EL CASTIGO

[Osmani Llombart]

La senti ligeramente deslizandóse sobre mi sábana blanca esa mañana. Aun todo estaba en penumbras y el silencio parecia no querer despertar. Y ella estaba nuevamente ahi, hurgando casi con una caricia encima de mi cuerpo. Yo callé y resistí, pero no sabia hasta cuando. Ella se movia muy sutilmente, como si realmente instuyera que yo dormia rendido a los sueños. Otra vez senti que se acercaba a mi rostro pero enseguida pense en un "beso". Entonces me dije ¡No! un beso jamás querria de aquella.
Fue asi como salté en mi cama y ella confusa y alocada corrió. Yo la segui eufórico por todas las oscuras habitaciones de mi casa. Se habia escondido y quien sabe donde. Tal vez debajo de la cama, pensé yo, en el baño o dentro de algun armario.
Experimenté un coraje frio y retenido cuando supe de todos sus engaños, noche tras noche. Pues la muy veleidosa entraba y salia a cualquier hora mientrás yo, inocentemente dormia. Segui pensando en cuanto le odiaba por todos sus engaños, por esa forma escurriza de ir o venir a sus antojos.
Entonces le vi fugaz el brillo de su cuerpo alejandose de mi. Descubri su naturaleza de embustera, era repugnante verla huir cobardemente. Pero le fui siguiendo el paso, aunque confieso que me senti burlado, pues ella era frágil, parecia hasta volar delante de mis ojos.
Volvio a desparecer, como si ella inventara los rumbos, porque era osada, podria acumular pericias, podia escurrirse dentro de mi propia casa. Habia corrido mucho, ya sentia el sofoco de tanta persecución. Pero asi y todo, contaba con la fuerza de mi propia rabia, con la energia de mi pensamiento loco por asesinarla.
¡Alli estaba ! Casi justo a la ventana que daba a mi jardín. La luz del dia volvio a iluminar su delicada vestidura, volvio a delinear toda su arrogancia perversa, porque casi alcanzaba una salida a la libertad. Yo pensé que era creible alcanzarla, no lo dude dos veces y fue cuando la vi saltar en un acto verdadero para suicidarse. Observé cuando cayó sobre la tierra. Entonces se arrastró buscando la sombra de las plantas de mi jardín.¡Estas viva! me dije. Aquello me hizo frágil y ella quedó sorprendida con mi sorpresa. ¡No seré como los sepulcros! me dije a mi mismo, no quedare callado ni ordinario entre los muertos.
Y salté fuera de mi ventana. Al caer tambien la vi asfixiandóse, tomando por escondero el polvo de la tierra. El temor le saltaba por toda la inmunda conometria de su cuerpo. La observe vencida, suplicante. Alli me vino un intento de compasión y sentí lástima por ella. Pero recordé el oprobio de su presencia en mi mesa, luego sobre mi almohada y no pude más. Levanté en alto mi pie y aplasté a la cucaracha.

[Maryana]

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Fuerte inspiración donde sacas toda esa verdad que anida en tu ser, y que de forma tan valiente plasmas esta tu verdad que aunque duela es la sinceridad que se apodero de ti para dejar está sinfonía de sentimientos, bella como sentida obra y es un verdadero honor poder dejar mi humilde huellita en está bella inspiración y con ella dejarte mis respetos y admiración y que Dios padre todo poderoso siga llenando e inundando tu ser de enormes bendiciones y como siempre por acá también mis besitos balsámicos

[Osmani Llombart]

Gracias Maryana por todos los" besitos balsamicos" que me envia
y tambiem por descubrir de como algunas veces las cucarachas suelen
ser muy molestosas cuando usan sus mañas. cariñitos y muchos y una

[Cynthia Gallardo]

<center>Fuerte y oscura tu inspiración.
Un placer recorrer tus letras y dejarte mi humilde
pero sincera huella.
Un beso y un abrazo a la distancia con cariño.