Acting Out (T Y T 1)

[Peligrosa Soledad]

La angustia me cierra la garganta asfixiando mi atontado ser. La sangre caliente que corre tratando de romper los límites de mis propias venas con una fuerza incalculable. Siento que mi cabeza va a explotar y que nadie podrá evitarlo.
Si con ansias locas de matar aprieto mis dientes hasta que duelen.
Si con ganas de gritar me sucumbo en mi silencio, envenenando mi propio escape de la furia.
Los ojos que miran sin ver, los oídos que escuchan sin saber qué. Con fuerza retuerzo al pobre objeto que llego, sin saber cómo, hasta mis asesinas manos, mientras mi respiración, poco a poco, se está cortando cada vez más.
Camino deseosa de llegar de una vez a mi templo, anhelante de romper en llanto, hambrienta de destruir lo que a mi paso se tope, tratando de recordar mi niñez, como si mis verdaderos problemas se originaran en ella, como si pudiera escapar de la perversa frustración que me acorrala sin dejarme escapatoria, como si nunca hubiese triunfado, como si las experiencias vividas se remontaran a cero sin darme tregua de un recuerdo, un maldito recuerdo que me de una salida fácil a esta locura que me emborracha, que me consume.
Si la capacidad simbólica la manifiesto por medio de la sublimación literaria, el “como si” de mis significaciones inconscientes está puesto sobre la mesa, sin saber, a veces, a quien le he servido para que se deleite saboreando de versos no entendidos, intrincadas palabras que sólo cobran razón dentro de mis oscuras razones de ser y, aún así, siento no ser quien era, siento no ser nadie, siento no ser nada más que un lamento consumido, un anhelo nunca anhelado, un suspiro camuflado, un recuerdo ya marchito que iracunda y, tal vez hasta inocente, me atrevo a preguntar al vacío... ¿Por qué?, Siendo aún (semi) consciente que las razones del destino y los mandatos de la vida son divinidades ajenas a la noción humana y que el obrar celestial nunca va a ser comprendido por un débil alma mortal.
Ruedo en caída libre por el valle de mis convicciones y atravieso las montañas de mi arrogancia, para que mis restos descansen, finalmente, en el desierto de la resignación.

[AZUL PROFUNDO]

Hoy al sentirte sola , ver que la vida como todo nos atormenta a ambos ,trato d e aferrarme a lo que pueda pero nada hay que pueda ayudarme a no caer
Tu caes al abismo, sin siquiera tener un suelo que detenga tu caída
Yo que caigo, al abismo negro de la soledad eterna, que podremos hacer ambos para que al menos podamos caer con dignidad
Si se da todo y no se recibe nada, donde esta el yin del yag de nuestras vidas
Quien detendrá las caídas de dos almas ya sin vida
Por que no tratar los dos, de ayudarnos mutuamente, olvidando a la de más gente que solo piensa en su provecho

mi amistad sincera te brindo completamete

[Peligrosa Soledad]

Las caidas, envenenadas de prejuicios, suelen estar mal vistas amigo mio. En determinados momentos nos hacen falta, nos hacen tocar el fondo oscuro de la realidad, la misma q en ocasiones no queremos ver, pero q fria e inmutable, siempre esta lista para recibirnos en una red eterna.
Gracias amigo... aprecio tu compañia!

[Fruta Prohibida]

Cuanta angustia siento en tus palabras por algo que se esconde detras de las letras, la furia nos ciega ha todos pero seguro que hay una salida detras de la resignación.
Un abrazo muy fuerte

[Peligrosa Soledad]

Esta es una de esas veces en q las palabras no alcanzan para expresar realmente todo lo q una siente... Son solo un medio como para decir..."estoy mal, estoy iracunda...estoy desesperada"... y tratar de calmar todo esto, solo con algunas palabras.
Grax...