Estamos frente a frente,
mi cuerpo desea tu cuerpo
para fundirse en un volcán
para hacer erupción.
Deslizo mis labios por tu
bello rostro hasta probar
la dulce miel de tus rojos
labios.
Al momento de desatar con
mi mano aquella barrera que
me impide apreciar la creación
del ser supremo.
Siento tu ligera respiración en
mi rostro, mi mano busca tocar
y adentrarse en tu delicada flor
la cual emana un líquido que si
lo bebo me puede llevar hasta
el mismísimo paraíso.
Mis labios besan cada centímetro
de tu delicada y frágil piel; llegó
hasta 2 hermosas montañas en las
cuáles existe una esfera de un
rico sabor. Al besarlas te estremeces
de placer y me pides que siga y
que no pare; tus gemidos hacen que
aumente mi mástil.
Tras saciarme de tus hermosas
montañas, bajo besando tu escultural
cuerpo hasta llegar a tu dulce flor y
succionar su agridulce néctar.
Tu respiración se hace más rápida
conforme mi órgano succionador
entra en lo más profundo de tu
floreciente flor. Entre gemidos me
pides que te eleve hasta la gloria.
Y llega el momento de que ambos
transformemos esa habitación en
una hoguera.
Al final te duermes en mis brazos
y me das las gracias por llevarte
hasta la gloria; como respuesta
a tus bellas palabras, nos sumergimos
en un largo y tierno beso.
MxDreams 
25 de septiembre del 2003
