El vigilante...

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rojinegro
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El vigilante...

Mensaje por rojinegro » 19 May 2007, 23:40

Es para mi un gusto presentar y que me den la oportunidad de ello; esta obra de mi autoria; un poco larga :-D ,,,que participo en un concurso de relatos cortos.


Mis pupilas que alguna vez sintieron que vivian, sintiendo algo mas que la resequedad que

la plena soledad otorga, una tarea me fue encomendada a mí, ¿ por qué a mí?, quizás no

era el hombre bien portado, tal vez no era un buen pastor, aun veo el cielo, o no se como

llamarle, pero la sensación del ser destinado a algo, que me hace saber lo que vale la vida y

ningún ser vivo en este planeta lo sabe, solo una persona, puede ser que ella ya me olvido,

yo a ella nunca, si la olvido se me acaba la fe, lo único que me hace que en este lugar

continué de pie, dejo estas líneas para que mi sucesor conozca que para estar aquí hay que

dejar algo mas que el alma.

El destino siempre abre puertas en el momento justo donde se te tiene que abrir el camino,

cada quien tiene marcado su propio destino, en la palma de la mano o escrito en el cielo,

algunos antes de venir a este mundo firmamos con sangre propia, nuestra de la dura tarea

con la cual llegamos a este mundo, la vida no es casualidad, ahora lo puedo decir con una

delicadeza y seguridad que rompe a pedazos al viento.

Se cree que tomar el camino equivocado es casualidad, el que perdió su vida por chocar

contra un conductor ebrio, quizás si se hubiera esperado un solo segundo, ya no se lo habría

topado en su vida, y el futuro hubiera cambiado, sin embargo él escogió ese instante por

que lo tenia que escoger, ese tipo ebrio, tenia que estarlo, por que por algún motivo él

accidente tendría que llevarse acabo, si se tiene la suficiente fuerza y creatividad, piensa tu

debilidad y la causa de tu muerte de seguro encontraras, que algún día tarde o temprano sin

dudar te alcanzara.

No dejo de pensar, si hubiera pospuesto mis vacaciones con mi prometida, aunque sea un

segundo, una hora, un día, ¿ evitaría mi presente?, o nunca hay escapatoria, creo que sí la

hay, solo cuando empezamos una nueva vida.


Dirigiéndonos contentos hacia un maravilloso puerto al occidente del país, mi hermosa

prometida de nombre Esmeralda, y yo, estábamos tan ilusionados, y por fin juntos después

de muchas complicaciones entre ambos, se dice que cuando se llega a estar ahorcado té

llega la salida, y cuando estas completamente feliz se te aparece la soga. El momento de

cumplir mi misión había llegado cuando hubo un fatal accidente en la carretera, entre un

camión de carga y un pobre auto compacto, quedamos varados a no más de un kilómetro

de distancia, y era como si estuviéramos a un lado, las voces de lamento, llanto, y algo mas

no cesaban en nuestras cabezas, el gesto de mi amada lo decía todo, algo no estaba bien,

ella solo me miraba, y como un mal presagio o inauguración de algo nuevo, se aproximaba

una tormenta que parecía, indicar o marcar algún acontecimiento.

Y simplemente lo marco, o algo extraño de lo que conocemos me susurro al oído, para

voltear a ver a mi lado derecho un camino de terrecería, no parecía nada mas de lo

extraordinario, si no mas bien un golpe de buena suerte, pensé estamos cerca de la bahía,

quizás este camino desemboque cerca del puerto, Emeralda solo confió en mi, y con gran

ilusión de llegar a aquel paraíso, apoyo mi decisión de ir por aquel camino, solo una

elección, solo una, y todo sutilmente cambiara.

Al empezar nuestro recorrido por aquel sendero la lluvia sereno, Esmeralda solo estaba

pasmada por la tanta belleza de aquel paisaje, que conforme transcurría la lluvia borraba,

fue tanta la intensidad de la misma que tuve que detenerme, después de mas de media hora

de camino, me enfade al tener que detenerme, y ella trato de animarme con su linda sonrisa,

en verdad gozaba de su compañía, de pronto un chillido espantoso se soltó del lado derecho

del auto, donde se encontraba Esmeralda, no paro ahí, empezaron por patear la parte de

abajo del auto del mismo lado, ella de inmediato me abraso con mucha fuerza, en medio de

arbustos y una intensa tormenta, opte por bajar del carro, ella me suplico asustada que no lo

hiciera, pero tuve que hacerlo, baje por mi lado izquierdo del auto, y de forma lenta de a

poco me aproxime, él frió de mi espalda ocasionado por lo frió del agua, y el ruido, me

congelaba la cabeza de manera intensa, al acércame pude distinguir que lo ocasionaba,

era un venado, que la mitad de su cuerpo se ocultaba en los arbustos, parecía estar mal

herido pues se encontraba tirado de forma convaleciente en el piso, pero se sacudía y

chillaba de manera intensa, Esmeralda al notar que solo se trataba de algo que no daba

mucha preocupación, descendió del auto, y al ver al pobre animal convalecer, me

convenció de ayudarlo, así que tiramos fuerte para sacar al animal del arbusto, pero solo

sacamos la mitad del animal, ya que se encontraba cortado por la mitad, y al soltarlo con

gritos fue nuestro impacto, el animal se asusto y trató de correr, aun así en su estado

trataba de correr, eso nos altero bastante, pues el animal no parecía desangrarse ni

nada por el estilo, asustados subimos al auto, y de inmediato Esmeralda me imploro dar

vuelta y regresar hacia al camino principal, así que de inmediato di la vuelta y haciéndolo

lo más rápido que podía regresaba hacia la carretera.

Siguiendo el camino y con la dificultad para ver el panorama después de varios minutos de

apartarnos del lugar y devolvernos el auto se atasco, Esmeralda no podía creerlo, en ese

momento yo tampoco no sabia que sucedía, estábamos en una playa, el carro quedo

estancado en la arena húmeda, no podíamos explicarnos, sí sumamente conciente

regresamos hacia la carretera, la lluvia en el gris firmamento paro, pero los rayos seguían

deslumbrando un cielo poco amigable, mientras el mar se escuchaba con una bravura jamás

escuchada por ambos, se trataba de un pedazo de playa de no más cinco kilómetros de

extensión, la arena era negra y muy agresiva con nuestra piel, parecía estar tocando

pedacitos de vidrio molido, lo largo de la playa la conectaba un puente sumamente extraño,

pues era un poco largo para ser un puente peatonal, demasiado curveado, y el único tramo

recto tenia muchas palmeras muy largas y secas, antes de llegar a dicho puente una

construcción algo alta, pero muy vieja para ser un hotel, pues el panorama del edificio y la

playa era completamente desoladora. Ignorando el motivo de haber llegado aquí,

empezamos a caminar tomados de la mano, al estar ya relativamente cerca del puente y

cerca del subir por allí, en el aire se empezaron oír voces, fuese como sí el mismo

viento nos hablara, se escuchaba de forma clara frases como; Oye, sí tu, ¡por que no me

miras!, era una voz notablemente seca y aterradora, Esmeralda solo me abrasaba y cuando

miramos hacia el puente estaba un monje con las manos y la mirada levantadas en la parte

de la rampa del puente, bajo su mirada y observamos con terror su macabro rostro el cual

tenia un tono de piel rojizo, una mirada macabra con ojos destellantes blancos y nos

sonreía de una manera burlesca, Esmeralda lo ultimo que miro fue ver este ente

saludarnos, como diciéndonos adiós mientras continuaba sonriéndonos, y callo

desmayada la impresión.

Trate de incorporarla de inmediato, y cuando mire de nuevo hacia el puente el ser había

desaparecido de forma tan misteriosa como aparaseis, asustado y con la boca

completamente reseca mire al cielo, en lo mas alto, en el balcón se observaba un misterioso

sujeto que se sostenía duro en su balcón y con la mirada fija hacia el mar, a pesar de mis

llamados de auxilio no desvió ni un instante hacia la infinidad del mar, entonces hice lo que

en ese momento era conveniente, lleve a mi amada hacia mi vehículo, la acomode en él

asiento de atrás y la mire de una manera que jamás voy a olvidar, le escribí una nota,

diciéndole cuanto la quería y que no regresara al puente, que se escapara como pudiera y no

se preocupara por mí, la bese, de haber sabido que en realidad seria la ultima vez que la

miraba la hubiera besado con mas pasión.
Después de haber cerrado el auto, no tenia otra cosa en mente mas que ir con aquel sujeto

en lo alto del edificio, tenia la sensación de que mi ultima esperanza era él, no había nadie

mas a quien pedir ayuda, así que de nuevo me dirigí hacia dicha construcción y aquella

persona continuaba con su mirada fija hacia el mar, de pronto me percate de que había

gente del otro extremo de la playa, al finalizar el puente, a pesar de dicha aparición que

había sufrido con mi amada me pareció menos espeluznante cruzar el puente que subir un

edificio viejo y que parecía que en cualquier momento se desplomaría, debido a lo húmedo

que se encontraba.

Empecé a caminar por el puente rezando por que aquella criatura que se me apareció no

volviera a verlo nunca, llegando ala mitad tuve una sensación extraña, como si unas

sombras se deslizaran a mis espaldas de palmera hacia palmera, empecé a dar mis pasos

lentamente para percatarme de ello, a pesar del sonido del mar que era bastante, mi miedo

se empezó a ser realidad, efectivamente escuchaba unos pasos, y cuando volteaba hacia

tras, se escuchaban mas carreiados, como para alcanzar a esconder en las palmeras, me di la

vuelta y de forma valiente preserve mi mirada hacia aquellas palmeras, una a una, con mis

pupilas las empecé a observar fijamente, el cielo se empezó a estremecer con unos

tremendos truenos que sucumbían la arena de lo fuerte que azotaban contra el mar, cuando

nuevamente tuve sensibilidad de los pasos, para mi sorpresa ahora se escuchaban detrás de

mi, de la parte de palmeras que me faltaba por recorrer, pensaba sin razón, como era esto

posible, y se soltaron muchísimas risas de burla, eran como si un montón de niños se rieran

de mí, y corrieran de una palmera a otra, aunque no viera nada el ruido que ocasionaban me

perturbaba, cada instante mas y mas. Al no aguantar corrí hacia al otro extremo

buscando alas personas que de lejos había mirado y se convertían en mi ultima esperanza

para sobrevivir.
Llegue por fin de forma temblorosa al otro extremo de la playa, y cual fue mi sorpresa, que

lo que parecían personas acostadas en la playa, eran unas criaturas horripilantes, muy

parecidas al legendario ser que conocemos como una sirena, de inmediato como serpientes

se pusieron de pie de manera impresionante, con su pálido y demacrado rostro , rugiéndome

como animales, y haciéndome estremecer con sus afilados y chuecos dientes que salían a

relucir de sus secos labios. No podía moverme, sus ojos saltones amarillos y su pelo echo a

base de gusanos, eran demasiado para mí, y darme un porque, en ese instante pensé, en que

todo acabara, no quería seguir viendo cosas así, y me pregunte con la poca conciencia que

me quedaba, ¿Hubiera sido peor subir el edificio?, y de pronto recordé que mi amada estaba

en el auto, eso fue mi fuerza para correr, lo suficientemente fuerte para llegar de nuevo

hacia donde estaban las palmeras, envuelto en sus fieros gritos y tremendos rayos en él

firmamento.

Aquellos animales no me siguieron, pero me impresiono mucho su cambio de voz, de unos

rugidos aterradores a un canto completamente angelical, me recargue cansado y asustado en

una palmera, y dije ¿qué pasara?, mi pregunta fue contestada de inmediato pues al parecer

aquel canto de aquellos seres despertaron una marea furiosa, las olas se desataban con una

fuerza realmente tremenda, el agua sucumbía con fuerza todo el puente, hasta que una ola

en seco impacto con fuerza donde estaba, me sujete lo mas fuerte que pude ala palmera, y

mi terror, cuerpos de seres humanos sin ojos, empezaban a flotar a mí lado, el mar los

empezaba arrojar hacia mí, conforme las olas se impactaban en el puente. No podía

desprenderme de aquella palmera, pero conforme pasaban las olas, mas cuerpos tenia a mí

alrededor, mi idea de aferrarme ala palmera se esfumo, cuando uno de esos cuerpos me

sujeto por el pie, me sacudí con muchísima fuerza, y unas lagrimas de mis ojos empezaron

a brotar. Empecé a correr de nuevo hacia donde estaba el edificio. Y cuando por fin

baje del puente supe que mi fin ya estaba muy cerca, pues aquel monje

que al principio se nos apareció, estaba ahora hincado con las manos juntas, como sí

estuviera implorando algo, y no dejaba de verme fijamente, era prácticamente imposible ir

hacia donde estaba Esmeralda, así que empecé a dirigirme lentamente hacia aquel edificio,

con lentitud abrí la puerta, esta fue rechinando de una manera estrepitosa, me fije de que

aquella criatura no se moviera, una vez dentro cerré la puerta y empecé a subir las

escaleras, ya muy viejas de madera que rechinaban también de una manera muy irritante,

era raro el edificio por dentro, pues por fuera daba la impresión de que tenia muchísimas

habitaciones, por dentro solo eran derrumbes, cochambre, y basura, y unas estrechas

escaleras de caracol, por las cuales estaba subiendo, y parecía ser el único modo para

hacerlo. Al estar ya a unos cinco metros de altura, la puerta de la entrada empezó a

rechinar, no pude contener mi curiosidad. Mire hacia abajo y el mismo monje que vigilo mi

entrada a este edificio empezó a subir las escaleras con una velocidad impresionante, con lo

poco de energía y ganas de vivir que me quedaban, empecé yo también a subir con

muchísima rapidez, aunque por alguna extraña razón, él subía de una manera muy rápida,

mientras se escuchaba como algún tipo de plegaria, realizada por esta entidad, por fin

llegue a una puerta bastante grande en lo mas alto del edificio, me dio mucho miedo, pero

el hecho de que esta puerta tenia infinidad de imágenes religiosas talladas en la puerta me

dio muchísima tranquilidad, de inmediato abrí la puerta y entre a aquel departamento,

mientras afuera con un tono mucho más agresivo se escuchaba el enojo de aquel ser, con lo

que yo suponía era algún tipo de maldición.

Era una habitación bastante oscura, solo entraba la luz del balcón, en el cual aquel sujeto

misterioso se encontraba en la misma pose en la que lo vi por primera vez, me propuse

avanzar lentamente hacia él, a pesar de que ya no podía más.

Mientras avanzaba miraba alrededor, no era posible que alguien pudiera vivir aquí, pues era

una habitación completamente desierta, solo un montón de hojas tiradas en el piso. Por fin

salí hacia el balcón, parecía que ese hombre no se había percatado de que yo estaba ahí,

mientras yo solo lo observaba mientras el viento oscurecía mas el panorama con su llanto.

Me dio miedo dirigirle la palabra, mucho menos tocarlo, yo solo contemplaba su decrepito

cuerpo, y su ropa muy deteriorada, y una barba bastante larga.

A pesar de que habían transcurridos algunos minutos aquel sujeto seguía con su mirada

hacia el mar, sostenido con una firmeza aterradora. Acompañado de una furia en el cielo de

rayos y relámpagos levanto sus manos hacia arriba, retrocedí un poco, por tan fuerte

impresión, entonces empezó un lamento de llanto de aquel hombre, empecé a retroceder

mas, cada momento un poco mas, hasta que sentí que mi cuerpo topo con alguien, respire

muy hondo y medí la media vuelta, aquel monje de ojos brillantes, dirigía sus opacas

manos hacia mi cuello, cuando una luz resplandeciente del balcón se dirigió hacia nosotros,

y con un grito espantoso aquella criatura desapareció en el aire. Asustado mire hacia él

balcón, entonces observe que aquella persona tenia los ojos más horripilantes que había

Visto en mi vida, los tenia rojos, muy inflamados y solo me observaba.

Con una vos té tono grave, por fin se dirigió hacia mí, su rostro denotaba cierto cansancio,

me dijo que me acercara hacia el balcón. En ese instante el mar se empezó a colapsar, gritos

y llantos, se escuchaba desde las profundidades del mar. De inmediato aquella persona

volvió a poner su mirada fija hacia lo infinito del océano, y todo volvió a su silencio, solo

intensos rayos que dibujan algo mas que una tormenta. Con mucha voluntad me acerque

hacia él, le cuestione, ¿ Que es este lugar?, sin perder de vista ala inmensidad del agua

empezó hablar; Este lugar es una cárcel de plagas, a todo lo que el ser humano le teme, esta

encerrado aquí, criaturas que ni en tus peores pesadillas puedes imaginar, pestes que

atormentarían a todos los seres humanos, todo esto lo resumo en una sola palabra:

Demonios, los mismos que harían merecer la bondad y misericordia de todas las almas a

este planeta, con sufrimiento, haciéndole saber el dolor de matar, violar, robar. Sabes él

mundo no es tan bueno como en realidad piensan todos que lo es, si las sociedades tienen

leyes, los que nos mandaron a este mundo también las tienen, solo que sus castigos están

encerrados, por gente como nosotros, personas que se nos abre el camino, para tal vez

darles a todos ellos una oportunidad. Yo lo hice por mi familia, y sabes una cosa esto no es

casualidad, tu serás la nueva barrera de estos seres, fuiste enviado aquí, por que ya cumplí,

con mi misión aquí.

Sin contestarle nada, solo miraba hacia fuera para buscar el momento oportuno, y salir de

este lugar como fuera, pues definitivamente, aunque escuche lo que me decía, no lo quise

entender, estaba apunto de correr, cuando desde lo alto del balcón, me percate de que mi

auto ya no estaba, seria posible que mi amada hubiera escapado.

Y fuese como si el me leyera la mente, pues me dijo que la persona que venia

conmigo escapo en el automóvil. En ese intente ese hombre cayo al piso decaído, por fin un

silencio envolvedor se hizo presente, me miro fijamente a los ojos y me extendió su mano,

suplicándome que la tomara. Confundido por que esmeralda logro escapar, había

decidido irme yo también, y tratar de alguna manera alcanzarla y olvidarme de todo esto.

Ignorando las desesperadas suplicas del hombre que yacía en el suelo, me dispuse a salir,

cuando los gritos y el llanto volvieron a aparecer, el cielo se tornaba cada ves mas de un

color oscuro, no pude resistir y me acerque al filo del balcón para observar lo que

sucedía, mientras el hombre seguía con la mano extendida.

Mirando el terrible panorama que quede pasmado, unos alacranes del tamaño de una

Persona empezaron a salir del agua, sacudían sus enormes aguijones con muchísima fuerza

Sobre la arena, en el aire se empezó a soltar un olor fétido, una nube negra se figuraba

arriba del mar, aquellos cuerpos que el mar había sacado se empezaban arrastrar de forma

horripilante. Pensaba como era esto posible. Deje de pensar así cuando todas esa criaturas y

la nube empezaron a tomar rumbo, se dirigían por el mismo lugar por el cual yo había

entrado aquí. Quizás por el hecho de pensar que esmeralda seria de las primeras

victimas, y que ella nunca tendrá una vida plena como la que deseaba conmigo, de

inmediato mire aquel hombre que seguía con vida y me seguía tendiendo la mano, con

mucho miedo pero ala vez con decisión tome su mano, y fue como si mi cuerpo hubiera

perdido su calor, mis ojos me pesaban muchísimo, caí arrodillado por tanto dolor en mi

rostro, y con el poco valor que me quedaba me puse de pie, y empecé a mirar hacia aquellas

criaturas que se disponían a salir, de inmediato se fueron desplomando de la misma manera

que se desplomo aquel monje que me ataco, y después de mirar por un tiempo fijo al mar,

entendí que ya nunca mas podría dejar de mirarlo, o alas personas que yo amo la vida les

costara.

Aquel cuerpo del hombre que me heredo este don, desapareció en cuanto toco mi mano,

ahora solo escribo en estas hojas, con la mirada hacia el frente, sin entender mas de lo que

yo sabia, solo sé que pasara mas de la eternidad, para que alguien venga para ayudar, en

verdad ni lo deseo, ahora que el viento se lleva mis hojas hacia el cuarto, apilando mas

memorias de almas, que alguna vez dieron lo que quizás nadie regale por todos los demás.

Solo espero que ella jamás se olvide de mí...
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chicherico
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Roji negro..

Mensaje por chicherico » 20 May 2007, 11:12

Estimado hermano de letras, aqui lo principal es esa efervesencia múltiple que da la lectura de tu relato, tiende todavía mas alas en irreverentes trazos, grandioso...
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<center>"Nullum magnum ingenium sine mixtura dementiae est."

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Berthy
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Ubicación: Buscandote a ti amor...

hola amiguito...

Mensaje por Berthy » 25 Jun 2007, 01:24

uff.... realmente bella... por mis prisas tuve que leerla por partes... me quede intrigada asi que volvi lo mas rapido que pude.... muy linda historia... un gusto pasearme por esta bella historia... besos amigo... :abrazo: :rosa: :corazón: siempre un deleite seguirte en tus sentires....
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Si alguna vez por causas del destino tenemos que estar separados no olvides que hay una persona que piensa en ti... recibe mi abrazo en la distancia...
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