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[font=Palatino Linotype]
DE UNA NOCHE DE INSOMNIO
El amanecer espero
y mientras que se aleja la penumbra,
la esperanza marchita y el insomnio
aguijonean la cerviz doblegando el anhelo.
Esa espera sin pausa que no ayuda
ni tu mano gentil, ni una palabra,
¿es que has vestido con mortaja tu silencio?
Y bla bla bla bla bla parla la noche
para mentirle al día y su mañana
una esperanza absurda, esa tortura inútil
que se hará costra de hiel dura y amarga,
amargura en los labios, resequedad del alma,
sabor, ceguera y huella.
Es ese trance hiriente el que más duele
ese que se dilata entre luz y penumbra
cuando el lagrimal ya no oculta su pena,
es esa sensación de hundirse al fondo
la que muerde en silencio la conciencia,
en ese renacer de la miseria
que se apropia brutal de la dulzura
para dejar en lasitud mi anhelo.
Ya llega el día,
la claridad se lleva todo
la crudeza en la espera y el hastío
retomando una lámpara que gira
de la mano del sol día tras día
para bordar de noche sus miserias
o redoblar el duelo de la espera.
Es la luna un capricho que ilumina
brutalmente la pena de los hombres
y en medio del amparo de la noche
oculta el grito que implora una caricia
una palabra, un beso sin medida,
Viene la noche a sembrar sin dejar huella
dos semillas que brotan mansamente:
la soledad tardía y el olvido.
FORESTINA
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