HACER EL AMOR CON UN DRAGON (PARA KARYANNA)

[Luis Videla]

Si pretendes conocer a un Dragón, te advierto, vas tan desencaminado como Tomás Moro en su Utopía. Ni siquiera ellos mismos se conocen. Apenas si pueden explorar, como arqueólogos en un yacimiento recién descubierto, en su propio ser.
Claro que, en el camino, van dejando un tendal de enamorados que quedan sin consuelo, porque el Dragón cuando aún no ha conseguido un poco de estabilidad en su existencia, además de enamorar, descalabra el cerebro de aquellos que quedan prendados de su persona.
Pero claro que no sólo el Dragón es quien debe aprender, sino los que se le quedan pegados. Si te lo piensas un poco el Dragón –el único animal mítico de todo el zodíaco chino–, no es más que un espejo de nuestras grandezas y nuestras miserias, de nuestra fortaleza y de nuestra debilidad.
Mitad celestial, mitad terrenal, hacer el amor con un Dragón es una experiencia extrema que te sacudirá como el Tsunami, para luego llevarte a las profundidades del alma. A esos lugares donde muy pocos se atreven a transitar.
El Dragón es Eros y es Thanatos; es lo sagrado y lo profano; lo imaginario y lo real. Todo al mismo tiempo, y sin darte tiempo a tomar un resuello siquiera. Después no digas que no te lo avisé.
Dice la mitología china que el Dragón habita en zonas inhóspitas, escarpadas, rocosas e inaccesibles. Puede sobrevolar el aire, sumergirse en el agua, atravesar el fuego, horadar la piedra, perforar la tierra o derretir el metal. Al Dragón no hay elemento que se le resista. Porque es, a su manera, caos y aniquilación, frenesí, pesadillas, obsesiones y fantasmas.
Pero...
Pero para conquistar a un Dragón –si es lo que pretendes–, no hay otro modo que, en primer lugar, conquistarse a uno mismo. Sólo entonces, la mitad del camino estará allanado. Porque el Dragón se lleva de malas con los dioses, pero es afable con los humanos.
Un Dragón lo intentará todo: el éxito o el fracaso no lo inquietan. Sólo es parte del riesgo de vivir. Nacer o morir, es tan natural como existir porque sólo ellos comprenden que esa es la ley de la Naturaleza.
Un Dragón es un verdadero huracán de vitalidad. Saludable por esencia, puede somatizar hasta el cansancio, pero cuando lo decide, se cura, aunque haya dramatizado con la enfermedad hasta la hipocondría.
Concebir el justo medio, les lleva gran parte de la vida, y eso sólo los que tienen un corazón noble. Los grises, los psicólogos, los indecisos y los burócratas los sacan de quicio, porque puestos a tomar decisiones, no hay quien los haga retroceder.
Claro que si un Dragón decide amarte, se desvivirá por ti, y no se te ocurra imitarlo porque le disgusta.
Como generalmente en la infancia y la adolescencia las han pasado mal, durante la juventud y la adultez la demarcación entre la realidad y el ideal es tan imprecisa como la tierra de nadie en un campo de batalla. Sólo en la madurez y en la vejez el Dragón –si ha sabido transformar el veneno en medicina–, encontrará su equilibrio. Eso, si no se siente tentado –como muchos en esta época de locura y siliconas–, a ser inmortal.
Hacer el amor con un Dragón es una experiencia sólo para los verdaderos valientes, aunque básicamente se muestra amable con los humanos y detesta herir los sentimientos de los demás.
Su manera de actuar es –¿cómo decirlo?–, un tanto “diferente” a la de la mayoría de los mortales. Por eso, habéis de poner mucho cuidado para no disgustarlo.
Y presta mucha atención a esto: el silencio del Dragón es de temer.
Porque luego del silencio, viene la llamarada, porque para el Dragón el silencio es la más fuerte de todas las pasiones.
Claro que la contrapartida es que si un Dragón se enamora, y aunque está muy por encima de todos, te hará vivir una experiencia maravillosa e inolvidable... Siempre que tengas en cuenta que uno no le hace el amor a un Dragón, sino al revés: el dragón le hace el amor a uno y más vale estar a la altura de las circunstancias, porque exigirá lo mismo de aquello que él está dispuesto a dar.
A un Dragón no le gusta hacer el amor... le fascina. Por eso despliega todos sus encantos: los que existen entre humanos y los que sólo pertenecen al mundo de los sueños. Para el Dragón, el sexo o es en gran escala, o no es sexo. Y sólo cuando él lo dispone.
Dispuesto a amarte, te llevará al extraño mundo de las fantasías haciendo lo que se te ocurra pedir y hasta aquello con lo que fantaseaste durante toda la vida. Nada se le escapa, porque antes que lo puedas advertir, se habrá dado cuenta qué es exactamente, aquello que te da placer.
Así que si te ha elegido un Dragón, a darte por contento y a juntar coraje.
A su lado comprenderás cabalmente cuál es el verdadero significado de la expresión: la vida es riesgo, y sólo gana el que se arriesga.
Porque el Dragón no se da... se entrega por completo. En cuerpo y alma, con lo que tiene y con lo que tendrá. Y como todo lo que toca, lo convierte en oro; no vacila en darse por entero y en ponerlo todo a tu disposición.
Moderno, visionario, iracundo, obstinado, generoso, provocador, incisivo, seductor, original, talentoso, creativo y bello hasta el delirio, el Dragón te puede llevar a un mundo donde todos los sueños se hacen realidad.
Lo único que no debes hacer –si un Dragón se aviene a poner su atención en tu humilde persona–, es dudar de su amor. Será una experiencia que, te lo aseguro, no habrás imaginado ni en vuestras peores pesadillas.
Por lo demás, es el único con el que podrás hablar claro y sin ambages, con la tranquilidad que lo comprenderá todo.
Y la comprensión –escucha bien lo que te digo–, es el único camino seguro hacia la felicidad.
Eso sí. Cuando le de por el cachondeo, haz acopio de fuerzas porque no te dejará salir hasta que se sienta satisfecho. Y sólo el Dragón conoce cuál es el límite de su propia satisfacción. Por eso, si tienes la buena fortuna de satisfacerlo... pues, ¿qué decir?
Y si, para mayor abundamiento, el Dragón es de Aries, es capaz de convencer a la mitad más uno del mundo, con tal de conseguir lo que desea. Este Dragón tiene un carácter indoblegable, explosivo, y por momentos impaciente, de tanto dinamismo que lleva dentro.
El Dragón de Aries, tendrás que aceptarlo o alejarte de él, hará las cosas a su manera. Pero te lo devolverá con creces porque los sentimientos que abriga son perdurables y sus amigos, para el Dragón, son de Jade.
¿No lo sabías? En China (Chun-Kuo) el oro carece de valor en sí mismo. Lo que vale, es el Jade.

[damamisteriosa]

Como usted sabe y yo lo sé, el conocimiento es deber compartirlo y deber no pasarlo por alto y adoptarlo.. independientemente de la dedicatoria a mi estimada Karyanna , no pude evitar dejarle aquí mi comentario...

Mi querido Luis, considere mi gama de conocimientos, ampliado el día de hoy por este nutritivo escrito...

Sabe? Qué placer es haberle conocido aquí!!!!

P.D....hmmm no sé por qué me dio la impresión de que yo tuve que ser Dragón...

[Luis Videla]

Y no sabes cuánto me gratifica que estés aquí, leyendo mis letras y comentándolas.
Efectivamente, querida amiga, tener el conocimiento y no compartirlo, no cederlo, no pasarlo es un insulto al conocimiento.
Hace unos años que estudio el idioma chino (Mandarín) y desde mi carrera me he sentido siempre atraído por ese gran misterio--que como la mujer--, es la gigantesca China para los occidentales.
En la sabiduría milenaria de ese pueblo, y en su simplicidad, han observado a los seres humanos y los han comparado con los animales que estaban habituados a ver a diario y entonces nace su sorprendente Zodíaco.
El Dragón es el único animal mítico. Y, tal como busqué mostrarlo, tiene esas características. Quizás por eso la mujer Dragón, sea doblemente misteriosa para nosotros, los hombres. Y es justo que así sea.
Pero si no eres Dragón (esto es, si no naciste en 1952, 1964, 1976... y así cada doce años hacia adelante y atrás), pásame por correo privado la fecha de tu nacimiento y veremos qué puedo hacer.
Demás está decir que prometo no revelar nada, ni siquiera bajo tortura.
Gracias otra vez por tus comentarios siempre profundos, siempre atinados, siempre generosos.
Un beso para tí,

Luis

[Karyanna]

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Poeta...

Cuajado de estrellas mi celeste arcano, cuando recibo un detalle
de un caballero como lo es usted, sin embargo debo confesarle,
que de primera intención me dio hasta susto, lo lei varias veces
para poder comprenderlo, disculpe mi ignorancia respecto al tema,
nunca he sido aficionada, ni curioseo con lo mistico, quiza por
temor o desconocimiento, es por ello que agradezco me haya
nutrido con sus conocimientos sobre algunas de estas coincidencias
que van a tono con muchas caracteristicas de mi personalidad.

Agradecida estoy poeta de que haya sacado de su valioso tiempo
para dejarme conocer un poco mas del año de mi nacimiento, le felicito
por andar en busca de aprendizajes que siempre enriquecen y
cultivan el intelecto y la vida del ser humano.

Le dejo un regalito como agradecimiento que espero sea de su agrado,
por si desea usarlo en su perfil como firma.

Feliz Navidad, reciba mi cariño y una sonrisa.

Karyanna

[Luis Videla]

... Karyanna, manejas el encanto y el hechizo, el saber y la intuición y esa mistica de mujer que te destaca.
Gracias por tu comentario (leer semejante texto merece un agradecimiento doble), y por tu regalo. Luego me iré allí a ver cómo puedo empezar a decorar mis escritos.
Un cariño, amiga mía,

Luis

[locoloco]

QUE ENSEÑANZAS ENCONTRE EN TUS LETRAS
ES GRATIFICANTE ENCONTRAR UN APORTE
INTERESANTE DE NOS NUTRA DE TANTAS
COSAS QUE YO DESCONOCIA, VERDADES O
FANTASTICAS SON ENSEÑANZAS QUE NUTREN
NUESTRO INTELECTO HACIENDONOS MAS SABIOS.

AMIGO MUY INTERESANTE TUS LETRAS
Y DEBO RECONOCER QUE TU APORTE
ME FUE AGRADABLE RECORRERLO

RECIBE MIS SINCEROS SALUDOS Y RESPETOS
GRACIAS POR ABRIR TU VENTANA
Y DEJARNO SER PARTE DE ESTA HISTORIA

MI ADMIRACION

LOCOLOCO

[Luis Videla]

Es El Libro (El I Ching) el que habla por mí. Ýo sólo me limito a preguntarle. ¿Sabes? Hace unos tres años que estudio chino Mandarín, porque en mi profesión me apasioné por la civilización de China. Cuando en Europa se vivía en cuevas, los chinos navegaban por el Pacífico.
Cuatro mil años de civilización, al fin y al cabo, para algo debieron servir. ¿No lo crees?
Gracias por tu elogioso comentario, compañero.
Un abrazo,

Luis

[RAMITA]

LUIS

Primero agradecer todos los aportes que haces, segundo decir que he leido y releido este texto y tristemente confieso que no ha sido facil comprenderlo (motivo por el cual tarde en comentarlo)... luego de buscar la forma de expresar lo que encontre digo, gracias por haber traido tu excelente comentario , ... siempre estoy tras la huella del buen escritor y poeta.

Cariños

RAMITA

pd: busque en el internet el libro y recorcholis que es dificil de comprender lo que dice , bueno para alguien que no domina lo mistico, solo sabe regalar besos llenos de magia