AUTOCONFESIÓN

[Orfebre]

Surcaba la nave el anchuroso rio en busca de un refugio para encallar y descansar para siempre. Los riscos se enternecen en primavera,tal vez porque entienden la inutilidad de su dureza. Nada hay más válido que el arrepentimiento. Por eso,a veces,solo a veces me dejo ir por el mar enorme e infinito,en búsqueda de un puerto que por supuesto no encontraré porque elegí la inmensidad para no hallar lo que mi mente buscaba, a resguardo de los sentimientos de mi corazón, quien es en última instancia,el que decide. No he de sufrir por tener una mente despierta y un corazón desolado. Mas, si algun día,alguien,no se quién,me convence de que la mente es más importante que el sueño,no desandaré mis pasos sino que imitaré a la nave para asi lograr descansar para siempre,tan importante me siento.

[Doral]

Exactamente amigo poeta, todas las puertas están cerradas para el indigno, menos una, LA DEL ARREPENTIMIENTO.

Me ha gustado mucho leerle.

Doral.