Solo hay que creer...
- Juliet
- Novato
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- Registrado: 05 Mar 2007, 14:27
- Ubicación: Solo soy una rama mas en el arbol llamado VIDA...
Solo hay que creer...
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Solo hay que creer...
Teniamos por costumbre ir a "La marketa", un lugar visitado por muchos especialmente para los hispanos en la cuidad Nueva York. Soliamos ir frecuentemente ya que alli se vendian muchas verduras y alguna que otra cosa del pais donde nacio mi madre, Puerto Rico. Todos los dias pasabamos por una joyeria en donde, a su vez, vendian radio-relojes con despertador. Mi madre se detenia a verlos solo para mortificarse, pues no podiamos comprarlo. Sencillamente el dinero no alcanzaba. Era de costumbre escucharla decir "Algun dia vendre por este radio que me fascina, y escuchare ese sonido hi-fidelity que tanto anuncian". Con solo 8 años de edad, con la que yo contaba, en aquel entonces, solo me limitaba a escucharla y a observar el radio a traves de la vitrina. Fueron tantas las veces que lo miraba, que los empleados se acostumbraron a ella y hasta se hicieron amigos nuestros y nos saludaban cada vez.
Era Septiembre y el frio comenzaba a sentirse hasta en los huesos. Emprendimos el viaje como de costumbre hacia "La Marketa". Pasamos a darle nuestros respetos al radio en la vitrina y proseguimos. Mi madre iba balbuceando lo que compraria: "Tenemos que comprar, ademas de las verduras, unos fosforos, cafe, azucar..." y otra cantidad de cosas que aveces ni alcanzaba escuchar. El dia estaba enfriando rapidamente y el cielo ya denunciaba lluvia. Era tanto el frio que caminamos rapidamente hasta llegar a nuestro destino. Alli observaba como ella cuidadosamente compraba e iba contando su dinero para asegurarse de que le alcanzaria para todo. "Porque no podra comprarse todo?" me preguntaba.
Siendo una niña, mi madre se preocupaba porque recibiera enseñanza cristiana. Y fue en ese instante que senti el deseo ferviente de orar. A pedirle a Dios que nos cuidara un poquito mejor. Mi madre continuaba en sus compras cuando algo me hizo detener mi rezo. Era muy extraño todo, como si el tiempo se hubiese detenido. Me parecia estar entre tanta gente y a la vez, sola. Pues de pronto, no escuchaba el pandemonio que alli se formaba a la hora de comprar y pagar. Es entonces que alcanzo a ver algo en el suelo. Era de costumbre estar siempre al lado de mi madre. Por extraña razon, decidi alejarme a ver que era aquello que parecia una carta de beisbol de las que tanto me gustaban. Al llegar, note que no se trataba de una carta, mas bien, era una pequeña cartera de cuero con un solo boton. Nadie parecia verla. Pense inclinarme a recogerla pero mi timidez no me lo permitia. De pronto, una señora elegantemente vestida y con su niña de la mano, mas o menos de la edad mia, le dio con el zapato a la cartera tirandola un poco lejos de mi. La niña como por instinto le dijo a su mama: " Mama, a esa niña se le cayo su carterita" La señora le indica a su hija que la tome y me la diera. La niña tomandola en su manita, me la acerco para que la tomara. Me rehusaba a tomar algo que no era mio. La niña insistio que habia visto cuando se me cayo y extendiendo su mano me la dio. La tome y le dije: "Gracias". En esos momentos mi madre se acerca y recriminaba el haberme ido de su lado. Le dije de la cartera y cuando me disponia a señalar a la señora y a la niña, habian desaparecido. Mi madre tomo la cartera y comenzamos a buscar a las personas que segundos antes me habian hablado. Desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.
Ya cansadas, mi madre decidio que deberiamos marcharnos. De camino a la casa, ella aun me regañaba por haberme ido de su lado. Entonces, mientras caminabamos, ella decide abrir la cartera. Balbuceando porque no se le ocurrio antes. Que yo era muy desobediente, decia en susurros, pues ya el frio nos empujaba a correr a casa. De pronto, se detuvo. Su rostro ya no era el mismo. Su expresion cambio a un rostro que hacia ya un tiempo no veia en ella. La cerro inmediatamente y corrimos mas rapido que de costumbre. Al llegar, hicimos lo de siempre. Mi madre preparo la cena y comimos. Ya sentia curiosidad y le cuestionaba: "que habia en la cartera, mama?". Ella se quedo pensativa y luego me dijo:" Quiero que me cuentes de la señora, como era, me dices todo en detalle" Le conte como habia sucedido todo. Ella comenzo a llorar cuando le dije de mi rezo y el resto de lo sucedido. Me abrazo fuertemente y me dijo que nos habia visitado un angel pues la cartera contenia cinco billetes americanos de 100, bien dobladitos, para un total de $500 dolares. No tenia identificacion alguna.
Demas esta decirles que al dia siguiente, emprendimos nuevamente el camino, con excepcion de que esta vez se compraria su radio. Compramos abrigos para ese fuerte invierno que azoto ese año. Me regalo ademas unos guantes de Mickey Mouse y una coleccion de cartas de beisbol que vendia la tienda Woolworth.
Hoy dia, ya no poseo los guantes ni las cartas. Solo poseo en mi memoria, su bello rostro iluminado con la musica hi-fidelity y como ella contaba lo sucedido a otras personas y siempre terminaba diciendo: "Dios esta en los cielos y nos envia angeles a cuidar de nosotros" y recalcaba diciendo: "solo que se visten de humanos".
Atraves de los años he tenido otras experiencias y creo fielmente que los angeles existen y cuidan de nosostros. Solo hay que creer!
Juliet
@Derechos Reservados, 2007
Solo hay que creer...
Teniamos por costumbre ir a "La marketa", un lugar visitado por muchos especialmente para los hispanos en la cuidad Nueva York. Soliamos ir frecuentemente ya que alli se vendian muchas verduras y alguna que otra cosa del pais donde nacio mi madre, Puerto Rico. Todos los dias pasabamos por una joyeria en donde, a su vez, vendian radio-relojes con despertador. Mi madre se detenia a verlos solo para mortificarse, pues no podiamos comprarlo. Sencillamente el dinero no alcanzaba. Era de costumbre escucharla decir "Algun dia vendre por este radio que me fascina, y escuchare ese sonido hi-fidelity que tanto anuncian". Con solo 8 años de edad, con la que yo contaba, en aquel entonces, solo me limitaba a escucharla y a observar el radio a traves de la vitrina. Fueron tantas las veces que lo miraba, que los empleados se acostumbraron a ella y hasta se hicieron amigos nuestros y nos saludaban cada vez.
Era Septiembre y el frio comenzaba a sentirse hasta en los huesos. Emprendimos el viaje como de costumbre hacia "La Marketa". Pasamos a darle nuestros respetos al radio en la vitrina y proseguimos. Mi madre iba balbuceando lo que compraria: "Tenemos que comprar, ademas de las verduras, unos fosforos, cafe, azucar..." y otra cantidad de cosas que aveces ni alcanzaba escuchar. El dia estaba enfriando rapidamente y el cielo ya denunciaba lluvia. Era tanto el frio que caminamos rapidamente hasta llegar a nuestro destino. Alli observaba como ella cuidadosamente compraba e iba contando su dinero para asegurarse de que le alcanzaria para todo. "Porque no podra comprarse todo?" me preguntaba.
Siendo una niña, mi madre se preocupaba porque recibiera enseñanza cristiana. Y fue en ese instante que senti el deseo ferviente de orar. A pedirle a Dios que nos cuidara un poquito mejor. Mi madre continuaba en sus compras cuando algo me hizo detener mi rezo. Era muy extraño todo, como si el tiempo se hubiese detenido. Me parecia estar entre tanta gente y a la vez, sola. Pues de pronto, no escuchaba el pandemonio que alli se formaba a la hora de comprar y pagar. Es entonces que alcanzo a ver algo en el suelo. Era de costumbre estar siempre al lado de mi madre. Por extraña razon, decidi alejarme a ver que era aquello que parecia una carta de beisbol de las que tanto me gustaban. Al llegar, note que no se trataba de una carta, mas bien, era una pequeña cartera de cuero con un solo boton. Nadie parecia verla. Pense inclinarme a recogerla pero mi timidez no me lo permitia. De pronto, una señora elegantemente vestida y con su niña de la mano, mas o menos de la edad mia, le dio con el zapato a la cartera tirandola un poco lejos de mi. La niña como por instinto le dijo a su mama: " Mama, a esa niña se le cayo su carterita" La señora le indica a su hija que la tome y me la diera. La niña tomandola en su manita, me la acerco para que la tomara. Me rehusaba a tomar algo que no era mio. La niña insistio que habia visto cuando se me cayo y extendiendo su mano me la dio. La tome y le dije: "Gracias". En esos momentos mi madre se acerca y recriminaba el haberme ido de su lado. Le dije de la cartera y cuando me disponia a señalar a la señora y a la niña, habian desaparecido. Mi madre tomo la cartera y comenzamos a buscar a las personas que segundos antes me habian hablado. Desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.
Ya cansadas, mi madre decidio que deberiamos marcharnos. De camino a la casa, ella aun me regañaba por haberme ido de su lado. Entonces, mientras caminabamos, ella decide abrir la cartera. Balbuceando porque no se le ocurrio antes. Que yo era muy desobediente, decia en susurros, pues ya el frio nos empujaba a correr a casa. De pronto, se detuvo. Su rostro ya no era el mismo. Su expresion cambio a un rostro que hacia ya un tiempo no veia en ella. La cerro inmediatamente y corrimos mas rapido que de costumbre. Al llegar, hicimos lo de siempre. Mi madre preparo la cena y comimos. Ya sentia curiosidad y le cuestionaba: "que habia en la cartera, mama?". Ella se quedo pensativa y luego me dijo:" Quiero que me cuentes de la señora, como era, me dices todo en detalle" Le conte como habia sucedido todo. Ella comenzo a llorar cuando le dije de mi rezo y el resto de lo sucedido. Me abrazo fuertemente y me dijo que nos habia visitado un angel pues la cartera contenia cinco billetes americanos de 100, bien dobladitos, para un total de $500 dolares. No tenia identificacion alguna.
Demas esta decirles que al dia siguiente, emprendimos nuevamente el camino, con excepcion de que esta vez se compraria su radio. Compramos abrigos para ese fuerte invierno que azoto ese año. Me regalo ademas unos guantes de Mickey Mouse y una coleccion de cartas de beisbol que vendia la tienda Woolworth.
Hoy dia, ya no poseo los guantes ni las cartas. Solo poseo en mi memoria, su bello rostro iluminado con la musica hi-fidelity y como ella contaba lo sucedido a otras personas y siempre terminaba diciendo: "Dios esta en los cielos y nos envia angeles a cuidar de nosotros" y recalcaba diciendo: "solo que se visten de humanos".
Atraves de los años he tenido otras experiencias y creo fielmente que los angeles existen y cuidan de nosostros. Solo hay que creer!
Juliet
@Derechos Reservados, 2007
A ti mi Romeo: "Aveces sueño que el amor toca a mi puerta, y eres tu que has venido por mi"
- chicherico
- Premio concedido por los Moderadores
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- Registrado: 16 Oct 2004, 23:44
- Ubicación: En el fuego de tu alma, mas allá de los sonidos.
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Juliet
el creer es como tener la fe
y fe es creer en algo que no ves...
bienvenida<center>
y fe es creer en algo que no ves...
bienvenida<center>
<center></center>
<center>"Nullum magnum ingenium sine mixtura dementiae est."
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- PRINCIPESSA NELY
- Forista Senior
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- Registrado: 22 Mar 2006, 18:16
juliet
<center>Hermosisima historia nos compartes,...
Por ahí dicen Dios aprieta pero no ahorca,..
Ha sido todo un placer leerte
Dios te bendiga
Nely
Por ahí dicen Dios aprieta pero no ahorca,..
Ha sido todo un placer leerte
Dios te bendiga
Nely
- Juliet
- Novato
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- Ubicación: Solo soy una rama mas en el arbol llamado VIDA...
Chicherico
Gracias Chicherico, encantada de conocerte. Gracias por entrar amis letras. Un placer!
Juliet
Juliet
A ti mi Romeo: "Aveces sueño que el amor toca a mi puerta, y eres tu que has venido por mi"
- Juliet
- Novato
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- Registrado: 05 Mar 2007, 14:27
- Ubicación: Solo soy una rama mas en el arbol llamado VIDA...
Princesita Nely
Gracias Princesita por entrar a leerme. Me alegra mucho que te gustara mi historia. Un placer para mi que entraras.
Dios te bendiga!
Juliet
Dios te bendiga!
Juliet
A ti mi Romeo: "Aveces sueño que el amor toca a mi puerta, y eres tu que has venido por mi"
- Cynthia Gallardo
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- Maryana
- Forista Ilustre
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Respetada Amiga
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Que bella historia nos compartes y que gran mensaje nos dejas ver en ella, también creo en el poder la de la oración y lo que ello puede hacer en nuestra vida como también creo en los ángeles, bello aporte como inspiración y es un verdadero honor poder dejar mi humilde huellita y con ella dejarte mis respetos y admiración y que Dios padre todo poderoso siga llenando e inundando tu ser de enormes bendiciones y como siempre te dejo mis besitos balsámicos
Que bella historia nos compartes y que gran mensaje nos dejas ver en ella, también creo en el poder la de la oración y lo que ello puede hacer en nuestra vida como también creo en los ángeles, bello aporte como inspiración y es un verdadero honor poder dejar mi humilde huellita y con ella dejarte mis respetos y admiración y que Dios padre todo poderoso siga llenando e inundando tu ser de enormes bendiciones y como siempre te dejo mis besitos balsámicos
- Juliet
- Novato
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Juliet
Gracias amiga Cyntia por tu lindo comentario. Muy emocionada me he sentido cuando me haces tu comentario. Gracias!
Juliet
Juliet
A ti mi Romeo: "Aveces sueño que el amor toca a mi puerta, y eres tu que has venido por mi"