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Dormido en tu mar
Te has dormido en las profundidades del mar,
olvidando los azules que ahora grises están.
¿Dónde está ese corazón que necesita latir
sumido en la aridez de su alma que no lo deja salir?
Eres...ese hombre que un día hizo conmigo un poema,
donde eras mi trompeta que sonaba como orquesta.
Ahora... eres violín que acompaña mi tristeza
en las cuerdas que no se oyen encalladas en tu arena.
Déjame ser esa estrella que llegue hasta tus escamas,
para volverlas doradas como el brillo que dejabas
en esa pluma sentida que hacía volar las almas
hasta las ramas de un roble que ya no conoce magia.
Le pediré a ese océano, que remueva sus mareas
para que despiertes libre de pesadillas y penas
y puedas subir a flote con sonrisas... sin cadenas
a navegar en las aguas donde tus escamas reinan.
Subiré hasta esa estrella, la que guía tu camino
a rogarle me conceda el favor que yo le pido
ver a ese Pez reflotar hasta llegar a la orilla
donde lo espera la espuma con burbujeante alegría.
Ven, tómate de mi mano y déjate así llevar
sin preguntar... en silencio, que te espera un bello mar
regalándole colores a tu paleta que espera
convertir pincel en pluma, para que sigas tu huella.
Mujer de Espuma
Derechos Reservados
Septiembre-2006
RED NACIONAL DE POETAS DEL PERÚ
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