CRONICA DE UNA PARTIDA LEJANA

[un angel enamorado]

CRÓNICA DE UNA PARTIDA LEJANA

El Dr. Miraba su reloj, con una cara muy seria, preocupada, mientras le aplicaba masajes al corazón , trataba de reanimar al paciente, uno, dos, tres, cuatro, con fuerza pronunciaba, el paciente con la mirada perdida, vacía, en el firmamento se perdía, el reloj del hospital marcaba las 14.30 de un viernes 5 de noviembre, las voces uno, dos, tres, cuatro se iban extinguiendo y la esperanza de poder reanimar al paciente se extinguía como la vida misma...uno...dos...tres..cuatro.....uno,.............dos.......tres.......cua t r o........una luz a la vez se abría, una luz muy blanquecina se abría en la sala de emergencia, era una luz divina mientras que un grito de dolor se extinguía en el silencio, en el profundo abismo del universo, era una estrella que se apagaba, una estrella que dejaba de brillar, mientras que mi mente viajaba a más de 200 km, recibía ese llamado, ese grito, ese adiós definitivo, era mi padre que fallecía, inmediatamente con el relámpago de la luz que me llamaba, se vino como una cámara rápida los sucesos de mi padre, me remontaba un mes, un año, una década, otra y otra y otras hasta verme pequeño, muy niño a su lado cuando me hacía comer, después de llegar del trabajo todo extenuado, yo con el plato servido esperándole, un bocado para mi, otro para el....uno para mi y otro para el, así acaba rápido y yo feliz de retirarme de la mesa, mi madre incrédula con la vista desorbitada, solo atenuaba a felicitarme a mi y a mi padre por haber terminado antes, este era nuestro secreto, un secreto bien guardado....la cámara comienza a avanzar en forma rápida y se detiene en otro suceso, yo con mi oberol un pantalón con tirantes, con mi mandil de jardín pre-escolar, el con una sonrisa de canto a canto, me hacía jugar, me enseñaba a jugar las canicas, los trompos, creo que al final el se deleitaba más que yo, por cuanto al no poder dominar el juego, abandonaba, pero el seguía enseñándome aunque no estuviera a su lado, los sucesos de nuevo avanzan y se detienen el momento que yo pegado al lado de una radio portátil, escuchaba la relación de ingresantes a la universidad, mi padre pegado a mi lado seguía la secuencia que era por órden de méritos, dieron el primer nombre, el segundo, el tercer y sorpresa, cuarto mi nombre, mi padre me dio un abrazo, creo que el abrazo más grande que recibí y me dio un regalo bello, algo que para el era una joya, no por el valor si no por que era de su padre, un auténtico cronómetro citizen un reloj a cuerdas con incrustaciones de piedras, vaya para mi era todo un regalazo y quede muy agradecido, de nuevo las imágenes avanzan y se detuvieron a la mitad de mi carrera de arquitectura, yo con una cara somnolienta con muchas noches sin dormir, haciendo aún mis planos, el ayudándome hacer mi maqueta, que loquería, era los tiempos donde los pc no existían, donde tenía que dibujar los planos a mano y regla, donde teníamos que presentar maquetas y maquetas, recuerdo que el con mucha delicadeza recibiendo mis indicaciones como poner determinados bloques, su sonrisa y su seriedad se queda en esa escena grabada en mi mente y de nuevo avanzan las escenas en el día de mi graduación , el todo erguido, posando para las fotos, con una gala pomposa, me decía hijo este es tu mejor regalo que te dejo, no te dejo herencias, no te dejo grandezas, solo tu título y cierto, pasaron14 años de mi graduación y es lo mejor que tengo, la cámara con todas las imágenes me hace ver en síntesis y lo más resaltante es la responsabilidad que dejó, el amor por el trabajo, la puntualidad, la educación, el respeto por una dama, y sobretodo el buen comportamiento en el hogar, ......la luz de la sala de emergencia se va extinguiendo, solo se escucha una voz del Dr de guardia :
Es inútil, el Sr, acaba de fallecer
Un grito ahoga mi garganta, un grito que exclamo al vacío y se convierte en un grito del silencio, unas lagrimas ruedan por mi mejilla, mientras alzo la mano tratando de alcanzarle, deteniendo una partida inevitable, sufría de cáncer, hace 8 años, se iba mi padre, se iba sin poder verlo yo, no pude estar, el trabajo y la responsabilidad no me permitió, una y otra lágrima se extinguía, en mi rostro, se iba mi héroe de mi niñez, se iba mi compañero de la universidad, se iba mi buen amigo y consejero de mi adultez....las imágenes suceden una tras otra, yo en un bus viendo la incesante caída de gotas de lluvia, veía mi reflejo en la ventana, y podía verlo a el, el viaje se volvió en un viaje de nunca llegar, sentía que era una pesadilla, uno de las pantallas chicas como las que vi, algunas noches desoladas, pero esta era mi película, era el actor de una situación que nunca desee vivir, no había vivido en carne propia una partida de un ser querido, llegué y lo que hice fue correr al lecho de su habitación, donde siempre me daba sus bendiciones al partir, al salir de casa por 2, 3 o 4 semanas, corrí....y no le halle, era cierto, cierto...mis ojos de nuevo se inundaron y solo me atenué a aceptar la realidad, luego sucedieron más imágenes e imágenes, luego yo en una sala grande, en medio de cánticos de un coro y música, rodeado de flores como siempre fue de su agrado, con el brazo en el hombro de mi hermano menor, con una copa de vino, dejamos caer unas gotas de vino en el vidrio de su caja mortuoria y mientras pronunciaba:
Padre, no pude nunca tomar en toda mi existencia un trago contigo, un vaso contigo, porque fue grande el respeto que nos inculcaste, que fue tu
ejemplo de nunca verte ebrio, nunca faltar el respeto al hogar que nunca me atreví a brindar contigo,...
el sonido de un golpe de copas con mi hermano y un salud seco, apagado, extinguió mi frase, las imágenes avanzaban hasta detenerse por última vez en el cementerio, al compás de una guitarra, una quena y una zampoña de un trovadero avanzábamos con cánticos, era el último adiós, el último al ser que me dio el ejemplo que en la vida hay valores todavía, que nunca desistir a un reto, que todo es posible habiendo vida, que lo único infranqueable e invencible es la muerte, ..mi vista desorbitada e incrédula veía como su ataúd subían a un pabellón de nichos, de nuevo un grito de adiós, se dejo escuchar en mi garganta, grité con todas las fuerzas, para que pudiera escucharme, un grito reseco que su eco se extinguía en el vacío, en un agujero negro, era el último adiós, el último adiós para mi padre...el sol con sus rayos salían de una nube que le cubría, brillaba con fuerza, con más fuerza, se que ahí estaba mi padre y a la vez escuchaba una voz que me salía del fondo de mi alma, desde lo más fondo de mi espíritu, no era la voz de mi padre, era una voz muy fuerte, muy grande que me decía :
Hijo perdiste a un padre, pero acabas de ganar un ángel, ...tu ángel de la guarda
No se de donde salió esa voz, pero me reconforto mucho, me dio mas tranquilidad, mas calma....desde ese día, se que no estoy solo, no lo estoy porque así físicamente lo esté, tengo a ese mi ángel, mi bello ángel de la guarda que nunca me desamparara - HOMENAJE A MI PADRE ORESTES ARÍSTIDES
UN ANGEL ENAMORADO

[JARELYSS]

<center>Así es estimado Carlos, son momentos
demasiados difíciles, dolorosos los que se viven al perder físicamente
a un ser querido. Gracias por compartir tu sentir en tus letras, un gusto leerte.

Saludos cordiales,

Amarilys

[un angel enamorado]

Hola, buen dia mi querida Amarilys, agradezco tus lindas y bonitas frases, es cierto la partida de un ser querido es la mas dificil, la mas penosa, pero el mundo sigue girando.. la vida continua. GRACIAS
UN ANGEL ENAMORADO
carlos enrique