
Enseñame esta noche, noche de embeleso, a conquistar tus sueños,
mientras te doy entre susurros de todos aquellos que ya soy dueño,
mientras en ilusión creo, para ti, un Edén imperecedero,
para ir de la mano, en rapto de experiencias, de verano a invierno.


Entrega con languidez lo que nace de ti, la incertidumbre y lo mas cierto,
dáme de tu mano frágil y cruzaré contigo cualquier sendero,
dáme de tu seno, de su calor, que he de sentir así tu cuerpo entero,
dáme de tu respirar, que en cada uno he de hallar un sentimiento nuevo.



Exíge de mis caricias la fuerza total de este amor que tengo,
y sé simplemente tú, mientras mis ánsias paulatimamente te las entrego,
gíme, vive la fantasía, mientras nos perdemos en este firmamento,
firmamento de sensaciones que quiero dejar en ti, en cada anochecer sereno...

