"Hay niebla sobre Los Angeles. Mis amigos están perdidos. Llegaremos pronto, me dijeron. Pero se han perdido. Por favor, no tarden porque quizá me encontrarán dormido."
(George Harrison, Blue Jay Way).
Cuando Frank Sinatra eligió su canción favorita de Los Beatles para interpretar en uno de sus conciertos, no dudó en inclinarse por "Something".
El divo estadounidense incluso presentó su actuación como "mi canción favorita de Lennon y McCartney".
La ironía de que muchas personas incluso desconozcan que Harrison fue el "padre" de algunas de las mejores canciones del mítico grupo parece, sin embargo, el mejor tributo a este hombre tranquilo y brillante.
"Contemplo el mundo y percibo su movimiento. Mientras mi guitarra llora. Con cada error, aprendemos más. Y mi guitarra sigue llorando. No sé cómo cambiaste de rumbo, y cómo también te pervertiste. No sé cómo ocurrió el cambio, pero si sé que nadie te advirtió.
Los miro a todos y veo el amor que está ahí, adormecido"
(While my guitar gently weeps)
Harrison no sólo podía componer piezas tan dulces y hermosas como Something o While my guitar gently weeps, sino que fue el autor, junto con su amigo, Eric Clapton, de un estilo de tocar la guitarra rítmica que creó escuela.
Harrison, dicen quienes compartieron estudio con él, disfrutaba sacando sonidos nuevos de su guitarra y, por eso, experimentó con la música oriental e introdujo el sitar, un instrumento de origen indio, en algunas de sus composiciones.
"Hablábamos del espacio que nos separa y de las personas que se esconden tras un muro falso y que nunca ven la verdad hasta que es demasiado tarde y ya se ha desvanecido.
También hablábamos del amor que compartimos y de cómo mantenerlo y que cómo nuestro amor podría salvar al mundo... si supiéramos cómo hacerlo".
(Within you, without you)
El más joven de los miembros de Los Beatles tenía fama de sobrio y reservado pero sus amigos personales siempre destacaron un sentido del humor agudo y travieso que también se puede percibir en algunas de sus canciones.
"¿Han visto ustedes a los pequeños cerditos revolcándose en la basura? Para ellos, la vida siempre va de mal en peor. Sólo tienen basura para jugar.
¿Pero han visto ustedes a los cerdos más grandes, con su almidonadas camisas blancas?. A ellos siempre los verás revolviendo en la basura pero sus camisas siempre estarán blancas.
En sus pocilgas con todos sus lujos, no se preocupan por el resto del mundo. Hay algo malo en sus ojos pero lo que realmente necesitan es una buena paliza".
(Piggies)
Las letras de las canciones de George Harrison son sencillas. Sus frases casi siempre cortas, directas, aunque escondiendo mensajes mucho más profundos.
Incluyen muchas alusiones al amor, a la paz y también a la espiritualidad del Dios en el que creía George Harrison, que se convirtió hace décadas al hinduismo
Dame amor, dame amor, dame paz en la tierra.
Dame luz, dame vida, hazme libre.
Dame esperanza y ayúdame a soportar esta pesada carga".
(Give me love)
