Te paseas sobre las brasas de un pecado.
Todo el lugar se torna difuso, menos tu figura.
Vuelve a sangrar una magra herida,
Para la que todavia aun no he encontrado la cura.
Sabedora de mis vicios y placeres
Tomas la forma de arcanos versos impios.
Derramando un triste velo de ingenuidad sobre mis ojos.
Olvido mi moneda como pago a caronte,
Quedando abandonado a tus cariños tardios.
Eres la musa mas brillante en mi bobeda nocturna,
Un camino de siempre retorno.
Alque transito sediento, augurando tu mirada taciturna,
Donde derrumbo mis murallas y pago mi tributo
Sabiendo en todo eso que solo pago mi propio soborno.
¡Ho!, angel macabro de singular belleza
Que adictiva encuentro hoy tu presencia.
Tu que no dudas en fatigar tu carcaj de caricias,
Y yo que no dudo en hacerme blanco de tus saetas.

( Pido disculpas por la falta total de acentuaciones, pero estoy en un ciber y la configuracion del teclado no ayuda mucho. jeje ).