Se dice que; un lucero dejo caer una lagrima., producto de un dolor profundo, enorme como el espacio donde habita y al caer esta se poso sobre un pétalo de un rosal, que apenas comenzaba a brotar; y era hermoso como el sentimiento del lucero, que dió origen a esa lágrima.
Tiño de rojo carmín esos rosales, que lentamente ante la noche comenzaron a abrirse con cierta ternura, y la noche les otorgo su textura de terciopelo ;fuesen aún más exuberantes, que el amor mismo.
Poseía una fragancia hechicera, cautivadora de sentidos, el cual hacia volar; en el mundo de los sueños y deseos hermosos, que surgen del alma libre.
Un gitano abrumado pasó cerca del rosal; y desde su alma sintió el suave canto de aquellas exuberantes rosas y como estás alababan al amor y al universo, aunque este sentimiento tenga dos vertientes distintas…
!Nacen en el mismo origen y con la ternura las tomo y se las llevo a una joven gitana, con gran amor las acogió una a una en su pecho, como sus luceros más radiantes¡
Y desde entonces esas rosas florecen en miles de almas, que aún conservan la esencia del amor más puro e infinito, ese; que no contempla frontera alguna.
AUTOR: MARÍA AUXILIADORA FERNÁNDEZ V.
MÉRIDA. VENEZUELA.
FECHA: 01/06/05
HORA: 11:15 P.M

