Es la tristeza aquel recuerdo de nuestras muertes

[ISHMANGEL]

Es la tristeza aquel recuerdo de nuestras muertes,
cuando nos despertamos inmunes de las sombras
con aquella palabra que nos dijo amor,
estás en mis ojos,
grabándonos mutuos en un recuerdo que se tornó ausencia,
nos hicimos corazón que se transformó en vida,
al llevarnos en su piel,
viajando vagabundos en lo incierto hasta obligarnos a amar
en desconocidos que se transforman en nosotros,
al besar con nuestros labios el cuerpo tuyo y mío,
que marcha prisionero de nuestras bocas,
después del beso de amor en la despedida.

Es la tristeza aquel recuerdo de nuestras muertes,
porque al decir adiós,
el alma se nos escapó en mutua ausencia.
Te embarcas llevándome a cuestas en tu cuerpo,
mientras me dejas la tuya,
que ahora se me congela carente de mí,
porque marcha(mos) peregrino(s).

Es la tristeza aquel recuerdo de nuestras muertes...
Un silencio que se acaba en el alma,
cuando la mirada se escapa esperanzada tras de aquel camino
que se llevó tus pasos,
y con la senda se consumió a los míos,
mientras en esta fosa habitamos para siempre,
anhelando que nos rescaten de nuevo,
que nos digan jamás la muerte ha vencido.

Aquí estoy,
llanto en silencio que se cuaja en las sombras su esperanza,
de un sueño incierto que se torna en ausencias...
Tu soledad es el instante que me queda como recuerdo,
y mi recuerdo es tu instante que se escribe con silencios,
mientras nos callamos al buscarnos,
para gritarnos al rostro: Amor mío...