
¿Qué es la pasión sin tí, mujer, como amante?
qué es una lágrima sin el sentimiento de donde nace;
díme, para qué tanta desnudez si no hay romance,
¿para qué crepúsculos en la noche si no he de amarte...?


¿Para qué sirve tanta agua en un río y su vertiente?
si no ha de aliviar a aquella criatura que de sed muere,
para qué la curvatura de tu cintura ante mi ser ardiente,
cuando estas frente a mí, y yo, inquieto por tenerte.



Para qué, prendas tan insinuantes, exaltando fetiche,
para qué peinado tan seductor, y ésa vocesita ténue,
¿será que tú, al igual que yo, tambien estas impaciente?
será que tú mueres por ser mia esta noche,
y yo tan pensante, tan inconciente, ¡tan inocente...!
HUGO DANTE TORTORELLI