CAMINANTE
Se percibía claramente los aromas de los sandes y morales en el hermoso cañón.
Los brillantes colores de las hojas se conjugaban con el estruendoso cantar de las aves.
El viento, daba ritmo armonioso a los árboles, proyectando sus copas hacia el infinito norte de mis caprichos.
Mis pasos, dejaban huellas de conciencia en la hojarasca,
estas, que crujían alertando a sus curiosos habitantes se desvanecían como polvo de pasado.
A los lados, podía ver como lloraba la montaña en sus paredes verticales, y esas lágrimas, recorrían las hendiduras de las piedras que guardaban raíces de helechos pareciendo pañuelos de seda brillante que escurrían historias en sus húmedos dolores.
Viendo el río, no solo brillaba de tristezas si no también de alegrías, porque en su costado vi lagrimas de un venado que había llorado por estar vivo.
Comprendí, que ese río de emociones que pensaba que era mío, era solo una arteria mas que transportaba la esperanza de muchos caminantes. Quería ver en donde nace…camine por horas observado por ojos invisibles que alertaban con prudencia a los guardianes del cañón.
Había llegado la tarde y de repente, como si una gigantesca hacha hubiese cortado el río, encaré un torbellino espumante de belleza, me pare sobre una piedra para evitar las huellas y apreciar con egoísmo el desbordar de los caprichos.
El sol, que reflejaba en la gran poza, disipaba con poder colores en su puerta de arco iris, me hizo ver atónito mil caras que caían y el estruendo daba miedo de la belleza infinita que se perdía en la espuma.
De pronto…una nube de agua que brotaba de la poza como lanza se proyecto hacia el cielo, se formaban brazos, manos de una exquisita belleza y sus piernas se entornaban dando forma a la musa.
El viento, que agitado de repente, daba formas y moviendo al gran cabello transparente de la diva, hacia palidecer mi rostro de rubor.
Sentí, como mi ropa, se desprendía en sus manos que me tomaba en ese cuarto con techo de infinito. Sus labios, besaron mis labios y como una ola de pasión mis brazos rodearon a la hembra, que se brindaba con deseos a la caricia de mi cuerpo, mis manos, que descubrían geografías en su cuerpo, nos hacían contornear en el espacio de los sonidos y los colores del cañón.
Los botones de la selva florecían como vulvas brillantes de deseo y enseñaban su sexo como seres en celo. La abracé, la abracé firmemente y mis rodillas separaron las suyas y la penetre con las dulzuras de mis amores, Sus pezones erectos, que recorrían mi pecho, dejaban huellas en la humedad de mi piel, sus caderas que cadenciosamente daban ritmo al apasionado evento, silenciaban los sonidos, naturales de su morada.
Nos fundimos, en el infinito de la espuma y como trueno dulce los sonidos de su éxtasis, se perdieron en el cofre tierno de la vida.
Ella, vino como espuma y se fue como lluvia, se desintegro en el clímax de nuestro placer y corrió a parir su preñez en el mar, solo pude a ver, en su huida, los resplandores del amor, que iluminaban el cañón que recorrí en la mañana y ahora tenia otro color.
Mañana, viajare al mar para encontrarla, pero a mi regreso, una águila me dijo que ella fue escoltada en una carreta halada por hipocampos a la profundidad de sus deseos, en donde, el cielo guarda estrellas vivas y el sol se confunde con la luna, en el mar de las ilusiones.
Quiero encontrar a mi hijo y que regrese como salmón, por el río hasta llegar a la poza, en donde nuestro amor lo hizo nacer y que encuentre esa espuma que se hizo mujer para que la ame, como yo la ame.
UWISHINT
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