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TE LLEVO EN MI ALMA


A través del cristal de mis lágrimas
y el recuerdo del cristal de tu caja
mi pupila dilatada te mira
reposar en la nívea mortaja.
Más blanco que el cabello
que empezaba a coronar tus sienes,
más blanca que la seda que
rodeaba tu faz.
Un halo milagroso circundaba
envolviéndote toda de pureza y paz,
no sonreían tus labios
pero a mi me regalaban amor marternal.
Y tus ojos santos como los altos cielos
a todos le negaban su fulgor
pero a mi me brindaban
tu mirada de amor.
Yo sé que si hoy pudiera posar en tu cabeza
mis labios amorosos como en aquél beso final,
tu frente encontraría tibia,
tu frente para mi tan glacial.
Tus benditas manos que tanto he extrañado
reposan dulcemente tras la sedosa albura,
y si sintieras mis dedos temblorosos
me los apretarías con toda tu ternura.
Aun tengo Madre mía clavado en la garganta
un grito que no pudo brotar
y busco inútilmente la última
lágrima bendita que te deje de llorar.

Te llevo en mi alma, para ti Madre,
en el segundo aniversario de tu muerte.
hoy 20 de diciembre de 2005
KARYANNA
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