
Después de la siembra
Después de tu boca queda la siembra,
el camino a la curvatura de tus labios
son indelebles horas del arado.
Llevas cadenas escarchadas entre dientes
refugio de palabras aceradas
dispuestas para la cosecha del olivo.
Gotas de río la carne de tu boca
recuadro para el marfil de tu risa
que explota destellos en la campiña.
Se hizo el silencio en un suspiro:
Dos bocas se confrontan,
sus lenguas son filosas espadas
bañadas en saliva, húmedas
se arremeten, se enlazan, se entregan
franquean la victoria sin vencidos.
Después de la guerra
repican campanas,
las aves anidan poco a poco.
Reverdece, ¡a levantar la cosecha!
Ha germinado un beso entre las cenizas
ANY VAUGHAN
DERECHOS RESERVADOS[/url]