"LA GARGANTA DEL DIABLO"

[un angel enamorado]

“ LA GARGANTA DEL DIABLO “



- Infame, ….Infame, osaste tocar mis dominios, penetraste donde no debías, pagarás por tu osadía, Infame.

Eran unas voces que escuchaba dentro de mi mente, mientras conducía mi camioneta a 80 km/h en una carretera de tierra afirmada, eran las 00.30 hrs, mi travesía era Arequipa – Cusco; mientras el resto de mis familiares dormían, mi mente fija en la carretera desolada, donde solo se veía las luces de mi vehículo, el silencio de la noche se opacaba a veces por los cambios del tocacasset que cambia un tema, de pronto alguna balada que me agradaba e incrementaba la velocidad en las rectas, pero decía dentro; esas voces de donde salieron, de donde?, justo en eso que pensaba, volví escuchar :

- Infame, infame, no debiste detenerte, ni pisar mis dominios, eres mortal y estás en mis manos, pagarás por tal infamia, desdichado!.

Creo que esto ya estaba saliendo de todos los cánones permitidos decía, puede ser que me hiciera mal la cena y como cenamos muy tarde e inmediatamente nos embarcamos rumbo a nuestra ciudad natal en una travesía aproximada de 8 hrs.; pero lo que me preocupaba es que transitaba por una ruta que no conocía bien, a altas horas de la noche, por una zona donde había algunas veces asaltos, es la razón que aceleraba la camioneta, sentía un poco de temor si sucediera un asalto, no por mi, si no por mis familiares que viajaban conmigo. Un poco cansado de la larga travesía porque veníamos desde Tacna, una ciudad fronteriza con Chile el cual conducíamos la camioneta con un amigo de la familia, pero eran como 900 km de estar manejando en forma alternada y se sentía ya el cansancio; pero de nuevo mi mente se concentraba en las voces que supuestamente escuchaba, hasta que de pronto escuché casi en forma audible :

- Infame, te tengo en mis manos, creerás que estas soñando, pero no; te habla tu amo, el Dios de la oscuridad y las tinieblas, penetraste en mis dominios y no eres capaz de pedir perdón.

Mi corazón se paralizó al escuchar dichas palabras, apagué el equipo del vehículo para ver si no estaba soñando y seguí conduciendo, mis ojos algo desorbitados no creía lo que escuchaba y siguieron las voces .

- Te voy a llevar conmigo por tal osadía, estas en mis manos y lamentarás haber profanado mis dominios.

Algo temeroso y disminuyendo la velocidad del vehículo, me atreví a responder dentro de mis pensamientos.

- Quien eres?

- El amo de las tinieblas, el amo de la oscuridad.

- Y que hice?

- Profanaste mis dominios, osaste pisar mis terrenos.
- Yo?.. cuando sucedió eso? Sr. Amo del mal.

- No te acordáis, infame?, estuviste hace pocos días cuando venías a estos lares.

Inmediatamente mi mente fue a los recuerdos a anteayer, era el año 2000; cuando venía a Tacna, vía Puno desde la ciudad de Cusco donde radico; era una ruta que no conocíamos bien; llegamos a Puno y preguntamos cual sería la ruta más corta para llegar a Tacna, la travesía era aproximadamente 10 hrs desde Puno; por un error tomamos otra ruta, una que no era transitada en forma habitual y que nos llevaría a un cruce de la vía asfaltada, nos ahorraríamos unas 3 hrs de viaje, pero esta ruta era solo para emprendedores y aventureros, pues era desolada toda la travesía; claro que el paisaje era fenomenal con unas vistas sorprendentes y unos bosques de piedra y granito que el viento había formado; era digno de película y aventura; la carretera era malísima por partes, pero teníamos un aliado y era nuestra camioneta 4 x 4, todo terreno; el destino era Tacna, que aprovechando las vacaciones de medio año, íbamos a dicha ciudad para realizar compras, las cual tenía una particularidad de estar exentas de impuestos por ser una ciudad fronteriza y solo se podía hacer compras para consumo personal; mis recuerdos se aproximaban más al punto central; cuando después de haber bajado una cañada profunda aproximadamente de 1 hr y habernos salido de la carretera para cruzar y llegar más rápido y rodar a campo traviesa, llegamos a un paraje extraño, muy extraño diría yo, este era como un socavón profundo del cual emanaba bastante vapor y había grutas muy altas en el cual se sentía en el fondo como hervía el agua que con la ayuda de las grutas parecía un ronquido muy fuerte y ensordecedor; ni cortos ni perezosos nos bajamos del vehículo y fuimos a ver dicho espectáculo; el cual al tocar nuestros pies dicho terreno sentimos un escalofrío profundo, pero como era la emoción de dicho socavón mas que nada, corrimos a ver dicho espectáculo; de pronto una lluvia de agua salio del suelo, por un lapso de 3 a 4 minutos y luego se apagaba, hasta que nuevamente se cargaba de presión en 30 minutos; estábamos en un volcán dije; increíble nunca me imaginé conocer dicho lugar; no faltaron las ganas para tomarnos varias fotos y en todas las poses; mientras que alguien por ahí ya estaba en el riachuelo del agua hirviendo que salía del suelo, para lavarse los pies; hasta que de pronto sentí un olor muy fuerte y penetrante, al mismo tiempo mi cara se enrojecía al igual que mis brazos y atiné a gritar:

- Salgan todos, inmediatamente, vamos de acá, es peligroso.

- Que pasa, si esta todo ok, es excelente.

- El vapor que emana, está con azufre, salgamos de acá o nos intoxicaremos.

Y fue así, salimos y nos quedamos con las ganas de darnos un chapuzón; mientras veíamos de lejos; de pronto apareció un comunero viejecito que jalaba su llama y nos dijo en su lengua materna aymara, que mediante signos entendimos que nos fuéramos inmediatamente; el viejito nos miraba indignado y molesto, pero a la vez asustado y no cansaba de gritarnos que nos fuéramos. Como tomamos las vistas necesarias para que alguien nos creyese de tal espectáculo, subimos al vehículo y emprendimos la marcha; llegamos a Tacna super cansados y luego de un relax merecido volvíamos a Cusco vía Arequipa, ya que la otra carretera asfaltada vía Puno no conocía bien; llegamos a Arequipa y luego de permanecer un día salimos en la noche rumbo a Cusco, hasta que sucedía el diálogo con esa voz misteriosa, el cual nuevamente me sacó de mis pensamientos :

- Por haber profanado mi reino, voy a castigaos a ti y a los tuyos.

Con la mente más lúcida y con los nervios mas templados, atiné a contestar :

- Espera don Sata, si de veras tu eres el amo del lugar, debes poner un cartelito para no profanar tus dominios, uno no es adivino.

- Y te burlas!, insolente.

- No don Sata, mira que yo estaba de paso y solo vi un espectáculo agradable, no profané nada; Las voces que decía lo pronunciaba dentro de mi mente, pero con claridad y sin temor, porque si mi mente estaba jugándome una pasada, usaba una terapia para contrarrestar dicha alucinación si lo era.

- Te propongo, si os pedís perdón, te dejaré libré, si no pagareis las consecuencias.

- Nooo!!!...se escuchó dentro de mi ser que recorrió todas mis venas y todo mi pensamiento.

- Entonces perecerás y serás castigado, Infame.

De pronto en la inmensidad de la noche, al subir una pequeña cima y con la velocidad que transitaba, me encontré con una curva cerrada, no había señales de ningún tipo que advirtieran dicha irregularidad, con la velocidad que llevaba, frenar sería para que el vehículo diera una vuelta de campana; instintivamente atiné solo a maniobrar y girar el volante en forma del sentido de la curva, pero la velocidad que tenía impediría tal maniobra; mientras en el parabrisa, sentía una risa con una carcajada que se alegraba con los momentos de dificultad que llevaba, mi vista casi en forma inmediatamente se dirigió a una imagen del Sr. De Huanca que llevaba siempre a la altura del retrovisor como fiel acompañante, no se si fueron minutos, segundos o microsegundos y de pronto se ilumino dicha imagen y sentí una voz profunda pero serena.

- Hijo mío, confía en mi, como has confiado siempre, no te abandonaré porque has sido siempre leal a mi.

La voz melodiosa me trajo mucha serenidad y firmeza y respondí en forma pausada :

- Padre Mío, ayúdame, si te he fallado, castígame a mi, pero no a los míos, ayúdame que te quiero de verdad.

- Hijo; confía en mi, no te pasará nada, si has estado errado, te perdono, porque eres y lo serás siempre mi hijo.

Es lo último que escuche, sentía que el carro se iba al barranco, sentía ya dentro de mi los gritos de mi familia, lo sentía muy hondo y en cámara lenta, pero no se donde saqué fuerzas, hice un cambio con el embrague y giré el volante todo al lado contrario, la camioneta dio un giro de 180grados y se metió a la cuneta que nos salvo de una muerte segura; no se como lo hice, pero estábamos salvos, todos estaban de cabeza, gritando, solo atiné a salir del vehículo y mirar si aún vivía; no había pasado nada, solo las dos llantas delanteras y con el golpe reventaron, se salio el aire de pronto, se rompió un retrovisor y nada más, pero todos seguíamos vivos; mi vista fijo en lo alto y dije :

- Gracias, gracias Dios Mío.

Todos bajaron, con las cabezas golpeadas y llorando, no podíamos creerlo que no nos había pasado nada; luego de una cura del susto y después de muchas horas, alguien nos dio auxilio y llegamos sanos y salvos a Cusco; la historia pasaría quizás inadvertida si no sería que después de una semana fui a revelar las fotos, salieron todas lindas a excepción las que nos tomamos en dicho lugar volcánico, donde no había nada, solo estaba oscuro, no se que le veló, no se si fue la intensa carga de energía o que; indagué luego que lugar habíamos pasado, con personas que conocen la ruta y algunos guías de aventura, todos ellos me dijeron que había tomado una ruta equivocada y había pasado por un lugar donde los brujos y curanderos van, previo pago a las fuerzas malignas, ese sitio era de mucho respeto por todos los lugareños y que no se atrevían a pasar y a los que lo hacían les sucedía algo negativo; ese lugar era conocido como “LA GARGANTA DEL DIABLO”.

Un Ángel Enamorado – Carlos Enrique

[Guillermo Cano Botero]

Interesante historia, llena de emociones y bien redactada, me gusto.

Mis respetos a sus letras.

Guillermo

[jasz]

Felicitaciones por este buen trabajo
amigo,
saludos,
Jasz