De mar, de pájaros y sueños V

[Cumulus Tormentus]

<center>De mar, de pájaros y sueños V</center>

Madrugada del miércoles, 16 de febrero de 2005, 1:40 hs.

Luego de salir de mi oficina, pasé a buscar a Anto y su amiga Barbie, fuimos a Mc. Donalds de Banfield, combo hamburguesas con queso para ellas, Mc criollo para mí. Un poco de pelotero mientras yo leía un libreto de una obra de teatro. Luego las dejé, oficina, algunas cosas, y vuelta al depto. ¿El auto?, por supuesto, aún duerme en la puerta (hace mas de una semana que me olvido de hacer la copia de las llaves de la cochera) ¿Estaré esperando que me lo roben?. Es posible, este auto no lo soporto, y la única vez que me lo robaron, no tuvieron mejor idea que devolverlo!. En realidad no me gustan los autos. Me gustan las motos, aeronaves y camionetas, pero los autos me parecen muy inútiles.
Me siento frente al tablero: Gin Tonic: on // Andale Mono: Off // Daniel : On // Discovery Channel: On
El departamento perfectamente ordenado. Sonia es una genia. Un solo defecto: cualquier ropa que ve tirada por ahí, enseguida la pone dentro del canasto para lavar, y el encargado de mandar lavar la ropa soy yo, entonces el problema pasa a ser mío y como estoy espinoso y con muchas púas lo que menos quiero es una preocupación más. Quizá sea hora de mandar reparar mi lavarropas e instruirla a ella en esas tareas también. Si logro hacerlo, terminaría de una vez por todas de cerrar el círculo de mantenimiento de mi vivienda. ¡¡ pensar que mi ex esposa me salía más cara que tener tres Sonias tiempo completo!!!! Y bué, es el derecho de piso...
Me gusta cuando Sonia arregla la cocina porque pone las botellitas de condimentos bien pegaditas una al lado de la otra y con todos los cartelitos con los nombres bien alineados. Una vez, que tuve una novia, Sonia la odiaba, porque ella venía y le daba órdenes de cómo debía poner y hacer las cosas, en cambio, ahora que estoy solo, Sonia está chocha, porque viene y está sola en el departamento y nadie le dice nada, solo hoy, le dije a Noelia que le pidiera que acomode un poco la cocina, y ahora que llegué, la veo y brilla por todos lados. El drama más grande de Sonia es que no quiere usar “Jabón federal” para lavar los platos, usa detergente, en cambio, cuando los lavaba yo, usaba ese tipo de jabón, para evitar tener que estar enjuagándolos tantas veces. Además es mas barato. Definitivamente los hombres somos más observadores que las mujeres en estos quehaceres.
Bueno, ya presentado el escenario, quiero soñar, porque necesito hacerlo y porque si, entonces bajo un poco el volumen del televisor, cierro mis ojos y dejo que mis dedos hagan lo suyo, en forma directa, del cuerpo a los dedos, sin pasar por la mente.....
... estoy caminando por la cornisa aún, mis brazos extendidos y plumas en mis manos, de pronto en las mismas cornisas y caminando de frente hacia mi, estas tú, ojitos brillantes, me detengo, te detenés, quedamos uno frente al otro, no quiero bajarme de esta cornisa de la vida, te pido lo hagas vos, y tampoco querés hacerlo. Observo tu cara y tenés unos ojitos brillantes, llenos de sueños, sueños tan delirantes como los míos, los leo, mientras haces lo mismo, ambos nos reímos, tenés una sonrisa divina y unos pocitos que se te hacen a los lados que me encantan, te llamo “ojitos soñadores”, vos me llamás “cachito”, sin advertir que en mis tierras ese nombre no es muy bello, sin embargo a mi me gusta como lo pronunciás y lo tomo como propio. Pongo escudos y corazas, no bajaré de la cornisa, me pertenece. Ponés corazones, sonrisas y flores y a través de un suspiro perfumado que penetra en mis oídos pones un mensaje que dice “Yo tampoco bajaré, esta es mi cornisa, si lo deseas podemos compartirla”. Te miro sorprendido, murmuro, desconcierto, siento admiración y temor y con la mejor cara te digo: “Dulce, esta es mi cornisa, nadie se interpone en mi camino”. Hacés pocitos, te estirás y me decís “Esta también es mi cornisa, pero puedo compartirla con vos”. Quedo más confundido, quiero mi cornisa y te miro, desafiante, mientras te advierto que ya no serás “Ojitos soñadores”, ahora te llamaré simplemente “Tenis”. Me mirás, sonreís y desplegás el más hermoso de los arco iris que jamás he visto, saliendo del centro mismo de tus ojos, hasta la estrella más lejana. Quedo paralizado, sin embargo, tengo que disimular mi alegría, no puedo rendirme tan fácilmente ante ti. Compro sogas de cruceros gigantes, ato mi corazón y te desafío: “la cornisa es mía, si no te corrés te tiro”. Me mirás, salen notas musicales de tu cuerpo, luego el pentagrama se trasforma en hadas que con varitas mágicas tiran sobre vos estrellitas de colores, chocolates y almendras y me decís: “Esta es mi cornisa, sin embargo te ofrezco caminarla juntos”. No logro entender que seas tan obstinada, acá el único que se puede empacar soy yo, te vuelvo a mirar desafiante y con suspiro de rosas seguís “No abandonaré la cornisa, incluso a riesgo de caer al vacío”. Amenazo nuevamente con tirarte y cerrás los ojos y me decís: “Hazlo, no me importa”. No puedo hacerlo, jamás lo haría, pero nunca deberías saberlo porque dejarían de funcionar mis escudos y podrías llegar a mi corazón. Entonces te propongo lo juguemos al azar: quien primero cumpla años, se quedará con la cornisa....
Ahora abro los ojos, son las 2:38 hs, debo ir a dormir, ya es tarde.
Daniel
Madrugada del 16-02-2005

[JARELYSS]

<center>Nítidas imágenes del sentir.
Siempre existe el temor a compartir los sueños
que vuelan en la misma dirección. Gracias por compartir.

Saludos,

Amarilys

[Cinnerea]

"quien primero cumpla años, se quedará con la cornisa.... "
Me atrapas gracias por esta quinta parte esta muy hermosa
Un beso

[Cumulus Tormentus]

<center>Nítidas imágenes del sentir.
Siempre existe el temor a compartir los sueños
que vuelan en la misma dirección. Gracias por compartir.

Saludos,

Amarilys

Amarilys: Muchas Gracias por tus palabras.
Un beso Grande
Daniel

[Cumulus Tormentus]

:roll: "quien primero cumpla años, se quedará con la cornisa.... "
Me atrapas gracias por esta quinta parte esta muy hermosa
Un beso

Cinnerea: Me alegro mucho que te haya gustado... y bueno, hay veces que no queda otra que jugar las coas al azar...
Un beso grande
Daniel