la fuente va girando con dulce palpitar,
mi semblante agobiado de tanto pensar,
hoy siente que no siempre debemos soñar.
A veces…el murmullo de la tarde es dolor,
parece que... adormecido quedase el amor,
se bambolea en el boscaje un insólito sopor,
carece la naturaleza de ritmo y color.
A la sazón…el ambiente tristeza respira,
los bronces de la selva no cantan: anhelan!
hay roces de ilusorios seres que embelesan
los deleites que en amenos parajes habitan.
Yo siento por los montes inmensa pasión,
y tropiezo con mil placeres para el corazón,
lamento no alcanzar escuchar su tonadilla
de hálito que brota, que surge, que es trino y es son!
Hoy la tarde ha ritmado una poesía de chispas,
en las flores, el campillo, el pinar,
de notas en la fuente, en el lago, en el mar,
de rotas melodías…de suave trinar!
¡Oh, sublime tonadilla de la tarde!
¡Oh, del boscaje glorioso trepidar!
