MUERTE DE UNA FLOR

[Alexya S. Roman]

<center><BR><table border="1" cellpadding="10" cellspacing="0" width="90%"><tr><td width="100%" background="http://usuarios.lycos.es/archivosalex/X ... pg"><table border="1" cellpadding="70" cellspacing="0" width="100%" background="http://usuarios.lycos.es/archivosalex/X ... g"><tr><td width="100%"><table border="1" cellpadding="10" cellspacing="0" width="100%" background="http://usuarios.lycos.es/archivosalex/X ... g"><tr><td width="100%"><table border="1" cellpadding="10" cellspacing="0" width="100%" background="http://usuarios.lycos.es/archivosalex/X ... g"><tr><td width="100%"><BR><center>
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Muerte de una Flor

Era aquel un día esplendoroso,
el aire hacía volar mi cabello,
el sol tostaba mi blanca piel
y el sudor bañaba mi cuerpo.

Sin embargo, el día para mi no era lindo,
mil pensamientos rondaban mi mente,
el príncipe que un día me rescató,
un fuerte viento lo alejó de su empeño.

Caminando presurosa cuesta arriba,
huyendo solamente de mí misma,
sin un camino trazado, sin alguna ruta,
sin saber donde me llevaría mi vereda.

De pronto, sin saber de donde salía,
sentí en mis espaldas una mirada clavada,
el viento me llevó un aroma de carne trabajada,
por vez primera, mis ojos encontraron su sonrisa.

Era un anciano de mirada alegre,
de piel curtida por jornadas de sol ardiente,
con marcados surcos en la frente
de congojas y llanto silente.

De mirada inteligente...
del que sabe mirar a través de la frente,
que sabe por instinto...
sin que medien libros ni intelectos,
la necesidad de un consuelo...
o de una frase que levante el ánimo,
aprendido a fuerza de sufrir miles de calvarios.

Me miró y me dijo: perdone asté su merced!
pero anda usted perdida?,
o acaso busca algo que no halla?
ha de dispensar el atrevimiento!,
pero es tan joven y bonita!
que no faltará el atrevido,
que quiera robar a tan bella damita!.

Pos si sigue asté dispensando!...
sus ojos lloran lágrimas secas,
su boca grita silencios,
y su alma reclama amor y caricias…

Y si se equivoca este ignorante anciano,
!déme su merced con ésta vara!,
tres azotes por cada ofensa,
¡y cinco más por el atrevimiento!

Pero si de algo le acomoda,
y quiere escuchar mi historia,
pue'que le interese,
le levante el ánimo y se sonría,
pos' ansina como me ve,
yo también juí joven y juerte,
y uno que otro corazón partí,
y otras tantas me partieron la jeta!

Fué tan espontánea su charla
y tan alegre y abierta su sonrisa,
que al instante me dió confianza,
y me intrigó la historia prometida.

Ha de saber vuestra merced,
que yo nací hace muchos soles,
en esta tierra madre de cielos despejados,
con caricias tropicales que un sol dejó a su paso.

En ese entonces, todo cuanto pisaba mi tierra,
eran los pies descalzos, endurecidos por el andar,
los cascos de infatigables mulas y caballos,
que se unían confiados y fieles a sus amos,
cual compañeros de aventuras y fieles amigos.

Las nubes adornaban el paisaje...
y jugábamos a encontrarles formas,
valles verdes en verano, dorados en otoño
y blancos en invierno,
tulipanes, rosas, jazmines, siempre vivas
y por doquier amor de un rato,
con aromas a pino, azahares,
y el aire con sabor a limones y limas.

En ese mundo, llegó a mi vida una linda doncella,
en mi piel acuden aún cosquilleos que reviven,
y hacen que mi piel vieja, resucite en un instante,
y mi océano espera aun su cuerpo sin edades, sin colores.

Era su piel morena, ¡suave como la seda!,
sus grandes ojos azabache!, y como perlas sus dientes,
su cuerpo frágil, delgado, fuerte su andar y bella su figura,
su voz melodiosa y suave como el canto de los zenzontles.

Su belleza era envidiada por propios y extraños,
y su nobleza del alma, encantaba a nuestros dioses,
nuestro color de la piel no sabe lo que es la raza,
y el ojo del amo, también se prendó de mi amada.

Maldita la hora en que sus ojos tropezaron con ella!

Una noche... ¡cruel martirio!, ¡la sangre se me agolpa!,
aun me duele como el primer día,
jué raptada mi amada,
y marchitada la flor y su alegría.

¡Nunca más su canto jué escuchado!
¡nunca más su melodía!
fue arrancada su vida…
¡cual bella flor de un tajo!

No murió ése día, no su cuerpo,
pero al paso del tiempo,
su cuerpo se fue transformando,
nuestro pueblo la repudió,
y no tuvo mas remedio
que vagar por el campo.

Una noche de tormenta,
y luchando yo entre llorarle eternamente
o enfrentarme a mi pueblo y a mi gente
¡salí presto a buscarla!

Pero tardé tanto en resolverlo,
y luego en encontrarla...
que cuando lo hice…
¡la jallé colgada de una rama!
con la sangre aun fluyendo,
por donde sale la vida…
y tirado debajo de ella,
un bebe monstruoso miraba hacia arriba.

La vide tan desvalida, ¡tan llena de tristeza!,
que ni la muerte seca, le pudo robar su vergüenza,
y aún en éstos días, en noche de tormenta,
se aparece la triste silueta de mi amada entristecida.

Lo que aprendí, mi estimada dama,
es que en cuestiones del amor,
todo minuto cuenta, como si juera una urgencia,
y lo que se deja p’a mañana, solo muere por temor.

Que no hay mal que no pase en unos soles,
y la malidescencia de la gente…
¡Ansina se va! … cuando otra angustia ajena
los llama y los conmueve.

Por eso, mi bella dama, si dispensa el consejo,
si es por amor que llora, ¡pos amárrese el chongo!,
no tarde en resolver, ni s’haga mala sangre,
y ¡corra p’a jallarlo si de verdad es un hombre!


Alexya San Roman


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[mielgitana]

Que no hay mal que no pase en unos soles,
y la malidescencia de la gente…
¡Ansina se va! … cuando otra angustia ajena
los llama y los conmueve.

Por eso, mi bella dama, si dispensa el consejo,
si es por amor que llora, ¡pos amárrese el chongo!,
no tarde en resolver, ni s’haga mala sangre,
y ¡corra p’a jallarlo si de verdad es un hombre!

Amiga... hermosa y sentidas letras bordean tu bellísimo frasear, dejas entrever en cada frase escritas emotivos consejos a seguir... de ha sido grato recorrer tu jardín poético... y desde este lar mis huellas te dejo junto a un 1000 en miel de esta tu amiga..: Delia

[Alexya S. Roman]

<center>Bella Poetisa Delia

Muchas gracias por su visita, mi historia es un
poco triste, un poco chusca, pero si, al final, la
vida nos da de todo, y no sabemos reconocer su
valia sino cuando lo perdemos, y a veces dejamos
pasar demasiado tiempo en resolver... cierto?

Bien amiga, mil gracias por su visita y que tenga
Ud. un feliz dia.

Alexya San Roman

[Cynthia Gallardo]

<center>Nostalgica letras nos dejas
llenas de profundos sentimientos que salen de tu corazón.
Un placer recorrer tus letras
Un beso y un abrazo con cariño

[Maryana]

<center>

Sentida y fuerte historia nos compartes, con tata realidad el amor hay que vivirlo en su momento y no llorarlo por lo que no permitimos que pasará, bella obra como entregada inspiración de amor, es para mi un verdadero honor dejar mi humilde huellita y con ella dejarte mis respetos y admiración y que Dios padre todo poderoso siga llenando e inundando tu ser de enormes bendiciones y como siempre te dejo mis besitos balsámicos

[Alexya S. Roman]

<center>Buenas Noches Cinthia

Muchas gracias por su visita, estimada poetisa,
Es un placer recibirla en mi pequeño jardin.
Una rosa para vos, de su amiga.

Alexya San Roman.

[Alexya S. Roman]

<center>Estimada Amiga

Bella poetisa, Maryana, muchas gracias por tu visita,
como siempre es un placer tu visita y un manjar tus
bellos comentarios a mis letras.

Una rosa para vos, desde mi pequeño jardin

Tu amiga: Alexya San Roman

[PRINCIPESSA NELY]

<center>Bellisimo relato nos compartes....
Realment ha sido todo un placer, el poder leerte, y aprender de tus letras...
Dios te llene de muchas bendiciones...

[Alexya S. Roman]

<center>Principessa Nelly

Muchas gracias por su visita, y su lindo comentario.

Desde mi calido cielo, reciba Usted mi deseo de que

tenga un Feliz Dia.

Alexya San Roman

[Kar G.]

<center>


Vuelvo a disfrutar de tu hermosa historia
mi querida Alexia, en verdad bellísima, todo
un placer visitar tu lindo jardín, Dios te bendiga.

Bañadito de amistad y cariño un abrazo sincero.

[Alexya S. Roman]

<CENTER>QUERIDA AMIGA

GRACIAS POR DEJAR TU FIRMA EN MI ESPACIO.

FESTEJO QUE TE AGRADEN MIS HISTORIAS... CASI UN LIBRO??

YA ME CONOCES... INICIA LA PLUMA Y NO PARA...

SALUDITOS Y UN ABRAZO CARIÑOSO.

ALEXYA SAN ROMAN