llanto de las penas perdidas: el Vacío.
Un destino manejado por los que no saben, un corazón manchado de sangre negra.
La noche empezó a llorar por él.
-Todas las noches muere una flor y desvanece en el olvido sin ser recordada ni por los que decían alguna
vez, haberla querido, envenenando así, bastas y sucias palabras, dejando a las estrellas varadas en la vida,
sin tener a quien guiar, ¿serán a caso, las palabras las que maten?, ¿serán a caso los dueños de ellas
( si realmente existe un dueño de la palabra) los que dañen?. -
Se escapa un suspiro de algún corazón engañado por la vida.
-Una risa resuena al final de la calle y todos nos preguntamos quien es y porque enos spera, ¿para que
estamos acá?, ¿cual es nuestro porque y con que motivo respiramos esto que cada día se hace más
insoportable?. ¿Como sabemos lo que es sentirse vivo si apenas (o mejor dicho ni siquiera) sabemos
lo que es estar muertos?. Nadie sabe lo que nos espera.
-Sabias palabras hombrecito, pero demasiado grandes para tu boca y tus ojos que todavía no han visto ni
vivido nada de lo que nos depara el futuro.
-¿Futuro? Yo no creo en el futuro. El futuro es lo que construimos día a día, si hoy en el mundo solo
existieran dos hombre que tomaran siempre las mismas decisiones y en el futuro de uno estuviese
predicho la muerte causada por una mano amiga. ¿Quien seria el asesino?. El futuro es incierto y
desdichado para todos, solo se vería los que se quiere ver y se ignoraría la verdad, segándose a un
solo presagio.
El futuro es lo que hacemos y decidimos para nosotros mismos, no existe otra cosa más que el presente
y lo que en él hacemos.
-Vivirías del pasado, atado siempre a los daños que alguna vez por error y por ser humano, habrás causado.
El vivir cada día es aprender a brillar sin importar lo que antes haya sucedido. Tu alma es más peligrosa
si miras para atrás. Tu alma viviría envenenada.
-No vivir del pasado...(repitió él. Y se quedo pensativo)
-Ni del futuro...(repitió el visitante. Y quedo pensativo)
-Creo que ambos hemos aprendido algo, nuestros caminos se han cruzado a tiempo.
-Te esperaré entonces. Algún día quizás nos volvamos a ver.
-No es el destino, sino el tiempo que no para nunca de correr, el que decide que es lo que sucederá con
nosotros. Y si nuestras almas desean volver a encontrarse, sabrán donde buscarse, sabrán entonces,
que hacer.
Sonrieron, sus almas ya se entendían.
[b][/list][/b]
