<center>

<center>
LA BESTIA Y LA BELLA
<center>

Me dio lastima con el negro, cuando le dijeron:
¡No entre! y rápido vino a mi mente, ese penoso letrero:
¡El lugar es para blanco, no queremos extranjeros!
Y la niña estaba sangrando, estaba yerta y muy fría.
Las gentes estaban mirando, no sabían… no sabían.
El negro estaba escuchando, el tenia el semblante oscuro.
¿Cómo seguir esperando? No era blanco y era nulo.
Y los padres con su apuro, se agitaban con dolor.
¡Corran hasta el doctor! Que se ha golpeado muy duro.
Entre el grupo que se apiña, muy lloroso y diligente,
yacía echada la niña con ese herida en la frente.
Allí estaba… tendida e indiferente.
El negro no estaba solo… y miraba entre la gente.
Alzando su negro codo, con el sentir en la mente.
¡Pero allí estaba el letrero!
¡La entrada es para blancos y no es permitido el negro!
Ese pueblo si era bueno, ¡de blancos y de cristianos!
Por eso llego el galeno, haciendo gala de humano.
Y para nada servia, de aquellos padres la sangre.
Tenían fiebre y calambre… y sus venas ya vacías.
Con desespero y locura, se fue acabando el enjambre
Y el de la piel tan oscura, quiso donar su sangre.
Ya no le mira con riña, el letrero entre cadenas,
si la sangre de sus venas… pudo salvar a una niña.
Ya no le importa que ciña, este pueblo su letrero.
Si el negro del mismo pueblo… pudo salvar a una niña.
<center>

OSMANI LLOMBART
FEBRERO 2007
DERECHO RESERVADO
<BGSOUND SRC="http://www.samuelluis.com/baladas/kalim ... ART"="TRUE" LOOP="INFINITE">
</CENTER>
</TD></TR></TABLE></CENTER></center>