Las Estampillas

Inspiraciones y escritos en narrativas, cuentos y cartas.
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carolina soledad diaz
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Las Estampillas

Mensaje por carolina soledad diaz » 12 Abr 2005, 14:30



Las estampillas...
(Carolina Diaz)
Sakura

Hoy al despertar encontré un frío enorme en mi corazón, aunque aya afuera el día estaba hermoso y deseoso de entregar muchísimas cosas, había tanta tristeza dentro de mi que al darme cuenta de esto era poco lo que podía hacer, las lagrimas se me venían a los ojos y una mirada opaca denotaba mi pésimo humor ante la mirada de aquél que mucho ansiaba entregar...

No era mi culpa de todos modos el despertar así, habían sucedido tantas cosas en mi vida, cosas de esas que parecen ser reales pero a la vez lo son sin mostrarse a los demás y te inquietan tanto el alma que las vas guardando y guardando que no se si te a de pasar que con el tiempo de tanto guardar penas y sinsabores explotas en tanta melancolía y tristezas que el llanto se te viene de golpe y no puedes hacer mas que llorar y llorar hasta que todo pasa y pareciera que te colocan baterías nuevas y sigues adelante con esta vida que a pesar de ser tan difícil y tan corta también esta llena de preocupaciones y de tantas cosas...

Lo mío parecía una locura, había perdido tantas cosas, entre estas una colección de tres estampillas y un dedal, y no tenia por que estar triste, pero lamentablemente me dolía mas que la perdida de mis cuatro parientes ancianos de la familia y unos billetes que tenia guardados para las compras de rompas del tiempo de fiestas. Pues a decir verdad parecía inédito explicar el por que de mi corazón triste... Aun así eran mis amadas estampillas de esas de colección de las cartas viejas de mis amigos, y de esos familiares que viven tan lejos por aya en los otros países y las otras ciudades en donde les cuesta tanto pa venir a visitarnos y estar un par de días con nosotros.... Pero así era la cosa, a todo esto viene el valor sentimental ese que cuando las ves recuerdas aquellas letras de esos seres que adoras y las palabras redactadas en esas hojitas que de tanto tiempo guardadas se p[ponen amarillas y las letras si es que las vez pues llevan tanto tiempo dobladas que la tinta de unas letras se pegan sobre las otras y de tanto estar juntas se resquebrajan y el papel poco a poco se va rompiendo al paso del tiempo, y van quedando guardadas en el viejo baúl de los recuerdos donde quizás alguna vez iras y lo abrirás y comenzaras a ver aquellas cosas que ahí depositaste y los regalos y compras que guardaste por que eran aquellos que mas te gustaron y no quieres estropearlos, vaya así es mi vida, todo guardo, pero de tanto guardarlo, no se donde lo eh dejado y mis lindas estampillas no recuerdo donde están, y si se las comió la lucha esa que entra por las tardes por la puerta de la cocina y se roba cualquier cosa para llenar su estomago y luego sale muy de prisa creyendo no ser sorprendida y a la vez no vista por nadie?.
Pero yo la he visto muchas veces, aun así me hago la lesa para ver a donde va, un día la seguí y me dio tanta pena matarla, pues vi. su madriguera que esta abajo del puente en el canal del patio, donde casi nadie va por temor a los zancudos, allí jugaba yo antes cuando era mas chiquilla chica, y la seguí sin mostrar sena de que iba tras de ella, cuando estuve ahí, vi que tenia como cinco hijitos en su madriguera, pues me dio tanta pena asesinarla que la deje en paz, y de vez en cuando le llevaba algunas miguitas de pan para que pudiera alimentar a sus crías y no fuera a *autocensura:molesta/acto sexual* a la cocina en donde podrían sorprenderla de golpe, pobrecita...
Así que ahí quedo la historia de mi pobre lauchita, a quien le puse juanita como le dicen al carro de los pacos, perdón mejor nombrados como carabineros o policías... pues siempre andan de prisa y pasan tan rápido por la calle que se parecen a la laucha tan re chica y tan rajada, jajá, si vieran como me río cuando me acuerdo, también recuerdo que tuvimos una gata a quien le llamamos Blanca y tuvo cuatro gatitos, no soy muy afanada a los gatos, pero esa vez me conmovió ver a esas criaturas tan lindas venir al mundo a cada uno le puse un nombre, eran preciosos dos rubios uno blanco y uno negro no me imagino como era el padre de las criaturas, tener gatos rubios en esta época es difícil de por si los gatos son plomos o negros o blancos pero rubios no los encuentro por ningún lado la cosa es que me gustaron tanto que les coloque a cada uno su nombre, fue tanta la impresión de mi madre cuando escucho los nombres que les puse que los mando a regalar todos y de golpe, pues dijo que las criaturas no estaban para las bromas de una chiquilla traviesa así que solo me quede con Mozart, pues de llevaron a Tchaikovski a Straus y a caramelo, Caramelo me gustaba mas era uno de los hermanos rubios, tenia los ojos medios celeste y paraba la colita cuando jugaba con la pelota de lana del tejido de mi madre, debe ser por eso que también lo mando regalar , pues saltaron como dos madejas de lana al canal cuando los empujaba por eso de estar jugando, vaya era muy divertido, pero así paso el tiempo y me quede solo con Mozart, cuando le vino un resfriado tan fuerte al pobre gato que no tuvo remedio por mas que le di aspirinas en la leche el pobre gato se murió, según el veterinario por automedicación, así me quede sin gato y la juanitita era la mas contenta por que así entraba y salía cuantas veces quisiera de la casa sin miedo a que el Mozart se la comiera, ha pasado el tiempo y ya no me entretengo con nada, soy coleccionista me gusta reunir varias cosas de un solo estilo y las reúno al punto de tener muchas y de diferentes tonos , se ven tan lindas!. A mi abuela le encantaba coleccionar latas de galletas tenias de esos anos como el 1916 en adelante pero cuando ya estaba tan viejita vino mi madre y las tiro a la basura pues dijo que no estaba dispuesta a guardar tanta lata en la casa que eso solo estorbaba en fin nadie pudo cambiarle la idea así que ahí quedamos yo y el resto de mis estampillas, sin el dedal de la abuela y con muchas ideas para costurar y donde colocar esas estampillas que habían llegado en un correo de Cochabamba de casa de uno de mis mejores amigos, un gran personaje, como esos que quedan pocos enamoradísimo de su mujer y lleno de aventuras vividas, ni se imaginan cuando Leo sus cartas me lleno de recuerdos de vivencias continuas junto a el en un país lejano y muy diferente al nuestro. Me halagó mucho su respuesta a mis cartas pues la nobleza de su corazón hace llegar hasta uno mucha paz por medio de sus letras...

Y donde habré dejado el famoso dedal?, si he recorrido toda mi casa es poco, y me siento un instante a pensar, por que tan triste y quiero llorar pero no puedo, solo suspiros salen desde el fondo de mi alma, pasaron muchos segundos hasta que recobre el habla pues el dedal lo tenia mi hija en la cabeza de una de sus barbies y las estampillas estaban pegadas en la portada de un libro de Historia que me obsequió mi profesor favorito días antes de graduarme del colegio para ingresar a una vida nueva..........


Abril 13 del 2005
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Mensaje por MARION » 12 Abr 2005, 16:26

Imagen

:shock: :shock: :shock:
:lol: :lol:
:abrazo: :abrazo: :abrazo:
Mira que me has hecho reir con tu relato.
Lo de la lauchita pe parece muy divertido
y contenta de que hallas encontrado tus tesoros
Un encanto ha sido leerte
Muy interesante escrito...
mi abrazo cariñoso
marion

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carolina soledad diaz
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Re: Las Estampillas

Mensaje por carolina soledad diaz » 12 Abr 2005, 21:03

carolina soledad diaz escribió:

Las estampillas...
(Carolina Diaz)
Sakura

Hoy al despertar encontré un frío enorme en mi corazón, aunque aya afuera el día estaba hermoso y deseoso de entregar muchísimas cosas, había tanta tristeza dentro de mi que al darme cuenta de esto era poco lo que podía hacer, las lagrimas se me venían a los ojos y una mirada opaca denotaba mi pésimo humor ante la mirada de aquél que mucho ansiaba entregar...

No era mi culpa de todos modos el despertar así, habían sucedido tantas cosas en mi vida, cosas de esas que parecen ser reales pero a la vez lo son sin mostrarse a los demás y te inquietan tanto el alma que las vas guardando y guardando que no se si te a de pasar que con el tiempo de tanto guardar penas y sinsabores explotas en tanta melancolía y tristezas que el llanto se te viene de golpe y no puedes hacer mas que llorar y llorar hasta que todo pasa y pareciera que te colocan baterías nuevas y sigues adelante con esta vida que a pesar de ser tan difícil y tan corta también esta llena de preocupaciones y de tantas cosas...

Lo mío parecía una locura, había perdido tantas cosas, entre estas una colección de tres estampillas y un dedal, y no tenia por que estar triste, pero lamentablemente me dolía mas que la perdida de mis cuatro parientes ancianos de la familia y unos billetes que tenia guardados para las compras de rompas del tiempo de fiestas. Pues a decir verdad parecía inédito explicar el por que de mi corazón triste... Aun así eran mis amadas estampillas de esas de colección de las cartas viejas de mis amigos, y de esos familiares que viven tan lejos por aya en los otros países y las otras ciudades en donde les cuesta tanto pa venir a visitarnos y estar un par de días con nosotros.... Pero así era la cosa, a todo esto viene el valor sentimental ese que cuando las ves recuerdas aquellas letras de esos seres que adoras y las palabras redactadas en esas hojitas que de tanto tiempo guardadas se ponen amarillas y las letras si es que las vez pues llevan tanto tiempo dobladas que la tinta de unas letras se pegan sobre las otras y de tanto estar juntas se resquebrajan y el papel poco a poco se va rompiendo al paso del tiempo, y van quedando guardadas en el viejo baúl de los recuerdos donde quizás alguna vez iras y lo abrirás y comenzaras a ver aquellas cosas que ahí depositaste y los regalos y compras que guardaste por que eran aquellos que mas te gustaron y no quieres estropearlos, vaya así es mi vida, todo guardo, pero de tanto guardarlo, no se donde lo eh dejado y mis lindas estampillas no recuerdo donde están, y si se las comió la laucha esa que entra por las tardes por la puerta de la cocina y se roba cualquier cosa para llenar su estomago y luego sale muy de prisa creyendo no ser sorprendida y a la vez no vista por nadie?.
Pero yo la he visto muchas veces, aun así me hago la lesa para ver a donde va, un día la seguí y me dio tanta pena matarla, pues vi. su madriguera que esta abajo del puente en el canal del patio, donde casi nadie va por temor a los zancudos, allí jugaba yo antes cuando era mas chiquilla chica, y la seguí sin mostrar sena de que iba tras de ella, cuando estuve ahí, vi que tenia como cinco hijitos en su madriguera, pues me dio tanta pena asesinarla que la deje en paz, y de vez en cuando le llevaba algunas miguitas de pan para que pudiera alimentar a sus crías y no fuera a *autocensura:molesta/acto sexual* a la cocina en donde podrían sorprenderla de golpe, pobrecita...
Así que ahí quedo la historia de mi pobre lauchita, a quien le puse juanita como le dicen al carro de los pacos, perdón mejor nombrados como carabineros o policías... pues siempre andan de prisa y pasan tan rápido por la calle que se parecen a la laucha tan re chica y tan rajada, jajá, si vieran como me río cuando me acuerdo, también recuerdo que tuvimos una gata a quien le llamamos Blanca y tuvo cuatro gatitos, no soy muy afanada a los gatos, pero esa vez me conmovió ver a esas criaturas tan lindas venir al mundo a cada uno le puse un nombre, eran preciosos dos rubios uno blanco y uno negro no me imagino como era el padre de las criaturas, tener gatos rubios en esta época es difícil de por si los gatos son plomos o negros o blancos pero rubios no los encuentro por ningún lado la cosa es que me gustaron tanto que les coloque a cada uno su nombre, fue tanta la impresión de mi madre cuando escucho los nombres que les puse que los mando a regalar todos y de golpe, pues dijo que las criaturas no estaban para las bromas de una chiquilla traviesa así que solo me quede con Mozart, pues de llevaron a Tchaikovski a Straus y a caramelo, Caramelo me gustaba mas era uno de los hermanos rubios, tenia los ojos medios celeste y paraba la colita cuando jugaba con la pelota de lana del tejido de mi madre, debe ser por eso que también lo mando regalar , pues saltaron como dos madejas de lana al canal cuando los empujaba por eso de estar jugando, vaya era muy divertido, pero así paso el tiempo y me quede solo con Mozart, cuando le vino un resfriado tan fuerte al pobre gato que no tuvo remedio por mas que le di aspirinas en la leche el pobre gato se murió, según el veterinario por automedicación, así me quede sin gato y la juanitita era la mas contenta por que así entraba y salía cuantas veces quisiera de la casa sin miedo a que el Mozart se la comiera, ha pasado el tiempo y ya no me entretengo con nada, soy coleccionista me gusta reunir varias cosas de un solo estilo y las reúno al punto de tener muchas y de diferentes tonos , se ven tan lindas!. A mi abuela le encantaba coleccionar latas de galletas tenias de esos anos como el 1916 en adelante pero cuando ya estaba tan viejita vino mi madre y las tiro a la basura pues dijo que no estaba dispuesta a guardar tanta lata en la casa que eso solo estorbaba en fin nadie pudo cambiarle la idea así que ahí quedamos yo y el resto de mis estampillas, sin el dedal de la abuela y con muchas ideas para costurar y donde colocar esas estampillas que habían llegado en un correo de Cochabamba de casa de uno de mis mejores amigos, un gran personaje, como esos que quedan pocos enamoradísimo de su mujer y lleno de aventuras vividas, ni se imaginan cuando Leo sus cartas me lleno de recuerdos de vivencias continuas junto a el en un país lejano y muy diferente al nuestro. Me halagó mucho su respuesta a mis cartas pues la nobleza de su corazón hace llegar hasta uno mucha paz por medio de sus letras...

Y donde habré dejado el famoso dedal?, si he recorrido toda mi casa es poco, y me siento un instante a pensar, por que estoy tan triste y quiero llorar pero no puedo, solo suspiros salen desde el fondo de mi alma, pasaron muchos segundos hasta que recobre el habla pues el dedal lo tenia mi hija en la cabeza de una de sus barbies y las estampillas estaban pegadas en la portada de un libro de Historia que me obsequió mi profesor favorito días antes de graduarme del colegio para ingresar a una vida nueva..........


Abril 13 del 2005
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Mensaje por carolina soledad diaz » 12 Abr 2005, 21:05

Una vez mas te doy las gracias por ser participe de mis letras y reirte con mi nuevo cuento, hacia tiempo no me sentaba a redactar, deje una novela en camino y muchisimas cosas por hacer.
Que bueno te haya encantado mi cuento, me entretuve muchisimo escribiendolo, y espero poder llegar a mas lectores con mis escritos, a ver si un dia de estos m,e dedico a escribir un ensayo y te lo hago llegar un beso y te quiero muchisimo tu amiga de Japon

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