<CENTER><table width="350" height="455" border="10" cellpadding="0" bordercolor=""><tr><td align="center" valign="middle"><img src="http://www.terra.com.mx/galeria_de_fotos/images/107/212331.jpg" width="350" height="455" /></td></tr></table>
ASÍ ES, MI QUERIDO JUAN RAMÓN
Una inifidad de imágenes se han venido a mi cabeza, una infinidad de recuerdos se agolparon en mi mente como un collage. El corazón me palpita fuerte, las manos me tiemblan, porque es tanto lo que tengo que decirle, que no sé cómo comenzar a escribir esta carta.
En mi mente se repite, aquellas mañanas, aquellas tardes, en las que en la mesa del comedor, usted de un extremo y yo al otro, en total silencio, hacíamos equipo.
Usted estaba estudiando porque quería superarse por el amor que por nosotros sentía en ese entonces, ese que ha mejorado con los años y que aún nos acompaña hoy. Con su rostro serio, sus facciones duras, su mirada puesta en sus libros y sus notas.
Yo del otro lado, afanosamente mecanografiaba lo que usted me pasaba en las hojas con su letra. A veces con el temor me tocaba el corazón, me retorcía el estómago, cuando tenía que pararme a preguntarle algo que no lograba entenderle de lo que escribía...Así es, mi querido Juan Ramón.
¿Se recuerda de los piecitos colgando en la silla, porque apenas me veía yo allí? ¿Se recuerda cuando solo escuchaba el sonido de las teclas de la máquina de escribir porque yo me desaparecía detrás de ella? Tenía diez años, lo recuerdo muy bien.
Y a mi corta edad comencé a aprender, un poco de Bocaccio, otro tanto de Asturias, otro poco de Rubén Darío, algo más de Edgar Allan Poe, algunas veces de Benavides, otras veces de Alighieri. Y mi curiosidad de niña despertaba, haciendo miles de preguntas, las que a veces se quedaban para no interrumpir su concentración...
Me recuerdo también de las muñecas, me recuerdo ayyyyy recuerdo tantas cosas que recuerdo...
La adolescencia se nos vino encima, la rebeldía con ella, mis ganas de vivir la vida a mi manera, sin que usted se interpusiera...Así es, mi querido Juan Ramón...Y usted sufriendo iba y venía detrás de mí. Con regaños, reclamos, castigos, a veces con la fuerza de sus manos tratándome de hacerme entrar en razón... Y yo siempre negando, siempre diciéndole que no, que no y que no...
¿Sabe algo? Siempre me daba mucho miedo cuando usted me hablaba de la ley de compensación, porque en esos momentos yo me sentía tan mala persona, que decía: Mi futuro será negro, por todo lo que hoy estoy haciendo... Más sin embargo volvía y volvía a hacer todo lo contrario. Casi me atrevo a decir, que me daba gusto verlo enojado... porque así sentía haber triunfado sobre su razón...
Era de locos todo esto, aún en mi juventud seguía con lo mismo, y todo esto me llevó a la mayor locura: Casarme. Pero siempre usted, siempre tratando en lo posible de aceptarme como soy. Creo que esta vez se dio por vencido, y mejor aceptó la invitación. Me dejó hacer lo que quería, me dejó con mi gusto.. así es, mi querido Juan Ramón...
Luego sobrevino el divorcio, esa separación que me dejó tan dolida y tan destruída... pero usted seguía allí, siempre conmigo, siempre con sus palabras y gestos de amor, diciéndome que no estaba sola. ´
Pero espere, me brinqué algo que es importante: Dos varoncitos nacieron de esta unión...Usted siempre feliz y bonachón, llevándolos de un lado a otro, como aún lo sigue haciendo hoy.
Cuántas cosas se han dicho, cuántas cosas se han dejado de decir, cuántos momentos dulces, cuántas amarguras yo le dí. Todavía recuerdo aquella noche, cuando no gané un concurso o no fui la abanderada, no recuerdo bien por qué, pero recuerdo como si fue ayer, cuando me alzó en sus abrazos y me dijo: "HIJA, NO HAY QUE SER DE LOS MEJORES, HAY QUE SER EL MEJOR"...
Y aquí me ve, siguiendo, luchando siempre por vivir. Sigo cometiendo errores, sigo haciendo travesuras... sigo buscando su mirada dura, sigo buscando sus silencios. Sigo buscando aquellos brazos que en silencio me enroscaron cuando tuve mi primer decepción de amor... Lloré y lloré y usted no dijo nada. Pero en silencio me dijo todo...Recuerdo cuando mi mamá entró y solo me vio y dijo "Enamorada? Qué bah!!! qué sabe ella del amor!!!"... y usted guardó silencio y siguió allí... Cómo recuerdo eso...
La pistola para quemar cohetillos en Navidad, para que no me quemara otra vez la mano, como una vez me pasó...
Hoy solo quiero escribirle, porque hemos estado separados. Porque algo sucedió y me ha sumido en el silencio hacia usted. Es que me enojan a veces tantas cosas, y aunque usted siempre diga que no se vale juzgar, que los hijos no podemos. Yo le digo que usted me enseñó a expresar siempre lo que yo sentía, lo que pienso y que no callara mi voz ante las cosas que no me parecían justas y correctas...
Pero quiero que sepa que le amo, así es, mi querido Juan Ramón. Usted es el hombre que siempre ha estado aquí, a pesar de todos aquellos que me han dejado, que me han roto el corazón. Usted está desde el principio, y sé que aún sin su presencia física, seguirá hasta el fin.
La disciplina, todo eso que quizo para mí, es lo que yo para mis dos hijos quiero hoy...Si no llegué a ser lo que usted soñó, solamente puedo decirle PERDÓN!!!...me esforcé, traté de llegar a alcanzar muchos sueños, pero hoy le puedo decir, que no me siento infeliz...al contrario...lograr muchas cosas por mí misma, me han hecho sentir que valgo, y me han hecho encontrar el camino, saber quién soy y lo que quiero...
Y si el padre de mis dos hijos se fue, usted se ha vuelto padre mío y también padre de ellos. Porque yo sé de su cansancio, pero aún así se va con ellos a jugar... Y no sabe cómo extraño su risa cuando usted no está.
La carta se me extendió. Todavía tengo mucho que decirle, así es, mi querido Juan ´Ramón...
Solamente quiero decirle algo más y es darle las GRACIAS... porque no cambiaría de padre si me dieran la oportunidad. Dios me ha bendecido infinitamente con que haya sido usted...
Así es, mi querido Juan Ramón...
<A JUAN RAMÓN MORALES, MI PAPÁ>
DAMAMISTERIOSA
<bgsound src="http://www.samuelluis.com/baladas/adamo/Miviejo.mid"loop="infinite">
</td></tr></table></td></tr></table></td></tr></table></td></tr></table></font></td>
</tr>
<tr>
</center>
</center>
