Cazadores mataron a balazos a Bruno, el primer oso en entrar en Alemania en 170 años, luego de una intensa búsqueda que se prolongó por varias semanas en los Alpes alemanes.
Las autoridades del gobierno local de Baviera habían autorizado la eliminación del animal tras considerar que representaba una amenaza para los humanos.
"El oso está muerto", confirmó Manfred Woelfl, experto en osos del municipio.
Los cazadores lo encontraron este lunes cerca de Spitzingsee.
El oso había sido acusado de matar a decenas de ovejas tras cruzar los Alpes desde Italia en Mayo.
Además, en el poblado alemán de Kochel había atacado una colmena y una conejera.
"Peligroso"
En un principio las autoridades del estado de Baviera recibieron con beneplácito el avistamiento del animal e indicaron a la población que no había "nada que temer".
El plan original era anestesiar al oso con un dardo narcótico, pero los esfuerzos desplegados no consiguieron ese objetivo.
Incluso trajeron a un grupo de perros cazadores finlandeses especialmente para ayudar a la captura de Bruno vivo, pero este esfuerzo también fracasó.
Finalmente, las autoridades decidieron cambiar de estrategia y apostar por la eliminación del animal que ya había sido catalogado como "peligroso".
Bruno fue el primer oso salvaje que había logrado ingresar a Alemania desde 1835.
El animal era parte de un programa italiano orientado a reintroducir osos en los Alpes.
La decisión de cazarlo provocó protestas por parte de grupos defensores de los animales y de sectores políticos de oposición que acusaron a las autoridades de Baviera de "haber creado una histeria".



