevo.

_Lo compro_ Dijo_ Pero con la condición de que me dé el quince por ciento de descuento que me prometió_

Unos minutos después salía Laura de la tienda con su vestido nuevo, decidió dejárselo encima, para ella le daba un sentimiento de belleza y cambio.

Sentada en su auto se miró al espejo. Se vio los ojos, esos hermosos ojos azules que en los últimos días habían llorado tanto, esos ojos tan bellos que no habían contemplado la figura varonil de su amado en días, muchos días, largos días de agonía y sufrimiento.

Decidió ir a caminar un rato al parque donde días antes fuera con Carlos<center>
_________________
</center>
Caminaba sola, mirando los niños jugar. Algunas parejas se besaban y conversaban sentados en la hierba y en algunos bancos del parque, el cielo estaba despejado y se veía preciosa con su vestido nuevo.

Decidió sentir la suavidad de la hierba bajo sus pies y se quitó los zapatos. Caminó despacio con los zapatos en su mano izquierda, observando todo, sintiendo la frescura de la hierba en sus pies.

_Hermosa mañana para una hermosa dama_ Un hombre se le acercaba_ ¿Eres Laura verdad? _ Prosiguió.

Ella se asombró de que aquel desconocido supiera su nombre y lo miró fijamente.

_¿Quién es usted?¿Y como sabe mi nombre? _

_Entonces sí eres Laura la esposa de Antonio_ El desconocido se acercó un poco más a ella.

_¿Antonio?¿Qué sabe usted de Antonio? _ Ahora Laura se encontró cara a cara con la primera persona que le mencionara el nombre de su amado en días, aparte de Carlos.

_Dígame. ¿Sabe usted algo de Antonio?_

El hombre de corpulenta figura y sonrisa ancha se mostró aturdido.

_Pero niña, ¿acaso le ha pasado algo a Antonio que tú te pones así?_

Ella lo miró fijamente descubriendo que el hombre parecía conocer a su esposo.

_Mira _ Continuó Laura _ Usted me dice ahora mismo de donde conoce a mi esposo y yo le diré lo demás, pero dígame no se quede parado ahí como un tonto _

El hombre vio como los ojos de la hermosa chica se llenaban de lagrimas y como lo agarro con sus manos por los brazos.

_Bueno mujer no sé lo que tienes pero yo te diré quien soy y entonces tú me explicas que está pasando _ Sin pausar continuó_ Yo conozco a Antonio desde hace años, estuvimos en la misma clase de escuela por un tiempo y ya después cada cual cogió por su rumbo, yo me dediqué a las leyes y él a asuntos de empresas y negocios _ Ahora hizo una pausa, sintiendo que las manos de Laura lo soltaban y prosiguió:

_ Laura, la ultima vez que vi a Antonio fue hace como seis meses, nos tomamos un café y él me enseñó unas fotos tuyas y de él que se habían tomado en aquel tiempo, yo le enfaticé que tenia la esposa más bella del mundo, él me invitó a pasar un rato por su casa pero yo no podía en ese momento, habían algunos asuntos que tenía que atender y nos despedimos después de pasar un rato agradable donde él fue quien más habló, y casi todo lo que habló era de ti, de lo enamorado que siempre ha estado y de lo hermosa que eres y como me enseñó las fotos varias veces, ¿cómo crees que no se me iba a quedar grabado tu rostro si él me lo enseñaba y me lo enseñaba? Eres una chica muy bonita, sobresales entre las demás por tu belleza _

El hombre de corpulenta figura observaba a Laura mientras hablaba _ Yo soy investigador privado, ese es mi trabajo, dime ¿a pasado algo con Antonio que deba saber? Tú pareces como desesperada, lo veo en tus ojos, dime ¿a pasado algo con mi amigo?

Laura lo miraba mientras él le decía todo y le preguntaba. Ahora estaba en el mismo trance de días anteriores; cubriéndose el rostro con sus manos se echó a llorar.

_Laura, ¿qué tienes?, mira mejor nos sentamos en aquellos asientos y tú me explicas lo que está pasando _

La chica se compuso un poco. _ Ven_ Le dijo y lo tomó de la mano, llevándolo a unos asientos alejados de la gente que estaba en el parque._ Te explicaré todo y tú me vas a ayudar, tienes que ayudarme _

Poco a poco y sin detenerse le explicó los sucesos que habían ocurrido en los últimos días con referencia a Antonio. El hombre solo la miraba y la miraba. Por fin se quedó callada como esperando respuesta.

_Ante todo quiero decirte que sí te voy a ayudar, esto es todo muy extraño, pero empezaré diciéndote que mi nombre es Andrés pero todos me llaman Ángel, mi niña me puso ese nombre, dice que soy su Ángel, bueno, el caso es que yo trabajo de investigador privado, por supuesto siendo este el caso de un amigo yo no voy a contarlo como otra oportunidad para ganar dinero, esto es algo personal y sinceramente te quiero ayudar y saber que ha pasado con Antonio, solo que sí tengo que hacerte algunas preguntas y tú me tienes que decir lo que necesito saber aparte de lo que ya me has contado.
<center>__________________
</center>
Hacía un rato que Ángel se había marchado. Laura aún estaba allí en el parque, ahora con un brillo de esperanza en sus ojos por haber conocido a aquel señor de corpulenta figura y sonrisa ancha que parecía del todo dispuesto a ayudarla a encontrar a su amado o por lo menos hacer el esfuerzo por descubrir qué había pasado con Antonio.

Allí sola contemplaba a los niños correr y jugar, una madre regañaba a su hijo por haberle quitado el juguete a su amiguito, el niño la miraba y escuchaba los regaños.

Laura se levantó de su asiento y se fue hasta el coche que estaba estacionado cerca del parque. Mientras caminaba sentía la brisa jugar con su pelo. La suavidad y frescura de la hierba en sus pies la hacían volver a aquella primera vez cuando se había entregado con tanta pasión a su amado, tantas cosas, tantos sueños, tanta vida.

Sentada ya en el coche miraba de lejos a los niños, su corazón viajaba, su mente no estaba allí. Tomó un papel de su libreta de apuntes y escribió un poema, un poema de amor para él:

<center>
¿Dónde estás?... lejos.
Tengo ganas de hablarte y no estás, no importa.

Recordaré tu imagen como si estuvieras cerca de mí,
y te hablaré: ¿Sabes?, siento la piel suave de tus
manos, tus caricias y tus besos, tu aliento,
tu voz tan suave murmurándome palabras de amor.

Recuerdo aquella tarde en el jardín donde nos
entregamos al amor, donde nuestros cuerpos se
confundieron con el olor de la hierba,
donde entre gemidos de placer juramos amarnos.

Si supieras como pienso en ti,
en todo este tiempo de tu ausencia,
nada puede consolarme,
nada llena el vacío que dejaste; Ven amor,
no sabes como es vivir sin ti, sin tus caricias,
sin tus besos... sin tu amor.

No sabes ni te imaginas como me haces falta,
evoco aquellos momentos, aquella ternura,
aquella pasión, te llamo a ti
y solo me responde el silencio,
diciéndome que no estás... que no volverás.

¿Por qué te fuiste?... ¿por qué no estás?

¿Por qué este frío si yo todo te lo di?

Ven mi amor.

Ven que tu presencia me da vida...

¡VEN !

¡No me hagas sufrir!

_______________________
</center>

Los ojos de Laura se llenaron de lagrimas como tantas veces en los últimos días, como necesitaba la presencia de su amado.

¿Podría en realidad Ángel encontrar algunas respuestas? Ella deseaba que sí.
<center>
________________________


( Poema de Laura para Antonio, Autora: Malena Rosario)

__________________________________________________


"Amándote"
_____________________

Capítulo 7
</center>
_Tony, ¿me ves? Estoy aquí, no estoy escondida, ¿no me ves?_

La joven caminaba por el bosque, era a eso de la tres de la tarde, los rayos de luz que se filtraban a través de los árboles, daban al lugar una hermosura de sueños, no hacía calor, no hacía frío. La cálida brisa traía consigo el olor peculiar de las flores y la maleza, la joven seguía llamando.

_Tony, ¿me ves? Soy yo Laura_

El joven miraba los árboles y silbaba una canción linda que Laura podía escuchar, ella se encontraba a unos metros de él, queriendo alcanzarlo con sus manos, pero algo la detenía, él no escuchaba su voz y seguía silbando.

_Mira, te he buscado por todas partes_ Decía ella_ Me dijeron tantas cosas pero no les creí, yo seguí buscándote y buscándote y aquí estás, yo sabía que estabas por acá, mira he venido y me he puesto ese vestidito que te gusta tanto, ven mírame, siénteme, bésame sí que te necesito, he pasado noches terribles sin ti, y ahora, ahora estamos juntos, no sé porque no me ves, mira, yo me acerco a ti pero tú no me escuchas, el viento si me escucha, ¿lo oyes?, él si me escucha pero tú no, tú sigues silbando y andando y yo no puedo alcanzarte... Tony ¿a donde vas? ¿Qué pasa? ¿De donde viene esa neblina? Tony, ¿a donde vas? ya no puedo verte, no sé que pasa, esta neblina no me deja verte y yo... yo quiero acercarme a ti y no puedo, ya no te veo, ya no te... _

Laura despertó de un sobresalto y abriendo los ojos sintió morirse. La luz del reloj en la mesita de noche le dejó saber que eran la dos y trece minutos de la madrugada. Sentada en la cama sentía que su corazón latía fuerte, sin control, se levantó y fue hacia la ventana. Otra vez el mismo sueño, otra vez el mismo bosque.

Abrió la ventana y respiró el aire fresco de la madrugada, se sintió mejor pero sus manos aún temblaban y solo quería dormir, dormir y no despertar hasta que hubiera pasado la pesadilla, esa pesadilla amarga que por tantos días la tenía presa, solo quería despertar y estar con su amado.

Desde la ventana escuchó ruidos en la sala, no se movió, se quedó escuchando para ver si podía discernir que sucedía, eran pasos. Laura caminó lentamente sin hacer ruido hacia la puerta y se detuvo allí, acercando su oído para poder escuchar mejor. Los pasos se habían detenido. Podía oír como alguien hojeaba algo, como un libro o algo así. Aguantaba la respiración como temiendo ser escuchada, pero nada, solo el ruido de unas hojas que alguien pasaba con rapidez.

Unos minutos pasaron y la curiosidad fue tanta. Carlos dormía en el cuarto al otro lado de la sala y a esas horas según ella, siempre estaba dormido.

No podía ser alguien más que Carlos pensó y decidió volver a la cama. Sin hacer ruido se acostó. Mirando hacia la ventana que dejó abierta, poco a poco se fue quedando dormida; con el nombre de su amado en los labios.<center>
_____________________
</center>
_Hoy te ves mejor_ Carlos estaba sentado en la cocina cuando Laura se acercó para preparar algo de desayunar_ La reina de mi corazón hoy se ve mejor._

_Buenos días Carlos, ¿no tienes que salir?_ Laura se acercó y le dio un beso en la mejilla, entonces se dirigió hacia el refrigerador.

_Un poco más tarde voy a salir, hay algunas cosas que tengo que atender en la oficina, algunas fotos que quieren poner en la nueva revista del mes entrante y deben tener mi aprobación. Esto de tener autoridad siempre me ha restringido, pero creo que estaría peor si no estuviera donde estoy.

Carlos miraba unas fotos de paisajes y lugares exóticos y razonaba entre cuales de las veinte debía escoger para la nueva publicación, solo necesita doce pero ahí estaba el detalle.

_Bueno yo te hago desayuno y me doy una ducha, todavía tengo sueño pero sé que ya no podré dormir más, así que cuando tú te vayas yo también me estaré preparando para salir, quiero ir al parque un rato y también he estado pensando en conseguir un empleo, no quiero estar toda la vida de parásita de ti eh_

_¿Pero que palabras son esas tan feas que salen de una boca tan bonita?_ Carlos se levantó y se acercó a Laura que andaba haciendo los preparativos para el desayuno de los dos.

_Mira chiquilla, yo siempre te he cuidado, y ahora mi deber es estar acá contigo, nada de eso de conseguir empleo, yo hago suficiente dinero para que usted mi linda Laura se vaya a ensuciar sus manos en algún lugar de trabajo, además tú no estás del todo recuperada de lo de Antonio y es mejor que tengas tiempo para ti_ Carlos pausó por un momento_ Oye dime, ¿y que harás si Antonio en verdad no se aparece en un mes o dos meses? Ya han pasado veinte días y nada, ni una llamada, ni una carta, ni un mensaje, y tú me dijiste que habías hecho un reporte en la estación de policía y ellos te dicen lo mismo que te digo yo, todas las señas indican a que; o se fue con alguien, o decidió abandonar el matrimonio.

_¡Carlos!_Lo interrumpió Laura_ Yo no voy a dejar de pensar en Antonio, él es mi esposo y aunque yo no tenga noticias de él y todo parezca lo que parezca yo lo amo, yo lo voy a amar hasta la muerte, y mantengo la esperanza de que sabré de él pronto, estoy cansada de que tú me digas o me insinúes que Tony se fue con una mujer, o que la policía me diga esto o aquello, ni tú ni ellos conocen a Antonio como lo conozco yo, yo soy su esposa, ¿me entiendes? _ Laura guardó silencio y continuó preparando el desayuno.

Carlos que se había acercado a ella ahora dio unos pasos atrás y se sentó otra vez donde estaba antes.

_Bueno disculpa mujer, si te dije lo que te dije es porque me preocupa que tú estés así tan deprimida y tan hecha un desastre como dices, sinceramente deseo ver más a menudo una sonrisa tuya_

Ella volteó para mirarlo fijamente y quiso decir algo pero guardó silenció y continuó haciendo el desayuno.<center>
______________________
</center>
_Que bueno que estás aquí, a ver siéntate_ El joven fornido de sonrisa ancha movió la silla para que ella se sentara.

_Gracias eres muy amable_ Laura tomó asiento y le dijo_ Bueno, ¿cómo está tu familia?_

_Bastante bien, fíjate que mi chiquitín ya va a cumplir ocho años el Lunes próximo_

_Entonces estás feliz. Antonio y yo decidimos no tener hijos, por ahora quiero decir. Yo solo tengo veintisiete y el veintinueve así que todavía tenemos tiempo_ Laura pausó y bajó la mirada_ Espero que de algún modo todo esto se arregle, yo sí deseo tener hijos, pero los dos decidimos esperar y ahora a sucedido todo lo que ha sucedido_

_Laura_ La interrumpió Ángel_ Por ahora vamos a almorzar algo y ya después hablamos más detalladamente de lo que está sucediendo, he estado haciendo unas investigaciones y aunque no tengo nada concreto sí puedo ver una luz al final de este túnel_

La chica lo miró con mirada inquisitiva.

_No no, nada todavía, pero como te digo he estado investigando algunas cosas, mira ahí viene el mozo, por favor ve a ver lo que deseas pedir, no te preocupes, yo te invité así que tú escoge lo que quieras_<center>
____________________
</center>
El auto iba a gran velocidad, el hombre enfurecido tras el volante tenía en sus ojos la mirada de un hombre que ha sido ofendido con los peores insultos. Sus manos apretadas denotaban la furia que llevaba dentro.

El camino estaba despejado y la luz de la mañana lo bañaba tibiamente. No pudo ver el auto de policía que estaba detrás de unos arbustos y pronto se dio cuenta que lo venía siguiendo.

_Maldita sea_ Vociferó _ Lo ultimo que me faltaba; policías_

Aceleró el auto y mirando por el espejo retrovisor vio como se quedaba atrás el coche patrullero.

_¡Aja!_ Se rió con malicia_ ¿A ver si tu carro viejo puede contra este Porche?

El auto se desplazaba por el camino sin trafico a alta velocidad. Atrás, a una distancia considerable el policía trataba de ganar espacio, mientras llamaba por ayuda.

_Pero demonios, ¿qué estoy haciendo? De seguro ese policía llamará a otros y me esperarán más adelante, ¿cómo puedo ser tan idiota?_

El hombre aminoró la velocidad y se fue deteniendo poco a poco. El auto de policía se acercó velozmente.

_Bájese del coche inmediatamente y ponga las manos en alto_ El hombre vestido de oficial se había bajado de su auto y caminaba hacia el Porche. No había sacado su arma pero sí tenía su mano derecha cerca y el radio de comunicaciones en la izquierda.

_Necesito que envíen una pa...

No había terminado de decir la ultima palabra cuando un disparo rompió el aire. El oficial no pudo sostenerse bajo el impacto y cayo al suelo malherido.

_¡Así se hace!_ Dijo el conductor del Porche y echó a huir por aquel camino solitario.<center>
______________________
</center>
Laura estaba sola en la casa, hacía como una hora que había llegado y se sentía un poco inquieta, pero más tranquila después de haber hablado un rato con Ángel, quien amablemente la invitó a caminar al parque donde se encontraron la primera vez.

Sentada en el sofá de la sala hojeaba su álbum de poemas, el mismo en el que guardaba los poemas que su amado Antonio escribía para ella. Cuanto necesitaba escuchar su voz, cuanto necesitaba sentir su presencia en la casa, en su vida. La guitarra en la esquina parecía estar triste, sin vida, en soledad profunda. Laura hojeaba su álbum favorito, con señal de tristeza en la mirada.

_Este, este me gusta mucho_ Leyó en voz baja.

<center>
"Te amo"

Desde que te vi solo pienso en ti,
desde que te vi mi alma está cautiva,
desde que sentí el calor de tu piel
mi piel necesita de ti siempre,
desde que tú estás sé lo que es vivir.

En el cielo de tu amor me encuentro,
en la luz de tu mirada soy verso,
en el roce de tus labios soy tuyo,
no hay nada que nos pueda separar,
mi nombre con tu nombre se combinan,
hacen eco a mis poemas del amor,
ese amor que nace aquí en mi pecho,
el amor que siento por tenerte.

Mi amor, eres dueña de mi vida,
de mi ser y todo lo que tengo,
hoy ya sé que todo el universo
no podría guardar lo que yo siento,
un amor tan grande y tan profundo,
como el cual nunca existió ni existirá,
este amor que une nuestros cuerpos,
nuestras almas y todo lo que hay,
todo lo que somos y nos damos,
para hacernos felices por igual.

Te amo más que mi existir.
¿De que vale tener de las riquezas
si no tengo a mi lado a mi princesa?
La reina de mi alma y de mi amor,
aquella que me lleva a cada instante
por los mares tan serenos de sus besos,
la chica de los ojos como el cielo,
la musa de mi canto y mis poemas,
la estrella más brillante y más hermosa,
la más bella y tierna de las rosas.
_______________________
</center>
Laura se quedó allí sentada largo rato, con sus ojos fijos en las letras. El sonido de un auto llegó hasta ella, era Carlos que regresaba a casa.
<center>
Continuará...



</center></TD></TR></TABLE>

[4_ever]

<center>Desde que te vi solo pienso en ti,
desde que te vi mi alma esta cautiva,
desde que sentí el calor de tu piel
mi piel necesita de ti siempre,
desde que tú estás sé lo que es vivir.

En el cielo de tu amor me encuentro,
en la luz de tu mirada soy verso,
en el roce de tus labios soy tuyo,
no hay nada que nos pueda separar,
mi nombre con tu nombre se combinan,
hacen eco a mis poemas del amor,
ese amor que nace aquí en mi pecho,
el amor que siento por tenerte.

Mi amor, eres dueña de mi vida,
de mi ser y de todo lo que tengo,
hoy ya sé que todo el universo
no podría guardar lo que yo siento,
un amor tan grande y tan profundo
como el cual nunca existió ni existirá,
este amor que une nuestros cuerpos,


*****
Bello poema ..sigo la historia
una incognita..........Quiene s carlos???
saludos

<center>

[ClaJor3000]

Estimado Pedro Eugenio, hemos visitado los primeros capítulos de tu novela y encontramos que tiene una narrativa fluida. Esperamos que la continúes para seguir la lectura de los capítulos siguientes. Pero no demores amigo y hermano de letras. Te manifestamos nuestra admiración por lo leído, recibe nuestro fuerte abrazo.
Clareth y Jorge

[Pedro Eugenio Ferrer]

<TABLE BORDER=3 CELLSPACING="10" CELLPADDING="10" background="http://www.grsites.com/textures/natfl/natfl021.jpg" WIDTH="100%"><TR><TD Bgcolor=#FFFFFF><center>



"Amándote"
_____________________

Capítulo 8
</center>
Antonio estaba cansado, pero de dormir, estaba terriblemente agotado, pero de pensar. Con unos papeles que tenía disponible hacía recuento de lo que era su día. Él le llamaba su Diario. ¿Por qué no? No dejaba de pensar en Laura.

Unos poemas y una esperanza, esa era su compañía por los últimos veintidós días desde que ocurrió todo. Aún estaba sorprendido de los cambios que puede dar la vida de alguien de un momento a otro. Solo si pudiera hablar con Laura, solo si pudiera comunicarse con ella. Por ahora eso parecía imposible.

Una ventanita pequeña se abrió a ras del piso y alguien introdujo unos bocadillos y un par de refrescos. Al principio Antonio trataba de hablar con el desconocido tras la puerta, pero ya al cuarto día se dio cuenta que no recibiría contestación, prefería mejor callar y esperar. Una larga espera, una espera sin saber que pasaría mañana o por qué razón ya no hacían algo aquellos responsables de su situación. Sólo pensaba en Laura. ¿Estaba bien ella? ¿Cómo se encontraba Laura? Le dolía la cabeza de tanto pensar, de querer encontrar una salida sin éxito, no tenía más remedio que esperar. Se sentía como un animal indefenso, un ser con una causa que nadie quería escuchar, por lo menos no el individuo que desde el otro lado de la puerta le dejaba los bocadillos y unos refrescos una vez cada día, ni aquellos que se burlaron fríamente cuando lo encerraron allí.

Lo habían despojado de sus artículos personales y el espejo del baño de aquel cuarto donde estaba le enseñaba como se veía después de más de veinte días sin afeitarse.

Laura, su bella Laura, solo quería verla, abrazarla, saber que estaba bien, besar otra vez los labios de su joven amada.<center>
__________________________
</center>
En algún lugar de la ciudad un hombre bien vestido y con tallada presencia observaba como otros contaban billetes en una mesa pequeña.

_Aquí está el sobre Jefe_ Uno de ellos le dio un sobre con una cantidad determinada.

El hombre de tallada presencia examinó el contenido y después de dar una sonrisa dijo:

_Ustedes, no se olviden donde tienen que estar mañana, esto es un asunto que ya tenemos que terminar_

_Todo bien Jefe_ Dijo uno del grupo, mientras los demás asentían con la cabeza.

Saliendo afuera el hombre bien vestido se acerco a su querido Porche.
<center>
__________________________</center>

_Entonces ¿qué hiciste hoy?_ Carlos se había sentado en un sillón cerca de Laura que estaba echada en el sofá viendo algo de las noticias en el televisor.

_Pues te diré_

Bajando el volumen del aparato se dirigió a Carlos

_ Hoy hablé con mi investigador privado y él me dijo que tiene algunos detalles que ha ido averiguando sobre lo que ha pasado con Antonio, pero no me dice más, solo eso, ya han pasado veintidós días desde que mi Tony desapareció misteriosamente y ya no sé ni que pensar, todo esto es una pesadilla sin fin. Ángel me ha ayudado mucho, es una gran persona, mira su hijo ya cumplió ocho años, me invitó a la fiesta que le hicieron pero yo no me sentía con ánimos_ Pausó unos segundos y continuó después de reflexionar un poco_ Yo estoy segura que algo tiene que haberle pasado a Tony y no ha podido comunicarse conmigo, fíjate yo no soy investigadora privada ni detective como Ángel pero todo esto huele a que alguien ha querido hacernos daño separándonos, a esa conclusión he llegado después de hablar tanto con Ángel y pensar en todo.

Laura se sentía bien allí echada en el sofá mientras hablaba con Carlos, aunque en su corazón un dolor de pena no la dejaba en paz. Carlos había escuchado atentamente a Laura y solo hizo un comentario antes de levantarse e irse a la mesa de la sala a ver algunos papeles de su trabajo:

_Un investigador privado, muy bien_

Laura lo siguió con la mirada mientras se dirigía a la mesa.

Su mirada volvió hacia la pantalla del televisor donde hablaban de ciertos informes sobre el comercio de armas y otras cosas, nada de real interés para ella quien poco a poco se fue incorporando en el sofá hasta sentarse.

Cerca de ella en el piso alfombrado estaba el álbum de poemas que tanto amaba, lo tomó en sus manos y lo abrió al azar. Página quince, poema de la esperanza. Ella lo leyó para sí mientras Carlos en la mesa revisaba unos papeles y hacía unos apuntes.
</center>
<center>
"La esperanza"

Mira como cae la nieve en el invierno,
llena los caminos y todos los rincones,
pero si es tan fría y si es tan poderosa,
¿por qué nacen rosas en los corazones?

La esperanza vive dentro de mi alma,
dentro de la tuya y de todo el mundo,
si ha veces la senda no me lleva a casa,
sé que hay un mañana, que lo intentaré.

El camino aquel donde te encontré,
hoy es un recuerdo bello de mi vida,
a veces lo veo tan lleno de flores,
él sabe lo nuestro, conoce de amores.

El cielo y la brisa que nos ven pasar,
son testigos fieles de lo que soñamos,
en cada momento eres mi poema,
siempre estamos juntos, es que nos amamos.

Mi amor eres tú, mi vida y mi calma,
eres la faena de mi piel desnuda,
eres el aroma de noches tranquilas,
eres la ilusión que llevo tan dentro.

Tú cuando llegaste me enseñaste todo,
como hacer del día un viaje precioso,
como renunciar a lo que no vale,
y atar mis sentidos a tu corazón.

La vida a tu lado es maravillosa,
te amo y te espero cada amanecer,
eres la esperanza que llevo en mi alma,
eres el amor que llevo en mi ser.
____________________________
</center>
Laura no podía despegar los ojos de tan bello poema que le escribió Antonio una tarde del pasado verano, era todo tan hermoso entre los dos.

Recordó aquel viaje que hicieron hasta el mar. No estaba lejos, como a cuatro horas de camino, pero los quehaceres no les habían permitido volver desde esa vez que fueron, un día tan especial para los dos, un día que Laura no olvidaría.

Salieron de casa temprano, como a eso de las cinco y media de la mañana, querían llegar tranquilos y por el camino ver nacer el día, estaban felices de estar allí en el auto, viajando por la carretera principal y viendo las luces del alba aparecer en el horizonte, y la música en la radio, esa música romántica haciendo el marco perfecto en ese viaje de amor.

Ya hacía un año que habían unido sus vidas en el lazo tan hermoso del matrimonio cuando Antonio le dio la sorpresa.

_Celebraremos nuestro aniversario en el mar_ Sus ojos color café se clavaron en los de Laura y una sonrisa leve surcó su rostro.

Ella lo miró y se abalanzó a sus brazos, llena de felicidad.

_Que lindo eres conmigo, mira siempre estás pensando en como hacerme feliz, me da no sé qué por dentro, mírame estoy temblando de la emoción, el mar, el mar, como me gusta el mar, y vamos a pasar nuestro primer aniversario allí_

Laura se había separado de Antonio y daba giros por la sala, feliz, con su pelo suelto y una sonrisa grande en su cara y abriendo los brazos giraba y giraba como una niñita con su nueva muñeca.

_El mar, el mar_ Decía y daba vueltas.

Antonio se acerco y la agarro en una de las vueltas y se abrazaron, un silencio entre los dos y unas miradas.

_Ven_ Dijo Antonio y alzándola en sus brazos la llevo hasta la cama.

_No tenemos que esperar hasta mañana para empezar a celebrar_

Él la miraba, así tan bella y transparente, como una estrella tomada de lo alto y entregada con anhelo por un ángel, y sus ojos, sus bellos ojos de chiquilla enamorada lo miraban fijamente, sus labios entreabiertos invitándolo a besos.

_Ven, dame un beso, no no, dame muchos besos, que empezamos a celebrar esta noche_ La chica había puesto sus manos en la espalda de Antonio y lo invitaba al más dulce y hermoso de los viajes.
<center>
______________________________________

"Amándote"

Capitulo 9

</center>
Carlos dibujaba círculos en un papel en blanco cuando Laura se acercó y se sentó a su lado.

_¿Qué haces?_ Le pregunto inquisitiva.

_Pues ya ves, nada más acá perdiendo el tiempo_ Carlos la miró con una sonrisa y dibujó otro circulo pequeño, esta vez le puso unos ojitos y una nariz, le puso cabellos y después le dibujo unos labios.

_Ah mira, se parece a ti_ Le dijo a Laura y soltó la carcajada.

_Si como no, nada más le falta la belleza que no le sabes dar_ Ella replicó y tomando el papel en la mano miró el dibujo que había hecho Carlos en un par de segundos y le preguntó.

_Oye ¿y que pasó con la chica aquella con la que andabas, la pelirroja esa que tanto te gustaba, Lorena?_

_Lorena, Lorena_ Carlos repitió el nombre y la sonrisa se marchó de su rostro, pausó unos segundos y mirando a Laura continuó diciendo:

_Bueno, así es el amor a veces, yo sinceramente me enamoré de esa chica fíjate, pero lamentablemente teníamos muchos problemas con sus parientes que siempre se estaban metiendo en lo nuestro y desde aquel día que confronté a su padre y le dije lo que sentí que tenía que decirle, con todo el respeto del mundo por supuesto; ella empezó a mostrarse diferente conmigo y de ahí en adelante ya me comenzó a tratar como a un extraño, pero..._ Carlos guardó silencio y cambiando de tema le preguntó a Laura_ Oye,¿y que hay de tu investigador privado? Ya me has dicho que lo has ido a ver varias veces, ¿tiene alguna noticia nueva o sabe algo de Antonio?_

_Todavía según él no hay nada concreto_ Explicó Laura_ Pero sí me ha dejado saber que tiene algunas pistas y que está trabajando muy en serio en el asunto porque él es muy amigo de Tony y no cree que le ha pasado algo extraordinariamente raro, pero quiere dar con su paradero no solo porque desea ayudarme sino también porque él lo aprecia mucho_

El programa en la televisión no tenía nada nuevo, era solo una repetición de un programa de hacía unos meses. Carlos se levantó y extendiendo su mano hacia Laura la invito:

_Vamos a caminar un rato, la noche se presta para dar un paseito allá afuera y platicar, ¿quieres?_

Laura aceptó la invitación y tomando la mano de Carlos para levantarse se puso de pie.

_Está bien, déjame tomar un poco de agua y damos una buena caminata_<center>
_________________________</center>

El día amaneció nublado, otro día de otoño. En algún lugar de la ciudad un joven detrás de un escritorio sacaba unas cuentas y miraba los resultados con ojos de asombro, algo andaba mal. Había estado allí desde las siete de la mañana con una sombra de preocupación en su rostro. Él tenía poco tiempo trabajando en ese lugar y desde hacía dos días comenzó a notar algo raro en el balance de las cuentas que estaban a su cargo atender.

Al otro lado del mundo una pareja de mediana edad se despertaba al nuevo día. El hombre besó a la mujer a su lado y le dijo en voz baja.

_Bueno querida, todavía tenemos un mes más para hacer lo que se nos antoje, anoche estuviste estupenda, bailas como toda una experta, caray hasta dejaste a los chicos asombrados con esos movimientos de caderas que usas al bailar_

La mujer que estaba acostada junto a él abrió un poco más los ojos.

_Pablo mi amor, cuando yo bailo y muevo mis caderas lo hago sólo para ti, no me importan los mirones, ellos que se busquen a otra, y hablando de movimientos, ¿porque no me muestras un poco de tus conocimientos en la materia? A ver a ver, o ¿estás muy cansado?_ En los ojos de Rosa una mirada seductora y apasionada le dejaba saber a su marido que lo deseaba en ese instante.

_Así que ¿poniendo en duda mis habilidades de amante eh? Jáh, ahora te demostraré que aunque tenemos ocho años de casados, todavía Tarzán se queda corto al lado de tu Pablito_<center>
________________________</center>

Como ya era de costumbre el señor de canas y paso lento se acercó a la puerta y arrodillándose abrió la ventanita a ras del piso e introdujo un plato de cartón con un par de bocadillos y después pasó dos refrescos. Una voz del otro lado de la puerta le gritó:

_¡Oiga!¡Yo no sé quien es usted, pero usted sabe que esto es una injusticia, mire yo tengo una vida allá afuera, ya llevo veintitrés días en este encierro, necesito comunicarme con mi esposa ¿me entiende o no habla usted español? ¡Oiga hombre conteste!¡Conteste!_

El silencio de siempre y Antonio escuchó como aquella persona del otro lado de la puerta se alejaba, cerrando la puerta tras de sí. Otro día, otro día más de dormir y escribir, después de dar mil vueltas por aquel cuarto de encierro.

Nada podía hacer, las ventanas estaban selladas con láminas de metal y solo una abertura de unas pulgadas cerca del techo dejaba entrar aire y luz, aparte de la luz que provenía de la bombilla del cuarto en aquella cabaña, en aquel bosque, en aquel lugar de un camino escabroso, alejado de la ciudad, en alguna montaña.<center>
________________________</center>

_¿Y cómo te sientes?_ Ángel se encontró con Laura en el parque de siempre, aquel parque donde los niños no dejaban de jugar y darle pan y galletas a los patos.

_¿Qué te puedo decir? A ver, estoy desesperada por lo de Antonio, estoy exhausta de tanto pensar, estoy con la esperanza de que pronto tú me dirás algo de él y estoy aquí en este parque caminando sin saber por qué tenía que sucedernos esto a nosotros que siempre hemos tenido una vida tan linda de pareja, y ya estoy cansada de que todos me insinúen y me digan que Antonio se fue con una chica, ya estoy harta que me lo digan ¿me entiendes?_

Laura caminaba al lado de Ángel por aquel parque hermoso, como siempre, ella miraba a los niños desde lejos, la brisa y el aroma de las flores hacían de aquel lugar un hermoso paraíso pequeño en medio del bullicio y la carrera constante de la ciudad, una ciudad modernizada por los adelantos pero guardando sus reliquias de antaño en aquellos barrios pobres donde un televisor a color era el lujo del día, donde un señor de canas sentado en su sillón escuchaba las noticias del ultimo partido de fútbol, un barrio donde la vida parecía haberse detenido y el progreso nunca haber llegado.

Sentado ante su radio viejo el señor de canas suspiró de alivio al saber que su equipo preferido había ganado el partido la noche anterior.<center>
__________________________</center>

_Entonces_ dijo Ángel_ ¿Tú realmente no piensas que Antonio se ha ido con una chica?_

Laura lo miro con mirada de mujer agotada y le contestó con voz seria.

_Mira Ángel, ya te lo he dicho mil veces pero tú como todos los demás pareces no entender, ¿por qué debería Tony haberse ido con una chica cuando nosotros tenemos tan bonita relación? Antonio y yo nos llevamos de maravillas, compartimos todo, hacemos todo juntos, hasta él me ayuda con la limpieza de la casa y vamos juntos a comprar los mandados y todo, todo lo hacemos juntos, y si de relaciones intimas se dice, él y yo nos complementamos excelentemente bien, yo no tengo quejas de él y él nunca me ha mostrado que está insatisfecho, entonces esa teoría de que se fue con una chica no tiene ni lógica ni razón, además en la casa están todas sus cosas excepto algunos pantalones, unos zapatos, alguna ropa interior y algunos artículos de esa índole, pero por Dios Santo todo lo demás esta allí, todos sus papeles, todo lo relacionado con su familia, todo, así que aunque yo estoy muy confundida por todo lo que ha pasado, lo ultimo que yo pienso es que hay una chica envuelta en todo esto_

El silencio de los dos mientras caminaban fue roto por una sirena de patrulla que pasaba cerca del parque. Los niños seguían en sus sus juegos, las parejas seguían con sus caricias. Laura caminaba despacio, en sus ojos el brillo del amor.
<center>
________________________

Continuará...



</center></TD></TR></TABLE>

[Pedro Eugenio Ferrer]

<TABLE BORDER=3 CELLSPACING="10" CELLPADDING="10" background="http://www.grsites.com/textures/natfl/natfl021.jpg" WIDTH="100%"><TR><TD Bgcolor=#FFFFFF><center>



"Amándote"
_____________________

Capítulo 10
</center>
_Laura, tengo un amigo que desea hablar contigo, es acerca de Antonio_ Ángel no había dejado de caminar al lado de Laura cuando dijo esas palabras.

_¿Qué? ¿Tú sabes algo de Antonio de veras?_ Laura se detuvo súbitamente y giró a Ángel por el brazo izquierdo, mirándole a los ojos_ Dime ¿está bien Tony?¿Qué amigo es quien desea hablar conmigo? Si tú sabes algo dímelo tú.

_Mira chiquilla ven conmigo, ¿ves ese auto estacionado cerca del mío? El auto rojo sí_ Ángel señalaba con el dedo a un auto rojo que estaba estacionado a unos cuantos autos del de él.

_Sí lo veo, ¿y por qué tu amigo no viene acá y hablamos?_ Laura parecía escéptica.

_Bueno chiquilla, algunas cosas se deben de atender en privado, ven te aseguro que todo estará bien_

Ángel había dado unos pasos en dirección al auto estacionado e invitaba a Laura con su mano a que lo siguiera.

_Bueno está bien_ Dijo ella, y comenzó a andar al lado de Ángel con paso ágil, se sentía confusa pero un brillo de esperanza y alegría nació en sus ojos al pensar que tendría noticias de Antonio.

Como le pidió Ángel que hiciera, Laura entró al asiento trasero del auto, donde estaba un desconocido que le dio las buenas tardes. Ángel entró en el asiento del chofer y encendió el auto.
<center>__________________________

</center>El Porche estaba estacionado cerca de la cabaña, su conductor revisaba unos papeles con cuidado. Otro auto llegó y se estacionó a una distancia del Porche y la cabaña. Bajándose del auto Ángel fue a la puerta trasera y le ordenó con voz tajante a Laura que saliera. Laura con cara de asustada obedeció y salió. El hombre sentado detrás del volante del Porche los miró y él mismo salió de su auto.

_Entren_ Les dijo.

Ángel dirigió a Laura hacia la cabaña.

Laura no sabía que pensar ni que decir. El hombre del Porche entró acompañado del otro individuo que venía en el auto junto a Laura y Ángel.

Dirigiéndose a una de las puertas cerradas y abriéndola le dijo a Laura que entrara. La puerta se cerró detrás de ella.

Las miradas se encontraron, las manos se hallaron, habían pasado más de veinte días desde que Laura no sabía nada de Antonio y ahora aunque estaba asustada y confundida por todo, tenía a su amado frente a ella, con ella, en aquel cuarto, en aquella cabaña en el bosque, en la montaña. Se abrazaron, se besaron y lloraron, al fin estaban allí los dos, juntos.

_Miren_ Habló el dueño del Porche._ Nada parece haber funcionado, no podemos dejarlos ir, es muy peligroso, Antonio sabe todo lo del fraude y el lavado de dinero que se está llevando a cabo en la agencia, él es un hombre honrado, nunca se quedará callado en cuanto a esto y la chica, ah_ El hombre hizo una pausa y mirando con frialdad a los dos hombres que tenía frente a él continuó_ Ella no tenía que estar envuelta en esto, pero así es la vida, todo sucede, todo pasa, la gente nace y la gente muere, esto es un negocio, ¿entendido? un negocio, ustedes quieren parte de las ganancias, pues tienen que saber qué hacer cuando se necesita, ahora es el momento de demostrar que aquí no se permiten errores, ¿me oyeron?¡No quiero errores!

El hombre los miró con mirada vacía y sin remordimientos, dio la media vuelta y abrió la puerta, solo para encontrarse con alguien que ya conocía, por fotos.

Todo sucedió en cuestión de segundos, la puerta se abrió y allí estaba él, frente a frente con el hombre que no había sido invitado a esta reunión en el bosque; Carlos.

El dueño del Porche decidió no moverse, ni hablar, Carlos quien tenía una pistola en mano lo apuntaba y lo miraba con mirada de rabia y cólera.

_Usted creía que todo iba a ser tan fácil ¿eh?_ Carlos dijo esas palabras con una seriedad que cortaba el aire, que parecía haberse quedado quieto ante su presencia, un hombre de su talla, alto, con mirada penetrante y voz fuerte y segura_ ¿Cómo cree usted que iba a hacerle daño a mi hermana Laura y a Antonio?_ Alzando el radio que traía en su mano izquierda dijo_ Todo está bajo control, pueden venir_

Los hombres que estaban dentro no se movieron, estaban allí parados como si un magnetismo los tuviera amarrados al piso de la cabaña y solo podían ver a través de la ventana como policías y otros agentes salían de detrás de los árboles y se acercaban a la cabaña corriendo.

_Salgan todos y no intenten nada estúpido, ya no tienen salida_ Les ordenó Carlos, y sin dejar de apuntar con su arma al dueño del Porche se hizo a un lado para que el hombre y sus secuaces que estaban dentro salieran.

Los hombres se miraron, y con cara de asombro y mirada de rabia salieron de la cabaña.

Los policías que hace unos segundos atrás habían estado escondidos llegaban a la puerta y apuntaban con sus armas a los tres hombres.

_¡Acá!_ Decía el jefe de los oficiales.

Otros policías se acercaron a los delincuentes y los revisaron, encontrando una pistola en el dueño del Porche y un arma del mismo calibre en Ángel.

Carlos se acercó a Ángel.

_Con qué investigador privado ¿eh?¿No sabes que te vi cuando te acercaste a mi hermana Laura allá en el parque, y la placa de tu auto no fue muy difícil de llevarnos a tu casa, lo demás ya lo sabrás en el juicio Angelito_

Enseñándole unas llaves que uno de los policías le mostraba, Carlos le preguntó a Ángel_ ¿Y cual de estas abre la puerta donde los tienen encerrados?_

Ángel guardó silencio y lo miró con rabia, se sentía incapacitado, los policías ya los habían esposado y esperaban la llegada de las patrullas a quienes habían llamado hacía unos minutos.

Carlos tomó las llaves y junto a dos oficiales uniformados se dirigió al interior de la cabaña, ya dentro fue hacia la primera puerta a la derecha, la abrió, allí estaban Laura y Antonio abrazados, en medio de la habitación.

_¡Carlos, mi hermano!¿Qué haces aquí?_ Laura corrió a él, seguida de Antonio y lo abrazó_ Antonio me ha dicho todo, lo del fraude en la compañía, de cómo él enfrentó a su patrón y le pidió cuentas sobre las finanzas de la agencia, y como su patrón lo estaba esperando en casa de Pablo, y que después lo trajo aquí y le dijo que este era su ultimo sitio en la tierra.¡Carlos, mi hermano!_

Laura no dejaba de llorar abrazada a su hermano querido, aquel que siempre había cuidado y velado por ella desde que sus padres murieron en aquel terrible accidente.

Antonio que se encontraba cerca miraba a Carlos con asombro y el aprecio de siempre.

_Caray hombre, tú si te pierdes, al ultimo que yo esperaba ver aquí era a ti, y mira la sorpresa que nos das_ Antonio soltó una sonrisa de felicidad_ Parece que aquí termina la pesadilla eh. Gracias, siempre hemos podido contar contigo en todo_

Laura que se encontraba abrazada a su hermano se separó, Antonio y Carlos se dieron un abrazo.

_Oye_ Dijo Carlos a Antonio_ Con esa barba yo hubiera pensado que tú eras parte de la cuadrilla de criminales eh_ Se rieron los dos y salieron de la cabaña junto a los oficiales uniformados.

_Te dije que la honestidad es el mejor camino_ Antonio le gritó al dueño del Porche, su antiguo patrón_ Pero tú optaste por salirte con la tuya, mira Raúl, no todo en la vida se consigue con el fraude y la maldad, no sé cuanto tiempo estarás tras las rejas pero yo espero que aprendas la lección_

Laura caminaba al lado de su amado y no dejaba de llorar de alegría y asombro por el giro que habían tomado las cosas.

_Ahora falta averiguar donde están Pablo y Rosa_ Antonio se dirigió a Carlos que caminaba junto a él.

_Hemos averiguado que Pablo tiene que ver con el asunto pero Rosa parece no saber nada, todo indica que ella solo se fue con su marido en lo que él llamaría: Unas vacaciones de negocio, pero no te preocupes Tony, en éste momento ya hay unos agentes tocando la puerta de su habitación de lujo en ese Hotel donde se hospedan_

_Bueno, por lo visto todo está bajo control_ Antonio dijo a Carlos_ Oye, estuvo bien la idea de nunca decirle a tu hermana Laura que tú eres quien trabaja como investigador privado_

Carlos le dio una sonrisa a Laura que lo miraba con asombro, y le dijo a Antonio.

_Sin la ayuda del padre de Raúl que se puso en comunicación con nosotros hace unos días tal vez nunca hubiéramos estado acá a tiempo, pero él nos informó que algo estaba por suceder y hemos estado en vigilancia en el bosque, queríamos que todos los implicados estuvieran presentes y como trajeron a Laura, pues eso nos dio la señal de que ya era hora de actuar, no podíamos esperar más, pero todas las investigaciones llevan a que tu antiguo patrón es quien está detrás de todos los fraudes y el lavado de dinero de la compañía en que trabajabas, además él está implicado en herir a un oficial de la policía que lo detuvo en una carretera por exceso de velocidad pero a quien casi mata de un disparo, por eso este individuo tiene mucho en su contra, a ver como se las arregla ante el juez_

Cuatro patrullas de la policía local llegaban al lugar mientras Carlos le hablaba a Antonio y a Laura, quienes escuchaban lo que él les decía.

_Bueno Tony, yo creo que tú necesitas una buena afeitada y tú mi hermosa y querida Laura vete preparando porque en dos días ustedes dos se van de vacaciones por una semana, todo pagado a mi cuenta_

Laura llorando abrazo a su hermano Carlos.

_Gracias por siempre cuidarme, no sé que haría sin ti_

_Calma chiquilla, te prometo que el próximo dibujo que haga tuyo lo haré más bonito_

Los tres caminaron juntos hasta un auto particular que había llegado junto a las patrullas y entraron, Carlos en el asiento de los pasajeros enfrente, Antonio y Laura detrás.

Carlos dio unas señas al oficial encargado de la investigación y éste le hizo señas de que lo llamaría en unos minutos a su teléfono celular.

Mientras el auto se alejaba, allá en la cabaña entraban unos investigadores, Ángel, Raúl y el otro hombre que venía con ellos se encontraban bajo custodia.
<center>_________________________
</center>
El día comenzó como cualquier otro día en la playa, hermoso. La brisa que llegaba del mar entraba por la ventana abierta de la casa, hermosa y alejada de las demás. Antonio y Laura se miraron como aquella primera vez que hablaron en la puerta de la escuela.

_¿Y ahora?_ Le preguntó Antonio abrazándola más a su pecho_ ¿Quieres ir a dar un paseo conmigo? Digo si es que no tienes que llegar temprano a casa_

Ella lo miró y dándole un beso en el pecho le dijo dulcemente.

_Ya estoy en casa mi amor, ya estoy en casa_
<center>


Fin de la Novela: "Amándote"

Pedro Eugenio Ferrer.
2001©Todos los derechos reservados



</center></TD></TR></TABLE>

[4_ever]

<center>
"La esperanza"



Mira como cae la nieve en el invierno,
llena los caminos y todos los rincones,
pero si es tan fría y si es tan poderosa,
¿por qué nacen rosas en los corazones?

La esperanza vive dentro de mi alma,
dentro de la tuya y de todo el mundo,
si ha veces la senda no me lleva a casa,
sé que hay un mañana, que lo intentaré.

El camino aquel donde te encontré,
hoy es un recuerdo bello de mi vida,
a veces lo veo tan lleno de flores,
él sabe lo nuestro, conoce de amores.

El cielo y la brisa que nos ven pasar
son testigos fieles de lo que soñamos,
en cada momento eres mi poema,
siempre estamos juntos, es que nos amamos.

Mi amor eres tú, mi vida y mi calma,
eres la faena de mi piel desnuda,
eres el aroma de noches tranquilas,
eres la ilusión que llevo tan dentro.

Tú cuando llegaste me enseñaste todo,
como hacer del día un viaje precioso,
como renunciar a lo que no vale,
y atar mis sentidos a tu corazón.

La vida a tu lado es maravillosa,
te amo y te espero cada amanecer,
eres la esperanza que llevo en mi alma,
eres el amor que llevo en mi ser.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -





_¿Y ahora?_ le pregunto Antonio abrazándola más a su pecho_ ¿Quieres ir a dar un paseo conmigo?, digo si es que no tienes que llegar temprano a casa_

Ella lo miró y dándole un beso en el pecho le dijo dulcemente.

_Ya yo estoy en casa mi amor, ya estoy en casa_



BELLISIMA!!!!
Gracias por compartirla..Una amor
puro lo puede todo.....


</center>

[Pedro Eugenio Ferrer]

Que bueno que te gusto la Novela y que bueno que estuviste aqui desde un principio, verdaderamente es un placer para mi haber compartido este pedacito de mi corazon contigo y con todos aquellos que estan leyendo o leeran la Novela en el futuro.

Nuevamente Gracias por estar y te deseo lo mejor del mundo, que Dios te bendiga siempre.

Tu amigo: Pedro E. Ferrer

[Pedro Eugenio Ferrer]

Amanda Hurtado, Spider Woman, Susy, Clareth y Jorge... y todos aquellos que han entrado a leer mi novela.

Gracias por estar aqui presente y haber viajado en este espacio donde se puso a prueba la lealtad y el amor de una joven mujer a quien se le arrebato su esposo querido y donde tambien el demostro su fidelidad aun en condiciones precarias al continuar con un solo pensamiento en mente, su bella Laura.

Les agradezco de todo corazon que ustedes hayan tomado su tiempo para leer mi novela.

Que Dios los bendiga a todos y reciban un abrazo de su amigo y hermano de letras que los quiere.

Pedro Eugenio Ferrer.

[4_ever]

<center>Bien a valido la pena
mis felicitaciones Pedro
porque es una novela lindicima
llena de amor de ensueño.

Pero hay que destacar
tambien la fidelidad y
el amor entre hermanos
Creeme que Carlos, desperto
muchas incognitas!! hasta el ultimo
capitulo supe que era su hermano
llegue a sospechar de el jaja :P

Ya me estaba imaginando se yo
la detective

Hermosa historia, muchcos
soñamos con ese tipo de amor
LO QUE ES AMI ME GUSTO!!!!
</center>

[SPIDERWOMAN]

WOW... yo todo el tiempo pensando que Carlos y Pablo tenían algo que ver en el asunto, y al final Carlos fue que los salvó y todo. Interesante, intrigante, suspenso hasta el final, buena narrativa... Maravillosa. Lo único es que a veces me perdía en los cambios de escena, pero de una vez tomaba el hilo (creo que por eso sospechaba de Carlos, jejejejeje).

[Pedro Eugenio Ferrer]

Aqui yo dandole una vueltecito a mi Novela de amor y romance y dandote las gracias por tus lindas palabras que como siempre me dejan saber que aprecias mi trabajo.

Saludos amiga de corazon te lo digo. Buen dia para ti.

Tu amigo siempre: Pedro E. Ferrer.

[4_ever]

Aqui yo dandole una vueltecito a mi Novela de amor y romance y dandote las gracias por tus lindas palabras que como siempre me dejan saber que aprecias mi trabajo.

Saludos amiga de corazon te lo digo. Buen dia para ti.

Tu amigo siempre: Pedro E. Ferrer.

Gracias a ti Pedro, por dejarnos vivir una maravillosa historia de amor.... por siempre y para siempre susy4/ever

[estrellitadelcaribe]

Querido Pedro:

Por segunda ocasión me he
disfrutado tu novela, la que
encuentro sencillamente
estupenda, digna de ser
leida una vez más.

Dios bendiga tu talento,
te felicito de corazón!!!

Cariños,

Carmencita

[Pedro Eugenio Ferrer]

<center>

Spider Woman

Gracias nuevamente por tu comentario,
aprecio mucho tu amistad y tu apoyo a mis obras,
te deseo un hermoso fin de semana.

Saludos sinceros.

[peregrina]

<center>
atardecer de hermosos recuerdos
en donde la esperanza teñía el patio de esa espera
enmarcada en el rostro
de tantos sueños cobijados
en esa entrega...

Recuerdos...ésos que se quedan en el alma
y jamás emigran a ningún rincón
sueños...
ésos que jamás mueren y aun esperan en el canto de LA VIDA


El murmullo de la poesía hace magia en el camino y la narrativa
en brillo de palabras me trae a éste tu rincon estimado poeta

Hermosa novela nos entregas gracias mil...

Siguiendo tus huellas estimado Pedro

Tu amiga

Alma

[Pedro Eugenio Ferrer]

<center>

Paty

Es un placer ver tu nombre en mi tema, que bueno que te gusta la Novela,
Gracias mil por estar aqui.

Saludos de quien te aprecia y no te olvida, tu amigo:

[Pedro Eugenio Ferrer]

<center>

Carmencita.

Me da gusto ver tu nombre aqui en mi tema,
te agradezco sinceramente tu visita y tu comentario.

Te deseo hermoso dia.

Saludos sinceros:

[Pedro Eugenio Ferrer]

<center>

Peregrina

Agradezco sinceramente tu lectura de mi Novela de Romance,
es un placer para mi compartir mis obras con ustedes mis amigos y amigas.

Gracias por tu apoyo a mis temas, agradezco tu lindo comentario.

Te deseo hermoso domingo.

Quien te aprecia:

Pedro E. Ferrer

[Pedro Eugenio Ferrer]

[4_ever]

Que bello es poder retroceder un poco el tiempo
cuando uno disfruta de nuevo un escrito.... Me alegra poder estar aqui de nuevo... Gracias Pedro E. por compartir tu talento.

por siempre y para siempre

[Pedro Eugenio Ferrer]

<center>

Susy

Gracias por entrar nuevamente a mi Novela,
es un placer ver tu nombre aqui nuevamente junto a tu lindo
comentario, aprecio mucho tu apoyo a mis obras.

Saludo sincero, te deseo excelente noche.

Pedro E. Ferrer

[Pedro Eugenio Ferrer]

<center>

Quiero agradecer a todos los que han leido mi Novela,
gracias por existir y con sus comentarios dejarme saber que están presentes.

Su amigo y hermano de letras:

Pedro Eugenio Ferrer

[CaRoL A.]

SUPER! ES UNA HISTORIA GENIAL. GRACIAS POR COMPARTIRLA PEDRO
CUIDATE
BESOS Y ABRAZOS

[Sandra_Luz]

Wuauuuuuu pedro no hay mas que ponerte si no más te ponia que barbaridad. pero que bella historia me hciste ser parte de ella croe que me meti tanto en allá que por un momento crei ser parte de la historia.. gracias por darme la oportunidad de estar aquí.. mil pero mil felisitaciones... si la llegas a grabar no seas malito dejame ser aunque sea la secre de carlos el hermano de laura pero no de los maluchos jijijijijjj y que decir de los poemas... wuauuuuuuu bellos.. pero lo que más me encanto tambíen fue que el amor de ella fue quien lo salvo a él.. por que nunca se dio por vencida y jamás dijo que el estaba muerto o que se habia ido con otra.. bravooooooooooooooooooo. mu@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@ bellisimo. me encanto.

[Pedro Eugenio Ferrer]

<center>

Peregrina

Un placer ver tu nombre aquí amiga Poetisa.

Sabes que soy fiel admirador de tu arte en la poesía
y es un honor para mí tener tu presencia aquí.

Gracias por tu visita y por tus lindas palabras.

Te deseo una hermosa tarde en unión de tus seres queridos.

Saludos desde mi rinconcito en el vasto universo de la poesía.

Tu amigo y hermano en el arte de las palabras.

Pedro E Ferrer