recuerdos lejanos de una historia indefinida
de melodías, de momentos invariables, estáticos
donde no es posible mas verdad que la del amor asentado en una inmensa isla tan llena de ti,
Allí aprendí a sostener el tiempo entre mis manos, a quererte cada minuto, a soportar el hastío de no tenerte, a vivir, solo eso, vivir por vivir.

En el ocaso de mis dias, en la quietud de mi espacio, aflora tu presencia como pétalos de estrellas, pedazos de cielo y anhelo acariciarte pero te volatilizas, te esfumas, te vas.
No puedo negar que te amo, que extraño tu sonrisa, tu mirada, que es difícil volver a empezar, que me hace daño recordarte, porque mi amor se quedo en tu piel, y sin tu presencia no soy nadie, no respiro, no soy yo.
KIRIASKY
