“Hoy llego a la vida”

Hoy llego a la vida, he abierto mis ojos a la luz y una bella mirada me acaricia, me acarician unas manos con amor, mil otoños me esperan, mil gaviotas, muchos años de alegría y de tristeza, me esperan los juegos de los niños, corriendo por la casa y por el parque, dejándome guiar por esa gente que aprendió con el tiempo tantas cosas, cosas que también yo aprenderé.
Hoy llego a la vida, lloro y me abrazan dulcemente, han vestido el cuarto de colores, globos, tarjetas, sonrisas, juegan con mis manos, con mi boca, hablan en idiomas que no entiendo, pero sé que pronto hablaré, como todos, cantaré, con mi voz diré poemas, eso haré, contaré que aquel día que nací me esperaban con regalos los presentes.
Hoy llego a la vida, a un mundo que me espera abiertamente, para darme gota a gota y con dolor la agonía y la miseria que padece, romperá con su locura mi inocencia, me atará como a todos a su muerte, a sus sueños egoístas e indecentes, me verá correr desnudo por la calle y en vez de ayudarme y curarme, gritará que me salí de la corriente, que es mi culpa y merezco algún castigo, no dirán que soy reflejo de su suerte.
Hoy llego a la vida, a un lugar que jamás entenderé, me pregunto y me vuelvo a preguntar: ¿Cómo puedo explicarme que el amor, algo fuerte y tan hermoso se termina? ¿Cómo puedo decir a mis sentidos que hasta el aire que respiro me hace daño?¿Qué el agua que bebo me envenena?¿Qué las aves y los peces van muriendo? Todos ellos por el odio y la avaricia, la codicia que penetra hasta el alma y disuelve los proyectos más decentes.
Hoy llego a la vida, aquí estoy, condenado a vivir donde no quiero, atrapado a un porvenir tan inseguro que no sé si llegaré a alguna parte, solo miro alrededor y me asombro. ¿Por qué mueren tantos niños por el hambre? ¿Por qué acaban con los árboles, las flores? ¿Por qué van tras el vicio aquella gente y los pobres hacen filas en las calles? ¿Por qué el valle de los ricos sí florece y los huertos de tu hogar están desiertos? Te pregunto, ahora te pregunto.
Hoy llego a la vida, he abierto mis ojos a la luz y una bella mirada me acaricia, me acarician unas manos con amor, mil otoños me esperan, mil gaviotas, muchos años de alegría y de tristeza, miro alrededor y te veo, estás a algunas camas de mi, también te acarician unas manos, también te besan unos labios, también te esperaban como a mi y sonríen al mirar que has llegado, también te trajeron tarjetas, globos de colores, caricias. Ven andemos juntos por la vida, tú y yo, podemos estar como lo quieres, en un Nuevo Mundo, diferente.
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Pedro Eugenio Ferrer
©Todos los derechos reservados

Nota del autor:
"Hay esperanza. Dios ha prometido un Nuevo Mundo
y a su debido tiempo vendrá"
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