
Creo no encontrar el camino de la felicidad plena, y no se si lo voy a encontrar. Hay cosas que no me cierran. Posiblemente pongo mucha expectativa en las relaciones y al no alcanzarlas viene la frustración. Creí haber encontrado el cimbronazo, pero no, el terremoto ya se está calmando y a mi no me alcanza. Necesito que todo mi cuerpo entre en resonancia interminable, suena loco, pero quiero eso y no voy a resignar nada de mi para lograrlo. No me gusta hacer fuerza para que las cuestiones sentimentales tomen un curso o el otro, tiene que salir solo, pero necesito vibrar, mucho, muchísimo y ya me estoy quedando nuevamente quieto y sereno. Creo que el terremoto esperado no vendrá, tan solo un sacudón, pero no me alcanza... no me alcanza. Tengo miedo de estar cometiendo un terrible error, de estar exigiendo demasiado, de cada vez pedir más, de cada vez ser menos conformista, se que todo lo que puse lo hice sin esfuerzo, fue natural, puse lo que salió de mi, eso lo considero honesto en las cuestiones del corazón, pero en estos momentos debo ser una especie de monstruo devorador de afectos, que nada me alcanza... nada me alcanza.
Es horrible ser así, es terrible tomar la felicidad en las manos, cerrarlas y que así y todo se escurra entre los dedos. Tengo miedo. Necesito un abrigo.
Daniel
27-04-05