PREPÁRATE MENTALMENTE PARA CONSEGUIR EMPLEO

[Mayeline]

SI ERES DESEMPLEADA COMO YO, TE SERVIRÁ MUCHO ESTE TEMITA...

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Prepárate mentalmente para conseguir empleo

Presentarte a la entrevista de trabajo con la actitud correcta te da una ventaja sobre aquellos candidatos que no están preparados mentalmente para conseguir el empleo.

Tener en cuenta que la actitud es muy importante pero no suficiente para conseguir el empleo, es necesario tener la preparación necesaria para cubrir un puesto, así como la humildad suficiente para aceptar cuando no se cubre un perfil por falta de estudios, experiencia, edad, inglés o papeles.

No significa solamente enviar más currículos, quiere decir organizarse mejor, redactar nuevamente el currículo si es necesario, entender que el aspecto más determinante para conseguir un empleo es simple y sencillamente “Actitud”.

Cambiar de actitud implica prepararse mental y profesionalmente, en ambos casos debes conocer cuanto te sea posible tanto de la empresa a la que quieres ingresar como del puesto mismo.

¿Conoces las funciones del puesto? ¿La cultura organizacional? El estilo de vestir, las políticas, el nombre de los directivos, son sólo algunos puntos que debes dominar para llamar la atención del entrevistador.

El producto estrella de la compañía, el número de oficinas, de empleados, las responsabilidades del puesto. Son tantos los aspectos que se pueden conocer de una empresa sin importar su tamaño o giro en la industria.
Es decir, estudia, prepárate con información y prepárate mentalmente para obtener el puesto, imagínate en él, ya trabajando dentro de esa empresa.

Haz las preguntas que consideres necesario y nunca te quedes callado frente al entrevistador, interésate sinceramente por pertenecer a esa empresa, demuéstralo con tu actitud e interés.

Ponte en el papel del director de Recursos Humanos y decide que es lo que no te gusta de ti como aspirante a tal o cual puesto, ¿puedes corregirlos? Resalta tus aspectos positivos sin sobrevaluarlos. Haz preguntas difíciles y contéstalas con honestidad.

Si tu fueras el seleccionador ¿te aceptarías? ¿Por qué si o por qué no? ¿Puedes cambiar las cosas por las que tu mismo no te contratarías? Si no puedes cambiarlas, no esperes ser contratado.