



















Mi alma se posa en duras realidades,
como un violin dorado de sinfonia profunda
se aferra,en esa hoja de algun viejo color,
suavemente posada en la acera con sombras inciertas
El eterno figurar en las nubes intuye que está ahí
dandole alpiste a las golondrinas,en la calidez
vivificante,que la cubre cuando suelen lastimarla,
con los mismos movimientos o parecida música
Entonces se diluvia,brotando la ternura agradecida
aún está aqui y parecele ser suficiente,
ya no pueden dañarla,preparada para la proxima
estación del agua
Humilde como los rios,preñados de peces,abriendo
camino a futuras intuiciones,en su garganta agoniza
alguna queja,prevalece algun arrullo,se desliza en el
vuelo susurrante de algun Condor
Consciente de su dimensión desconocida.con éste
afan de vida,de robar a los instantes algun goze,
en la curva donde Hamlet creo una parte de sus
pensamientos
A veces mi alma se cree una nube y se aferra












