homenaje merecido,
San Juan fue un poeta muy libre,
pero a el santo le hicieron
pues su paso por la vida
era misticismo puro,
por el que tu entregaste
defendiendo a la mujer,
en tiempos ya muy lejanos.
Con Santa Teresa ibas
erais como dos hermanos,
en busca del pecador
por esos mundos de Dios
como humildes peregrinos.
Una Sor Juana tuvimos
que a la mujer defendió,
quien no recuerda ese verso,
y del que tanto se habló.
“hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis”.
Yo como mujer que siente
todo cuanto tu decías,
un homenaje os rindo
a los tres que por la vida,
pregonabais a porfía,
¡con Santa Teresa ibais,
en busca del pecador!
Cada uno por su lado
buscabais la Santidad,
San Juan muy místicamente
con Santa Teresa fue,
muy humilde y obediente.
“Santa Teresa era fuerte”
y a todos los convencía,.
Pues el que con ella fuera
¡iba recogiendo almas
para darlas al Señor!
Con esta palabra hermosa
ella siempre nos decía,
que Dios está en todas partes.
“como era tan graciosa”
entre pucheros decía,
que el Señor por allí estaba.
¡ Por eso llegó a ser Santa,
que es lo que se merecía!

