producen ese brillo tan especial.
Que enciende las más hermosas ilusiones,
Que apaga las más maravillosas sensaciones,
Que deja latir los corazones.
Y salir al exterior, lleno de emoción.
El sentimiento más puro y más tierno.
Que sea conocido hasta hoy.
Divinidad bendita que al pasar del tiempo.
Transformas tantos sentimientos.
Y dejas ver en lo ojos de los que te admiran.
La graciosa belleza oculta.
Por las sombras de la noche.
Dios te hizo a ti, hermosa doncella,
para que inundes de gozo.
El corazón de los enamorados.
Para que avives sus más ocultos reflejos.
Para que enciendas su alma,
el tierno regalo de Dios,
para hacerlos felices,
para hacerlos así,
un poco más niños, un pocos más hombres.
Y por el camino de la dulce belleza,
descubran la hemosura de la naturaleza,
a la cual tú, hoy, aquí.
En esta amada noche, das vida.
Que no se apague nunca,
La luz de tu amor.
Que siga cada día dándome la vida.
Cada día robándome el corazón.
Y cuando ya cansada de tu amor.
Brilles con mas fuerza,
para que esto que siento hoy,
sea como una larga aventura.
Hacia el camino de tu amor.
Y así, descubra con alegría.
Que mi vida, una nueva vida renació,
Encontrando en el camino,
La melodía perfecta para una nueva canción. atte: ana hernández


