has vuelto para acompañarme, momentáneamente.
Llegas de pronto, sin sobreaviso, para acompañarme
ahora que Él no está, ahora que él se ausenta temporalmente.
.. Y no puedo resistirme a ti, a tus abrazos, a tus besos...
Pero Él llegará en poco tiempo más...
¿En qué irá a parar todo esto? Intuyo que
todo será igual a lo que era antes,
esa amistad de momentos fugaces, llenos de sentido.
. pero este momento, el que vivimos juntos ahora,
será imborrable de mi mente... Me has acompañado
como nunca, sabiendo que mi corazón y mi cuerpo
pertenecen a otro. Y te extraño y anhelo conmigo,
y no pienso el último día juntos, que se acerca inexorable.
A Él lo quiero. Pero no sé qué me has hecho tú
para estar asi de confundida, ansiosa y expectante..
. Ahora te voy a telefonear, para saber qué haremos mañana..
. Disfrutaré cada momento, hasta que su llegada nos separe.
No siento culpa ni pena: sólo me dejo llevar por lo que me brindas.
Te quiero mucho, mi Amigo. Gracias por acompañarme.
Gracias por estar. Gracias por ser Tú.
