Mensaje
por Guillermo Cano Botero » 25 Dic 2006, 16:32
<CENTER>Mi querida Amiga Secreta...ANABELLE.
Con todo cariño y respeto, la inspiracion broto de la apacible noche, y en estos versos..., hizo ella derroche.
En esta Navidad
Navidad como esta, y advertida a solas,
no la puede aceptar el corazón,
da una angustia de belleza insoportable,
un temor inmensurable del Señor.
Ven y divide conmigo este sentir,
esto..., que brota muy adentro,
que abruma, que presiona,
este espíritu, del mortal soma.
¡Mira esa noche!... demasiada para mi,
para el ojo mortal de este insecto,
refléctame en tu iris una estrofa,
que yo pueda lograr y escrutar.
¡Mira esas estrellas!... que brillan a lo lejos,
con tus luceros, traédmelas aquí,
donde yo pueda con mi ansiedad palparlas,
y su seráfico elixir... apremiar.
Oye el canto, indescriptible querubín,
trae su música, nota por nota,
hazla tañer en tu ardiente corazón.
y así escuchar, la melodía de Dios.
¿Que perdió el hombre perdiendo el paraíso,
si esa bóveda - firmamento - le quedó,
y una mujer, sinopsis de natura,
en donde degustar, la obra del Señor?
Te acunaré como la arena al mar,
y en consonancia oirás de mi,
lo que oídos mortales nunca oyeron,
lo que canta el querubín, al querubí.
¡Y es entonces!... cuando esta congoja de hermosura,
este temor de Dios, que al hombre suele dar
al advertirlo cerca, tendrá su nombre
eterno entre tu y yo: ¡felicidad!
Mi Distinguida "Dama de las letras", Anabelle...
Con el paso de las letras, tuyas, algo he podido, aprender de ti, gracias.
Guillermo
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“Decir no sé, quiero aprender…es ser sabio”
Omerlliug Onac - siglo V