Princesa de un cuento llamado Placer...

Inspiraciones y escritos en narrativas, cuentos y cartas.
Un hermoso baúl de los recuerdos. Más en El foro de cartas
Cerrado
Avatar de Usuario
Aggelos Guardián de Sueño
Novato
Novato
Mensajes: 39
Registrado: 09 Abr 2005, 23:30
Ubicación: Uruguay
Contactar:

Princesa de un cuento llamado Placer...

Mensaje por Aggelos Guardián de Sueño » 11 Abr 2005, 20:49

Este escrito no es una incitación a ser infiel, sino que es un alto a la vida malograda de aquella mujer que vive sus días encerrada en un castillo, no como reina, sino, como aquella mujer que solo recuerdan sus “Reyes” cuando queda pendiente algún quehacer.

…Cómo toda mujer de la vida rutinaria, tu tenías sueños, placeres que complacer, tu tenías deseos, hambre y sed, tu venías de un mundo fácil que elegiste difícil hacer, ya no soportabas la misma compañía a tu regazo y a tus pies, puesto que no existía ni amor te daba el, sólo tu imaginabas todo, lo que querías, lo que deseabas.

Cuando te decidiste escapar de aquel encierro, tú ya eras adulta, y mujer, yo en cambio, era adolescente y maduro dispuesto a crecer.

De igual forma, nos conocimos, o mejor dicho, te conocí, y que error tan grande ha sido aquel, que hasta en tu piel quedo mi perfume cuando respiras junto a el.

Fuimos amantes, los mejores, no fue lo correcto, porque en un papel decía que tu eras de otro hombre su mujer, no eras libre, en ambos sentidos, pero al fin y al cabo eras mujer, yo te di esa respuesta, te di esa libertad, hice que amaras nuevamente e intentaras de nuevo volar, me arrebataste las alas, yo te he dejado sino más, más que des una vuelta, por el camino de la felicidad.

Al principio tú creías que era un pobre chico que no sabía la verdad, imaginaste que era como todos y como todos iba a actuar, pero no pensaste en su momento, que como yo, nadie te hubiera podido amar.

Esta historia la cuento querida Isabel, para que otras almas cautivas, liberen toda su pasión y toda su fe, fe en aquello que las impulso a su encierro, paradoja de su destino, a través de tu historia, mi historia, nuestra historia, muchas mujeres quizás, puedan tan sólo ser amadas y su amor devolver, o quizás más.

Apenas en mis 19 años y tu hasta tus 29 fue que dio su momento a esta locura que hoy llamas placer, recuerdo, que aquella noche, aquel día, estabas cansada, angustiada, no me aproveche de tal situación, y valla que bien lo pudiera a ver hecho, lo pensé, pero en tus ojos se veía la pureza de un ser, que sin pensarlo, había adoptado su forma de esclavo ser.

Me senté a tu lado y comencé a hablarte…recuerdas lo primero que dije ¿?, dije…”Porque no lloras si te sientes mal, porque no ríes si estas alegre, porque no hablas si te sientes sola…?, tu te diste media vuelta con aquel gesto de desprecio, me miraste, y con tus ojos me diste una reseña histórica de cada hecho circunstancial desde mis años de pubertad hasta mis alocados adolescentes, jeje, hoy, día actual.

En su momento me sentí mal, porque fui con las mejores intenciones, luego de eso, tu conquista se me hizo capricho, pero que sorpresa había sido aquella, tu sola a mi mundo ibas a volver.

Espere, espere un largo tiempo, sentado en aquel banco, espere a que pasarás y pasaron muchas cómo tu, hasta que a lo lejos divisaba, una mujer, que nada se parecía a ti, que ironía, habías leído mi carta, habías recibido mis flores, te habías ilusionado, te habías animado, habías sido infiel. Sorpresa te llevaste querida Isabel, cuando al ver que no un hombre sino aquel, adolescente, era el que te esperaba con su rosa en su bolsillo, detalle que te daba a conocer, el autor de esa carta que te hizo padecer, el responsable de aquellas margaritas, cortadas a mano y con mucho placer, te detuviste, me miraste, sonreíste, y desde ese momento supiste que el arriesgarse nos dar lugar al placer, te sentías atrevida, libre, te sentías mujer.

Habías hecho lo que no habías podido pensar en años, te sentías culpable pero dichosa de serlo, te sentías sorprendida porque un pequeño como me llamaste tú, te daba tanto placer.

En aquel momento, cuando te sentaste a mi lado sin decir nada más que gracias, yo aún planeaba la estrategia para poderte conquistar, aún más, aún mejor, pensé en llevarte a cenar, o simplemente a bailar, porque esas eran cosas que no hacias hace tiempo, y yo sabía te iban a gustar, pero trate, y así lo hice, de no aprovecharme de las faltas de aquel hombre en tu casa te ha de esperar, sólo caminamos, charlamos, te di lo que cualquiera te hubiera dado, te di atención, sólo eso necesitabas, sólo eso querías.

En ese momento, te olvidaste de hasta cómo era cocinar, ya no sentías la obligación de llegar en hora a tu casa para poder aprontar, todo lo que era, una rutina mortal, lavabas, cocinabas, y recuerdas ¿?, hasta ibas contando la vacuna nº 120 que a su perro le tocaba dar, ya no te preocupabas por tener la cena caliente horas y horas mientras que de el nada sabías y no pensabas de más, ya no sentías el miedo a ser usada como objeto una vez más, ya no sabías ni siquiera tu nombre, sólo hablabas, hablabas y más, me dijiste…quieres tomar un café…así lo hicimos, y mas que un café, nos tomamos la vida llenándonos de placer.

Hicimos el amor, tu tenías miedo, yo también, para ti era nuevo, para mi sólo un juego aquel, jugaba a ser el hombre que feliz te haría, que no te haría perder, durante aquella noche, tu me hiciste hombre y yo te hice mujer, te di la inocencia al hacer el amor, esa que te hacía falta, dejaste de lado el sexo de rutina, te dejaste llevar, fuiste aquel primer amor que un príncipe afloró, fuiste otra vez mi querida Isabel, la mujer que el destino cambió.

Para ti querida Isabel, donde quiera que estés, en ese gran castillo llamado…cruel.
"No se quiere a quien se quiere querer, sino a quien sin querer se quiere."

MARION
Forista Legendario
Forista Legendario
Mensajes: 9032
Registrado: 18 Oct 2002, 12:39
Ubicación: Donde:El Cielo se une con el Mar

Mensaje por MARION » 12 Abr 2005, 16:58

Imagen
hola Poeta
gracias por compartir
su escrito tan intenso y profundo
Mis cariños para usted
marion

Cerrado