PASEO DE UNA NOCHE DE OTOÑO

[panchovarela]

PASEO DE UNA NOCHE DE OTOÑO

“He escrito tanta inútil cosa
sin descubrirme, sin dar conmigo...”
Silvio Rodríguez


Al final siempre cabalgo hacia la calle de mis recuerdos.
Hoy el viento cortaba mis ideas como dardos de oro
y un poco mas arriba allí el cielo con su misterio.
Puedo ser un buen lector en medio de una ciudad.
Algún día escribo un mal poema o pinto un horizonte
apurando tragos de ron para alejar la verdad.
Hoy regreso de la casa de un escritor dejando atrás viento y frío.
Es otro aniversario de mi soledad siempre tan constante.
Rodé calles desiertas de esta ciudad y subí a un expressway
para vencer el tedio con un poco de velocidad y el fresco de la noche
y no temerle de nuevo a estas cuatro paredes tan llenas de ruidos,
de sueños, de sombras y de recuerdos.
Hace pocos minutos me deslizaba silencioso por una calle
Oyendo “tu sonrisa ha cambiado” de Silvio en el CD
mientras miraba una mujer que esperaba sola en una estación de gasolina
y era blanco de todas las miradas incluyendo las mías.
Yo la miraba y ella miró mi automóvil muy recíprocamente.
Pensé en mi adolescencia y en aquellos tiempos
en que mirar a una mujer era mi objetivo fundamental en la vida.
La comparaba con esta noche ya fresca de otoño y con mis canas
al viento de la noche en este carro descapotable y deportivo que hoy
me sirve de transporte y recordaba cuando no tenía canas y solo tenía
unos zapatos de lona como medio de locomoción
y mis cuadros aún no viajaban países como hoy en día.
A veces quisiera salir corriendo de aquí
en la máquina del tiempo de H.G. Wells
y viajar los puntos cardinales hasta encontrarme
con el resumen de mis huesos al borde de la esperanza.
Siempre recuerdo cosas y a veces un objeto cualquiera
vuela en mi memoria como una hoja de papel en una tormenta.
Todo esto siempre nos sucede en la etapa de la madurez.
Este siempre fue el camino que ambicioné en mi vida,
triunfar en una carrera difícil e imponerme, y lo logré.
Pero con las glorias se olvidan las memorias y cuando adquirimos algo
siempre perdemos algo y el precio a pagar siempre es muy alto.
Si se vive pensando en todos los tropezones que nos dimos es insoportable,
sin embargo las anécdotas encantan a quienes nos rodean.
Una persona que piense siempre, va a ser instrumento para las que no.
Pienso todo esto mientras mi auto se traslada por mi ciudad
llena de luces y de gente alegre. No sé por qué motivo
recordé aquella mujer esperando en aquella estación de gasolina,
y por un motivo que desconozco la comparé con Penélope,
aquella mujer esperando de aquella canción vieja de Joan Manuel.
¿Qué esperaría allí tan sola y tan linda?
Ni ella se imagina los problemas que llevo hoy por dentro.
Aún sigo siendo a veces una máscara para lucir a todos bien.
En un semáforo en la calle Colonial un alucinado
se acercó al carro invocando en Inglés a un santo desconocido
y diciéndome que mi sweater era lindo: -Me sonreí.-
Hay olor a humedad y a pino fresco en el aire de la noche.
Recordé cuando mis noches olían a agua de mar.
Veo mis manos sobre el volante que han trazado tantos dibujos
para los que creen en el arte incluyéndome a mí.
Miré al cielo y allí estaba Júpiter brillando como nunca.
De regreso paré en “Steak and Shake” y un perro me pidió un helado.
La imbécil de la empleada no me lo quería despachar.
Me dijo que allí no se permitían perros.
Al final le compré el helado monté el perro en el carro y me senté con él
en el parque del lago Lake Underhill y allí se lo comió contentísimo.
Después nos despedimos mientras me miraba con tristeza,
me quería acompañar a mi casa parece o quería seguir paseando, no sé.
Cuando uno gira en torno a sus ideas y no hace estas catarsis
puede llegar a marearse o a caer en una depresión completa.
Es inútil llorar o hablar pues las ideas están fijas ahí y nada las cambia.
En esta vida no he sido mas que un hombre con suerte
y con desdichas como todos, quise saberlo todo y no se pudo.
Ahora no sé que hacer a veces con lo que aprendí.
He construido un imperio de sal y de rosas para mi pasado
esperando el porvenir que no voy a alcanzar (como diría Silvio)
No debo pensar más. Delante esta el garage de mi casa oscura
la cuál me invita de nuevo a girar y a volver a girar...

PANCHO VARELA
Octubre 17 2003
10:55 PM.

[peregrina]

Las hojas caen y desfilan ante el tiempo...
los recuerdos fluyen y el mejor instante de la vida
llega y se queda..

Vivencias que dejas en cada uno de tus escritos
profundas letras que invaden el tiemo

MI SALUDO

ALMA

[MARION]

Intenso escrito
Gracias por compartir tus letras.
Un saludito
MARION

[ClaJor3000]

Estimado Pancho.
Tu pluma recoge lo que a veces en un día común acontece en nuestro interno y lo trasmites tan profundo que nos hace reflexionar, que no hay días sin importancia. La importancia se busca en las mas minimas expresiones de la vida y los desciframos con el alma para regalarlos, como tu en este caso, a tus lectores
Un placer leerte.
Cordiales saludos
Clareth y Jorge

[panchovarela]

ALMA:
Vivencia dejas tú con tus poemas
en tu afán de arañarle la entraña al amor.
Gracias por leerme
Muchos besos
PANCHO

[panchovarela]

Gracias a ti Marion
por ser tan linda y leer todo lo que
se me ocurre escribir
Un beso grande
PANCHO

[panchovarela]

Hay días que lo cotidiano se vuelve inmenso
y un perro callejero se vuelve nuestro mejor amigo.
Gracias por leerme
PANCHO