"REGALO DE DIOS" (cuento corto)

[Amor__otoñal]

REGALO DE DIOS


La claridad del día entra por las persianas de mi dormitorio, lo que me hace pensar que es un día hermoso de primavera.
Me levanto como todas las mañanas, me pongo las pantuflas, tomo la bata que esta sobre la silla y la coloco sobre mis hombros, levanto las persianas y observo el paisaje que desde allí tiene una vista especial.
El rocío sobre las flores que rodean el camino, los pájaros en las ramas de los árboles con su dulce cantar matutino y a lo lejos los caballos en el corral preparados para salir a recorrer los campos, mientras una suave brisa golpea mi rostro trayéndome el aroma de los gigantes eucaliptos. Me doy vuelta, levanto el libro que anoche dejé en el piso sobre la alfombra y lo acomodo en la mesa de luz, me dirijo al baño, pero en el trayecto paso por el comedor. Pongo música, Luis Miguel, para darle vida y alegría al nuevo día, me encanta escucharlo a la mañana, paré en la cocina y puse la pava para el mate, mi recorrido terminó en el baño. Me miro al espejo, y ¡bueno!, lo de todas las mañanas, la misma cara, y me dije: Marta arreglate porque parece que venís de ultra tumba, con esa cara asustás a cualquiera.
Abro el agua caliente mientras preparo las sales que voy a usar. Listo, ya tengo todo preparado como a mí me gusta y... ¡estoy sola!, nadie me va a molestar. Dejo la puerta entre abierta, me meto en la bañera y disfruto de mi baño de inmersión. ¿Es el teléfono?... no, me parece que es el timbre de la calle, ¡será posible!. Salgo, me pongo la bata y pregunto ¿quién es? – sodero señora –hola ¿cómo está Fernando?- bien señora gracias - déjeme dos cajones por favor – muy bien, hasta el sábado – hasta el sábado -. Regreso a mi baño y trato de acomodarme otra vez ocupando mi lugar de terapia, como lo llamo yo, disfruto del aroma de mis sales y la dulce melodía de Luis Miguel, mientras me pregunto ¿el sodero no vino ayer? ¡qué despiste!, disfrutá del baño mejor, luego de un rato miro el reloj que dejé sobre la pileta, qué rápido pasa el tiempo cuando lo disfrutás. !Qué lástima¡ es hora de comenzar las tareas, mejor me cambio, tomo el toallón, me envuelvo en él sin secarme del todo el cuerpo porque me gusta que queden gotas de agua con el aroma a las sales, me seco el pelo al cual peino sólo con los dedos, me pongo el vestido y salgo, me dirijo a la cocina. Siempre haces lo mismo, el agua te hirvió, ¡Sos salame!, si sabés que te olvidas del tiempo cuando estás en el baño, me dije. Cambio el agua y preparo el mate.
Sobre la mesa, al pié del florero con las rosas rojas que corté del jardín, está la factura del teléfono con vencimiento de ayer... ¡ pero si yo mandé a José a pagarla!, ¿cómo puede ser que esté aquí?, que raro. El timbre de la puerta suena nuevamente, ¡voy!... ¿quién es? – yo mamá, José – voy – Hola má ¿cómo estás viejita?, ¿ tomando mate?- sí amor ¿querés uno?- no, ¿me hacés un cafecito? – Sí hijo, ¿de dónde venís? – de la facu o ¿no sabés? - ¿cómo no te tocó ir ayer? – ma... haceme el café, dale – sí, va... ¿qué me está pasando?.
Hola mami ¿cómo dormiste?- bien Cris, creo que bien ¿qué hacés?- me voy a lo de Jorgelina ¿no te acordás?, te lo comenté la semana pasada, ¡ hacé memoria! – no recuerdo, pero no importa, está bien, divertite, que juventud hay una sola – gracias ma, hasta mañana – chau amor hasta mañana y tené cuidado, ¿llevás las llaves? – sí – bueno está bien ..... ¿Estaré volviéndome loca?, lo que me pasó ayer me está pasando hoy otra vez, esto me parece ya vivido, quizá es porque no comí nada, voy a agarrar unas galletitas a ver si se me pasa. ¡Ah!, eras el que faltaba, ya me parecía raro que no sonaras ¡Hola! – hola amor, ¿cómo estás? – ¿Pedro? - ¿quién otro te dice amor? – ¡nadie, amor! nadie ¿de dónde me llamas? – de Córdoba mujer – ¿pero?... - ¿qué te pasa? – nada amor, nada, todo está bien - llego hoy por la tarde, esperame, ...¡te noto rara! – perdoname no encajo bien hoy – como siempre ¡despistada! – hasta la noche amor, te mando un beso – chau viejito hasta luego.
Lo único que me falta ahora es que mamá entre por esa puerta y “Bingo”, me interno sola en el Borda. Me siento y me preparo unas galletitas con dulce, mi mente navega, el timbre de la puerta me sobresalta - ¿quién es? – Mami Marta, abri – no... esto no puede estar pasándome – sí, ¡ya voy ma! – Hola hija ¿cómo has estado? – bien, bien ¿y vos? – como siempre, lo mío no cambia más, loca y suelta, jajaja, ¿te olvidaste que teníamos que ir al médico? – má... ¿me notas algo raro? – no, por qué ¿te pasa algo? – ¡he!... no, no nada, me preparo y vamos – bueno, mientras me tomo un café – en la cocina ya está hecho -.
Me dirijo lentamente a mi dormitorio, mientras subo las escaleras, mi cuerpo parece flotar, escucho sollozos y ruidos, me detengo....miro a mi alrededor pero no hay nadie, sigo subiendo, la puerta del dormitorio está cerrada. Por debajo asoman rayos de luz que iluminan el oscuro corredor, la abro temerosa, algo me enceguece, el dormitorio está blanco, sobre la cama alcanzo a ver unos pies, sigo abriéndola lentamente, sobre las piernas un manto violeta las cubre, la abro y me veo, tendida, con mi vestido favorito, ese violeta con el que todos me cargan, pero saben que me gusta, ahora a mi espalda escucho más fuerte los llantos y las puertas que se cierran y abren, sobre la cama, sentado a mi lado y tomándome la mano está mi esposo, mirándome fijamente, por su rostro corren lágrimas de tristeza, siento su mano deslizarse por mí mejilla, a los pies de la cama, mamá llora, sobre la mesa de luz se encuentra el libro que dejé a la mañana, la bata sobre la silla, mis pantuflas en la alfombra, el despertador....el despertador marca las tres de la mañana. José y Cristina pasan a mi lado sin verme, hablan entre ellos - ¿por qué? ¿por qué mamá?, si fue un golpe estúpido ¿por qué ella? – no lo puedo creer, era tan fuerte ¿ te acordás los golpes qué se daba jugando al basquet?, parecía no sentirlos – sí, es cierto, y el día que subida a la escalera se colgó de la rama del árbol que queríamos cortar y quedo hamacándose, cómo nos reíamos – no puedo creerlo - ¿por qué?, ¿por qué? – ayer estaba tan contenta, con su música, su baño de espuma , como a ella le gustaba , sin que la molestáramos, lo disfrutó como si supiera que era el último – extrañaba mucho a papá y la llegada de él también la tenia feliz...

Una luz intensa entra por la ventana y una fuerte brisa abre las pesadas cortinas de raso. Ya no hay luz.


Amor__otoñal
Publica en "Antologías de Cuentos" septiembre del 2003

[Cinnerea]

me agrado mucho este relato. Gracias por compartirlo.Besos

[Joshy]

hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso

[Amor__otoñal]

:rosa: me agrado mucho este relato. Gracias por compartirlo.Besos

HOLA MI NEGRITA!
GRACIAS POR TUS PALABRAS , TE DEJO IS BESOS DE SUEÑOS TU AIGA MONICA

[Amor__otoñal]

hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso hermoso

JAJAJJAJA TE QUIERO MIL GRACIAS.
BESOTES TU AMIGA MONICA