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¿QUÉ PASÓ?
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Al llamado acudí a despedir al amigo,
me esperaba en el solar, donde vivió su destino.
Quincha y barro las paredes, cimbreadas por esos siglos,
soportando los temblores con coraje y techo erguido.
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Columnas apuntaladas con troncos de fuerte pino,
me llevaron hasta él, en ese segundo piso.
Era casi un malabar el guardar el equilibrio,
sin pasos las escaleras, sin barandas y sin quicio.
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Allí yacía Raúl, entre madera de roble,
en esa humilde morada con triste aroma de flores,
durmiendo entre raso blanco y en sus manos el rosario
elevándose su alma para llegar al Sagrario.
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¿Qué pasó amigo Raúl?
¿Te quedaste en el camino?...
Primero lo fuiste en todo, inteligente e intuitivo,
y como amigo el mejor, por todos el más querido.
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Solo, te encontró la muerte, en ese triste solar,
que tal vez igual que tú compartió la soledad.
Sus paredes en las tuyas, corrieron la misma suerte
abandonados los dos, por desidia de la gente.
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Ahora, descansa en paz, que tu alma, de Dios goce.
Ya se acabaron las penas, todo ya es luz y colores,
pintarán las azucenas en esa tu alma buena,
que en esta vida vivió, su más terrible condena.
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Recordando al amigo
que partió a la Presencia del Padre
Raúl, descansa en paz.
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Mujer de Espuma
Abril 2007
Derechos Reservados
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