
<center>Soltando a la Rosa
Trémula luz, que llega desde un farol
hasta el lecho ,frío, lleno de hastió.
¡Vueltas y más vueltas!
Falta el color de los sueños
sueños adorados de hadas,
de duendes, de mil cosas mágicas...
Termina todo esto por el dolor.
Dolor de no volver a mirarlos,
a sentirlos de frente...
Dejar de soñar,
por efectos del clonazepam.
Que borra toda la esencia,
Y ya no ha nada de lo que del ser.
Solo estar aquí,
leer, sin sentir.
Con el atardecer se va,
se queda muerta
la transparencia
de la Rosa
¡Que vivió!
¡Qué amó!
Solo, quedan sus huellas
¡Prendidas en las estrellas!
Cinnerea<center>