Pequeñas cosas sencillas de la vida,
que le dan mucho calor al corazón,
y alguna niña que juega a la escondida,
en un rincón que a veces conoce mi razón.
Pequeñas luces de amor y sentimiento,
y algunos rayos de sol y de ilusión,
que le dan toda la fuerza a la esperanza,
cuando la sabia se nutre de perdón.
Hoy es acaso uno más de aquellos días,
en que ilumina la esencia de mi ser,
toda la dicha que luce tiernamente,
y me encamina en la ruta del querer.
