Junto a Diosas.

[Héctor Omar Masi]

Capítulo noveno.
Junto a Diosas.

1. Junto a Diosas.

Junto a Diosas converso con prudencia,
se que analizan la esencia de mi ser,
y que descubren detrás de cada nota,
las más profundas pasiones del querer.

Trato de amar simplemente a mi destino,
como cumpliendo las formas del deber,
y hallar caminos que muestren mis recursos,
para mostrarles mi saldo en el haber.

O solamente dejar pasar las olas,
como esperando la máxima ocasión,
de darle tonos de luces a mi vida,
y algunos gramos de más al corazón.

2. Bellas imágenes.

Bellas imágenes de tiempos elegantes,
se abren deprisa en mi forma de pensar,
y en cada instante sonriente me despierta,
un mundo lleno de luz y bienestar.

Y mi atención puede quedarse todo el tiempo,
en que mi mente se acuesta a reposar,
y deja atrás esta cultura rutinaria,
que va asechando mi espacio y mi soñar.

Entonces puedo volar serenamente,
y así dejarme llevar por el rimar,
que va buscando caminos diferentes,
que me conduzcan de nuevo hasta la mar.

3. Junto a mi corazón.

Junto a mi corazón tal vez vive “El Maestro”,
que inspira la ilusión de mi poesía,
cubriendo al pensamiento lentamente,
de ese soñar del sol en armonía.

Acaso en mi conciencia se desplazan,
algunas ondas de suave melodía,
que riman con mis letras dulcemente,
como encontrando las luces de mis días.

O sólo es que me siento simplemente,
segundos de placer y de alegría,
que laten tiernamente en mis entrañas,
y llenan de color mi fantasía.

4. Ojos amigos.

Descubrí en la mirada, de mil ojos amigos,
la presencia del fuego que alimenta al amor,
y mi ser encendido se perdió en sus esencias,
entregando a la vida elocuencia y color.

Pude ver nuevos tiempos y caminos seguidos,
por los hombres que vienen despertando otro sol,
y mi pecho en nostalgia comprendió detenido,
que mis horas son sólo una leve ilusión.

Pero supe que al alba le robé una partida,
que mi dicha sencilla fue sublime emoción,
y que todo este trecho de senderos vividos,
son mi noble tesoro que escondí en una flor.

5. Al paso de los sueños.

Se abrió mi mente al paso de los sueños,
sin evaluar vivencias ocurridas,
y lentamente de a poco fui cambiando,
el corazón ante mil luces encendidas.

Y en la felicidad pude encontrarme nuevamente,
cuando mi tiempo fue imagen detenida,
y algunas notas sonaban suavemente,
como anunciando canciones preferidas.

Y entre mi brecha de amor y de esperanza,
corrieron aguas bañando de alegría,
a cada andar cubierto de palabras,
que finalmente formaron mi poesía.

6. Confiando en el amor.

Rodeado de virtud me reconforto,
siento que el mundo se tiñe de un color,
que le hace bien a la moral de mis entrañas,
y da a mis ojos el brillo del neón.

Pensando simplemente en la alegría,
sueño mi vida confiando en el amor,
me late el corazón ardientemente,
y trata de encontrar otra ilusión.

Y todo sigue siendo simplemente,
la rima de la imagen de mi sol,
que acaso va bronceando a mi horizonte,
y vuelve a darle tonos a mi rol.

7. Analizando lentamente.

Puedo buscar en mis palabras lentamente,
analizarlas con paciencia y con afán,
e ir encontrando entre los nudos de mi vida,
la luz que forma mis modos de soñar.

Llevo sencillamente guardado en mis entrañas,
todo el tesoro en esencia de mi ser,
que solamente se abre al camino que lo alcanza,
en los vocablos que expresan mi querer.

Y en cada tramo profundo que comprendo,
suelo librar al cielo el corazón,
como soltando las anclas que lo amarran,
para volarse en brazos del amor.

8. Detalles del alma.

Detalles del alma me llevan a hablarte,
de aquellas premisas que enciende el amor,
de dulces motivos que encuentro en la calma,
buscando en mi mundo un dorado interior.

De hermosas sonrisas que vienen formando,
continuas cadenas de sol e ilusión,
serenos momentos que alegran la vida,
y llenan mi pecho de fe y de ilusión.

Y entonces comprendo que puedo ir andando,
tranquilo y seguro confiando en la paz,
que reina en mis sueños y anhelo en el alba,
al son de las notas de un nuevo compás.

9. Desde el árbol.

En el árbol de la vida,
quiero savia y sensación,
del tiempo de primavera,
que estimula al corazón.

Busco notas que se encuentren,
al compás de un nuevo sol,
que sea clave del momento,
y testigo del color.

Para ser sencillamente,
veterano del amor,
soldado de la paciencia,
ciudadano del valor.

En el árbol de la vida,
quiero ver a mi Nación,
resurgir desde las fuentes,
que son libres de opinión.

10. Modo de soñar.

De la verdad podría regalarte,
unas aristas que ayudan a vivir,
sin intentar siquiera recordarte,
que hay otros puntos de vista y de sentir.

Con amistad y amor sencillamente,
humildemente te quiero sonreír,
y en cada pausa ligera de mi vida,
puedo ir buscando la forma de seguir.

Para sentir acaso la nostalgia,
que fui formando en mi largo caminar,
y que matizan senderos de esperanza,
donde cobijo mi modo de soñar.

11. Hacia el amor.

Suelo sembrar semillas tiernamente,
con el afán de ver un día florecer,
en los senderos que llevo recorridos,
aquellas rosas que me hagan sorprender.

Pienso en la vida con aires optimistas,
y entre mis sueños descubro tanta miel,
que gota a gota quisiera ir saboreando,
como buscando la esencia del querer.

Para sentir que se abre nuevo el horizonte,
que son los rayos del sol la libertad,
y que mi pecho camina dulcemente,
hacia el amor, la paz y la amistad.


12. Magia y fragancia.

Entre vivencias descubro la elegancia,
de un mundo alado centrado en el soñar,
que va eligiendo una flor interesante,
que lo convoque a encenderse y alumbrar.

Llevo en mi esencia la magia y la elegancia,
que son el sol que ilumina mi lugar,
y mientras pasan mis horas lentamente,
puedo ser libre y entregarme en el volar.

Para sentir esa fragancia del momento,
a ante mis ojos rodearme del mirar,
como buscando las aguas que me alcanzan,
y que de a poco comienzan a brillar.

13. Unión Latino Americana.

Vayamos juntos pintando nuevos tiempos,
de América Latina soberana,
soñada en realidad y pensamiento,
como reuniendo naciones tan hermanas.

Vayamos generando nuevas formas,
que nuestra patria grande ya reclama,
para ir tejiendo una imagen más brillante,
que al mundo entero su solidez proclama.

Y con tu mano y mi mano dulcemente,
como alcanzando el futuro cotidiano,
sentemos pronto las bases de esta tierra,
donde seremos dignos señores ciudadanos.

14. Flores de ilusión.

Hasta la esencia misma de la vida,
vibra latiendo al compás del corazón,
y en cada nota que encuentras preferida,
se abre tu pecho candente de emoción.

En mi mayor comienzas la partida,
para cruzar al cambio algún peón,
junto a la luz que sabe a fruta comprendida,
entre las ramas tiernas del amor.

Hoy soy el sol y voy buscando nuevos vientos,
nuevas sonrisas y flores de ilusión,
para sentir los dulces tiempos que presiento,
y contemplar las horas simples con pasión.

15. Bañados en amor.

Con lo mejor quisiera presentarte,
mis dulces rimas bañadas en amor,
que son mi voz que se hace sueño al despertarse,
y darle al mundo algunas gotas de color.

Con mi ilusión pudiera acaso yo entregarle,
alternativas para ir poblando de razón.
aquellas líneas que siempre van tirando,
los hombres fuertes que habitan la región.

Y en cada hermoso segundo soy dichoso,
dueño del tiempo que añora el corazón,
y que me lleva a un pensamiento bondadoso,
lleno de encanto de dicha y emoción.

16. Lugar de amor.

Sueño un lugar de amor en el recuerdo,
donde se quede a vivir el corazón,
cuando se acaben las horas de mi vida,
y simplemente comience otra ilusión.

Busco sembrar semillas duraderas,
que den al tiempo la eterna sensación,
de algún mañana de suave primavera,
que se madure en hermosa reflexión.

Y ante mi pluma se encienden nuevas luces,
cuando mi tiempo se orienta con el sol,
y alzo mi copa deseando nuevas eras,
en las que el hombre resalte con fulgor.

17. Andar Argentino.

Prefiero ir caminando dulcemente,
luchando con talento y con esmero,
sin confundirme con eso que me daña.
y recorriendo lo que siento verdadero.

Llevo en mi corazón letras de pluma,
que siempre me señalan el camino,
y buscan parecerse simplemente,
al modo ese de andar del Argentino.

Y espero darle brillo a la existencia,
bronceando mis colores interiores,
y hallando melodías armoniosas,
de soles, sostenidos y bemoles.

18. Luces y soles.

De luces de colores, y soles de esperanza,
mi espacio se abre alegre surgiendo alrededor,
y entonces soy encuentro sincero con el alma,
y juego en los jardines sagrados del amor.

Me vuelo con las hojas buscando reencontrarme,
en nuevos horizontes que quieran florecer,
y soy dueño del tiempo señor equidistante,
que rima con las horas que empiezan a nacer.

Y todo es un conciertc
o de pétalos de rosas,
que suenan dulcemente tratando de llevar,
sus notas hasta un cielo deseoso de alcanzarlas,
en esta noche clara serena y familiar.

19. Cambio de color.

Sentí que alguna imagen elocuente,
cambiaba los colores de mi vida,
me daba nuevas fuerzas y obviamente,
me abría a nuevas formas preferidas.

Tal vez había impactado en algún núcleo,
con rara y coloquial sabiduría,
quebrando oscuras líneas resistentes,
y dando otro matiz al alma mía.

Y todo en el amor de ese momento,
reflejos, madures y lozanía,
se fueron estrechando honrosamente,
detrás de cada luz de mi poesía.

20. Palabras de padre.

Aquellos ojos celestes como el cielo,
ese pequeño que quiere ya volar,
y esa sonrisa que apenas si gatea,
son mi mejor manera de soñar.

Y en cada instante que pasa por sus vidas,
late anhelante de paz mi corazón,
que va juntando lecciones aprendidas,
llenas de encanto de amor y de emoción.

Hoy mi ilusión predice nuevos días,
en donde puedan hallar su vocación,
para ejercer con dignidad y patriotismo,
una prudente y honorable profesión.

21. Recuadros.

Recorrí las distancias al momento,
y pude ser la sensación apasionada,
de comprender que adivinaba el pensamiento,
y a los recuadros hallaba en mi mirada.

Y hallé tu voz se aprisionada en sentimiento,
llena de vida calor e ilusionada,
cuando mis ganas joviales de ir soñando,
en un segundo volvieron afianzadas.

Y fue llegando calor hasta mi pecho,
como absorbiendo algo del sol que le llegaba,
mientras mil rayos volvían al ambiente,
y todo el clima en la vivencia se realzaba.

22. Buscando talento.

Quiero encontrar la manera de expresarme,
con elegancia y altura señorial,
al ir diciendo con el papel unas palabras,
que el corazón va recibiendo del soñar.

Lucho entrelineas tratando de contarte,
lo más jugoso del modo más formal,
y esencialmente quisiera regalarte,
lo más hermoso que llevo en mi pensar.

Y humildemente conformo algunos versos,
que van mostrando mi andar existencial,
y que me endulzan un poco especialmente,
cuando termino escribiendo el verbo amar.

23. De amores y rosas.

De amores y rosas presiento que un día,
podré ir disfrutando en un bello jardín,
que espero que cubra con dulce armonía,
mi azul horizonte y mi extremo confín.

De tiempos cubiertos de sol y alegría,
mi mente quisiera poderse servir,
y hallar en mi pecho jovial lozanía,
dorada elegancia que quiere surgir.

Entonces me siento mensajes al viento,
que vuelan llevando mi tierno candor,
y siembran de encanto mis nuevos momentos,
sedientos de risa, de fuego y fulgor.

24. Gonzalo y Gabriel.

Se cruzan las cartas al ras de la mesa,
dibujan figuras que entienden muy bien,
y yo simplemente las miro tranquilo,
no quiero extremar con el juego a mi sien.

Y vuelven al mazo, reparten de nuevo,
conversan y cuentan a un solo compás,
y van desfilando muñecos lejanos,
cargados de fuerza y esencia vital.

Y va terminando otro tiempo de fuego,
de ver que los sueños se pueden volar,
al tiempo que escribo unas letras y espero,
que el mundo de a poco comience a cambiar.

25. Final azul.

Como encontrando un camino organizado,
se va ordenando el tablero de mi ser,
y cada pieza se ubica en mi partida,
en un lugar preferido del querer.

Y se vislumbra un final azul del cielo,
que me convoca a luchar por el amor,
con esas fuerzas que encuentro cada día,
y me hacen darle a la vida más color.

Y todo el tiempo de nuevo es fundamento,
en mi raíz se abre otro tiempo de crecer,
mientras mi savia recorre lentamente,
toda la esencia y presencia de mi piel.

26. Lluvia de flores.

Lluvia de flores cayendo suavemente,
sobre la arena azulada de mi amor,
mientras mi vida transcurre lentamente,
y mi placer se esparce en la ilusión.

Pienso en mis horas y evoco tiernamente,
dulces momentos cubiertos de candor,
y mi niñez rodeada intensamente,
por un perfume de aroma encantador.

Y poco a poco me acerco hasta el presente,
mientras me llega el sabor del bienestar,
que me convida a seguir andando altivo,
y con mi vista hacia el cielo caminar.

27. Perfil inmortal.

La mejor de mis rimas se ha perdido esta tarde,
fue rodeando a mis dedos y al final se escapó,
para andar por el mundo regalando sonrisas,
y mostrando a la gente que es hermoso este sol.

Sus palabras tan tiernas las recuerdo en el alma,
su elegancia sencilla me dispone a pensar,
que tal vez haya un tiempo de placer y de calma,
en que vuelva a mi lado y la invite a soñar.

Y ahora sufro su ausencia la nostalgia me atrapa,
fue mi niña mimada y se quiso volar,
pero sé que los hijos son señores del aire,
y que deben ser partes del perfil inmortal.

28. Cruzando fronteras.

Cruzando fronteras de espacios y tiempo,
quisiera perderme y dejarme volar,
tal vez encendido y dorado en mis versos,
soñando en el lecho de un tenue rimar.

Buscar horizontes de soles y rosas,
sublimes momentos de amor y verdad,
y dulces miradas de piedras preciosas,
que cubren los ojos que quiero mirar.

Y ser simplemente la esencia y las horas,
que van transcurriendo de un modo informal,
y me hacen sentir que he luchado bastante,
con fuerzas exiguas y ganas de andar.

29. Camino soñador.

Cuando se emprende el camino de los sueños,
late brillante de luz el corazón,
juega el amor a ser señor del pensamiento,
y entre jazmines canta feliz, cada ilusión.

Entonces pasan los segundos tiernamente,
en el encanto que cubre la ocasión,
y lentamente se abre al para el sentimiento,
que va encontrando el color de la pasión.

Hoy en mi vida quisiera ser un cuento,
que simplemente se escriba del color,
que voy buscando detrás de algunas sombras,
y que presiento encontrar en una flor.

30. Detrás de las penas.

Diría que pude sentir sensaciones,
que supe entonarme al compás del querer,
y urdí pensamientos, que abrieron acciones.
luchando y soñando poder aprender.

Anduve en tinieblas, perdido en la noche,
volví hacia el camino, con fuerza y con fe,
y llevo en mi mente, marcadas las huellas,
de tiempos lejanos, que hirieron mi piel.

Y hoy vivo tranquilo, mi andar es sereno,
me muevo seguro, confiando en mi ser,
que acaso he formado, detrás de las penas,
que un día en la vida, me hicieron crecer.

31. Algunas diferencias.

Vivo feliz intensamente mi jornada,
contento de esperar nuevos momentos,
que nacen en las clases de los niños,
y me permiten soñar con fundamentos.

Acaso me cuestiono los fracasos,
de todo este tejido societario,
y toda esta maraña que se trama,
con tantas ecuaciones monetarias.

Pues siento a conversar con los pequeños,
que tengo que pedirles que fomenten,
un núcleo, algún lugar, algún mañana,
regido por valores diferentes.

32. Esencia amorosa.

De la vida prefiero acordarme,
Los momentos de luz y color,
E ir tiñendo con ellos futuros,
Que a mi vista impresionen mejor.

Quiero andar los caminos que lleven,
Esa marca que impone el Señor,
Y que nutre de dicha el momento,
Y a la esencia la cubre de amor.

Para darle una flor al presente,
Un regalo de sol e ilusión,
Que es modesto, es humilde y sincero,
Pero es savia en mi ser interior.

33. Golpeada y sufrida.

Me duele la Patria, golpeada y sufrida,
muy tenue en justicia y borrosa en la ley,
y urdida en las tramas de extraños motivos,
que poco conocen de luces y bien.

Me duelen los pobres pequeños que piden,
los padres que ocultan detrás del alcohol,
senderos frustrados y eternos caminos,
que nunca les dieron un poco de sol.

Por eso es que lucho con fuerzas y escribo,
tratando de dar unas gotas de amor,
a un pueblo que espera que cambie el sentido,
y el mundo comience a mostrarse mejor.

34. Nuevo amanecer.

Amanece en mi vida y presiento de nuevo,
que se asoman del sol tiernamente esta vez,
otros rayos dorados de elegantes destinos,
que acarician al paso con dulzura mi piel.

En mis ojos reflejan suficientes motivos,
que me enseñan de a poco a sentirme mejor,
sin perder a mi esencia, ni escaparme del mundo,
mientras abro caminos que me apartan del mal.

Y entre luces y cuentos mi poesía convive,
va buscando en los tiempos su lugar de color,
que pretende en sus versos de mañanas floridas,
darle luz a mi pecho y sentirme mejor.

35. Dignidad Argentina.

Alcé mis ojos al cielo tiernamente,
y vi ese azul celeste que cubría,
con dignidad Argentina mi cabeza,
y comencé a escribir otra poesía.

Fui dueño de los aires un momento,
cuando mi imagen volaba entretenida,
y el pensamiento volvía a ser distinto,
ante la hermosa mirada sostenida.

Y poco a poco crecí sublimemente,
cuando encontré que mi interior se parecía,
a cada estrofa, cada cadencia y cada verso,
que con mi mano derecha yo escribía.

36. De platino y de miel.

Aprecié la sonrisa de mis hijos reunidos,
y la dulce mirada de mi hermosa mujer,
y en las horas de espera que he encontrado en la vida,
fui formando las bases que afianzaron mi ser.

Comprendí que el segundo de verdad es precioso,
que la dicha se acerca a la luz del querer,
y que cada motivo es señor del estío,
que regala emociones con fecundo placer.

Y en las noches serenas fui dejando las huellas,
que llevaron mi esencia, mi moral y saber,
estampadas ardientes, entre estrofas sentidas,
que impulsaron mis horas de platino y de miel.

37. Tiempos azules.

Cuando el azul del tiempo abre mi vida,
con la inquietante presencia de su ser,
nace en mi esencia la luz comprometida,
con la moral, la ciencia, y el deber.

Vibro profundo al compás de algunas notas,
que van trayendo sonidos de color,
y entre mis sueños se engendran sostenidos,
que le dan fuerza arrogante al nuevo sol.

Y mientras tanto me pierdo entre las flores,
busco jardines que alegren mi interior,
y que me enseñen motivos fantasiosos,
llenos de encanto de dicha y de ilusión.

38. Promesa de canto.

De dorada inocencia y mirada brillante,
puedo ver en tus ojos la mejor ilusión,
que se cruza en los aires y me llega hasta el pecho,
impactando en el centro de mi buen corazón.

Y es entonces que siento, que las horas del mundo,
se renuevan continuas y dibujan al sol,
de la historia y la vida que se encuentra en los hombres,
que generan caminos y promueven acción.

Hasta ser solamente una nueva medida,
una luz en el tiempo que quisiera expresar,
que es estrella preciosa dulcemente adorada,
y segura promesa que se atreve a cantar.

39. Zenit de amor.

Va viendo la trama el color tiernamente,
el flanco se pinta con justa noción,
de un todo ordenado, sencillo, y coherente,
armado con dulce, paciencia y candor.

Florencia maneja contenta el programa,
los cuadro se nutren de suave emoción,
de planos, e hileras, columnas y frentes,
que alinean su espacio detrás del cursor.

Y todo es dibujo que lleva sellado,
los seis de mi niña y su bella ficción,
y entonces nos muestra su buen resultado,
y todos vivimos un zenit de amor.

40. En mis aguas.

Profundamente arraigadas en mis aguas,
viven esencias de luces de mi ser,
que le dan tonos distintos a mis días,
y que conforman mis formas de querer.

De vez en cuando despiertan encendidas,
y se entreveran en tiempos de papel,
en que mi mente se vuelve a la escritura,
y mi palabra se funde con la miel.

Y en otros tenues momentos tiernamente,
llegan las ondas serenas del amor,
que se ha fogueado a lo largo de la vida,
y que convida un perfume embriagador.

41. Estudios nocturnos.

Por las noches me gusta ir estudiando,
la razón esencial de mi poesía,
porque brotan los versos de mi alma,
y me llena de luz y fantasía.

Las respuestas entonces son ambiguas,
sólo se que hay momentos de armonía,
en que riman mis notas dulcemente,
y mi mente se vuela de alegría.

Inspirado quizá por un motivo,
en mi ser humildemente nacen flores,
que me pueblan de a poco los jardines,
y le dan brillo y matiz con sus colores.

42. Hacia la fe.

Fue como luz brillante que en mi mente,
resplandeció encendiendo el corazón,
y ante matices de tonos elocuentes,
pude encontrar al sol de la ilusión.

Ardió mi vida sublime en el reencuentro,
mientras soñaba a la sombra de un clavel,
y el sentimiento tiñó de azul al pensamiento,
cuando encontró a la esencia de mi ser.

Y cada nota fue recorriendo el nuevo tiempo,
que imaginé en la magia del querer,
cuando las horas marcharon con el viento,
y la razón zarpó con rumbo hacia la fe.

43. Camino.

Camino de la mano de la vida,
llevando la bandera de la paz,
y el sol de las ideas encendidas,
que enseñan a crecer y madurar.

Buscando que se cumplan los derechos,
y siempre respetando a los demás,
cual signo de esperanza duradera,
y tierno consejero de bondad.

Que piensa que tal vez haya un mañana,
de dicha, de ilusión, y bienestar,
que pinte de color a la Argentina,
y muestre nuevas formas de soñar.

44. Palabras de padre.

Ayer me sorprendieron sus regalos,
tan llenos de inocencia y de candor,
sus ojos, y en sus labios, sus sonrisas,
cubiertas de elegante y dulce amor.

Me dieron nuevas fuerzas e ilusiones,
me hicieron renovar la sensación,
que llevo en mis entrañas abrigada,
y me hace darle brillo al corazón.

Soñar es ir perdiéndome en sus horas,
pensar en un mañana algo mejor,
que brinde a nuestros hijos esperanza,
nutridas en la escuela del valor.

45. Quise ser luz.

Quise ser luz y derrotar al tiempo,
buscar senderos de gloria alrededor,
más poco a poco me pude ir dando cuenta,
que el mundo es siempre del tono que eligió.

Quise afirmar mis horas fogueando el sentimiento,
cruzar los mares en busca de otro sol,
y lentamente pasaron muchos años,
y ante mis ojos cambió sólo el reloj.

Y hoy a lo lejos mirando en lontananza,
quiero mi vida y la paz de la ocasión,
que me regala el Señor cada momento,
que le da un poco de dicha al corazón.

46. Felicidad y amor.

Felicidad y amor busco en mi vida,
siguiendo los senderos de ilusión,
que encuentra el corazón en la escondida,
que ayer quedó marcada en mi razón.

Camino tiernamente y soy dichoso,
detrás de alguna líneas de color,
que escribe mi mañana con prudencia,
y cuida entre sus tonos mi fulgor.

Y vibro al despertar de cada día,
soñando con el tiempo y con la flor,
que late simplemente en mis adentros,
y espero que mañana sea mejor.

47. Flores del alma.

Son flores del alma que llevo prendidas,
que vuelan brillantes en pos del amor,
y en cada mañana tranquila y serena,
me enseñan del fuego y calor interior.

Con cosas sencillas que reinan al alba,
cubriendo en dorado mis rayos de sol,
que espero paciente, soñando con calma,
seguro y confiado en mi mente y mi rol.

Y tienen la magia que indica a mi vida,
caminos que busco tratando de hallar,
en cada segundo, detrás de mis aguas,
que esconden la dicha profunda del mar.

48. La risa y el mar.

De aquellos momentos recuerdo las risas,
la costa preciosa, la arena y la sal,
y hermosas mujeres bronceadas al viento,
que llega cantando canciones del mar.

Mis hijos, mi esposa y el sol nuevamente,
las horas que pasan con tonos de amor,
y el la sostenido, que llega en la ola,
detrás de compases de luz y fulgor.

Y el agua que reina esparciendo su magia,
las mayas mojadas corriendo a buscar,
la tibia caricia de humildes toallas,
y el juego que sigue con forma vital.

49. Libertad y honor.

De libertad y honor nace la esencia,
en que se nutre el andar de una Nación,
que va formando sus bases en el tiempo,
mientras descubre al solar su corazón.

De vez en cuando presiento que el mañana,
ha de encontrar la dignidad y distinción,
cuando los hombres se vayan ilustrando,
y el porvenir deje de lado a la ambición.

Y entre mis versos me pierdo suavemente,
como encontrando un momento para ser,
sencillo y noble, prudente y elocuente,
como una flor que ha comenzado a renacer.

50. Jovial corazón.

Del jazmín, al clavel y a la rosa,
o al sabor de una dulce mujer,
al pasar de las horas de estío,
recorrí disfrutando el placer.

Del problema trivial al enigma,
de la prosa a la rima vocal,
pude andar a la par del camino,
mientras supe reír y soñar.

Pero sólo en aquellas miradas,
que cubrieron mi ser con amor,
descubrí simplemente mi esencia,
y encendí mi reacción interior.

51. Armado de pasión.

Como cubriendo las alas de mi mente,
Dejé frenado el andar del corazón,
Y fui cambiando los tiempos lentamente,
Para volver a recobrar a la ilusión.

Pasó la fuerte tormenta finalmente,
Y poco a poco en el cielo salió el sol,
Para abrigar entre sus brazos tiernamente,
Y abrirme a nuevos motivos de emoción.

Y algo más tarde se fue acentuando el sueño,
Que abrió las puertas oscuras de mi arcón,
Y vi surgir sentimientos generosos,
Que humildemente me armaron de pasión.

52. Frutos del amar.

Desde el sol a la vida se abren arduas distancias,
De sinuosos caminos que se deben andar,
Sabiamente y con calma con valor y templanza,
Mientras buscas las formas, de aprender a soñar.

Poco a poco lentamente va adquiriéndose el clima,
Cuando el tiempo comienza tu jovial madurar,
Y en el alma se absorben esos rayos que valen,
que te enseñan las horas de las flores y sal.

Y se puede ir llegando con los años al vuelo,
y sentirse abrigado por el Dios celestial,
y dorado en el núcleo que se encuentra en el fuego,
mientras miras tranquilo, a esos frutos del amar.

53. Analizando recuerdos.

Todo el recuerdo se abrió desde mi mente,
y en un segundo mi vida desfiló,
mostrando cumbres, planicies y pendientes,
que atentamente trate de ver mejor.
Busqué constantes marcadas en tendencias,
o algún patrón que me marcara cada rol,
pero encontré poca coherencia en las vivencias,
que acompañaban las circunstancias en acción.

Y lentamente sentí que por adentro,
una corriente sonriente circuló,
como entendiendo detrás del inconsciente,
todo el proceso que entonces sucedió.

54. Café y poesía.

Dulce de miel imagen de las horas,
que vi pasar con tenue intensidad,
sencillamente centrado en mi confianza,
y caminando con tierna suavidad.

Breve caricia que reina en mi presente,
y que acompaña mis ansias de soñar,
esta mañana de junio en nuestro parque,
mientras me dejo llevar por el rimar.

Y lentamente se pasan los segundos,
y poco a poco el café voy a tomar,
entre la gente querida de mi barrio,
que ya comienza su diario trajinar.

55. Historia de un poeta.

Desde la tierna esencia de mi infancia,
vengo escribiendo mis libros con amor,
que llevo siempre viviendo en mi universo,
y que descubro de vez en cuando en una flor,

Ayer fui tiempo que late en mi memoria,
y que cosecho en mis versos al pasar,
alguna noche una mañana o simplemente,
cuando me siento inspirado al despertar.

Y hoy es presente de luz y trayectoria,
que me conduce hacia un nuevo porvenir,
lleno de gracia de lucha y esperanza,
en que mis hijos renueven el seguir.

56. Pasión soñadora.

Sentí volar mi corazón alegremente,
como encontrando de nuevo la ocasión,
de ser feliz y caminar tímidamente,
hacia otro mundo pintado de emoción.

Atrás quedaban los grises del invierno,
que habían llevado a detener toda ilusión,
que se posará simplemente en mi cerebro,
por el temor que había quedado en mi razón.

Y lentamente volví hasta el firmamento,
para contar las estrellas sin cesar,
mientras mi mente jugaba con el viento,
y mi pasión se iba ocupando de soñar.

57. Sobre Argentina.

Sobre Argentina pudiera yo contarte,
toda esa esencia que puedo comprender,
sencillamente en mi patria soberana,
que va buscando su nuevo renacer.

Toda esa fibra que lleva en las entrañas,
de aquellos hombres que habitan en su piel,
y la mirada hacia un mañana venturoso,
que le adivino en el diario amanecer.

Y la sonrisa de miles de pequeños,
ilusionados que luchan por tener,
algún espacio de vida en que el aprecio,
sea la conquista más digna del saber.

58. Sabor a amor.

Del color de una bella sonrisa,
quiero ver a mi boca lucir,
reflejando mis luces internas,
y sintiendo la flor del vivir.

Quiero darle a mis horas de vuelo,
la mejor de las formas de ser,
para hallar mil caminos divinos,
que me lleven de nuevo a crecer.

Y por fin disfrutar del momento,
en que vuelva de nuevo a soñar,
como abriendo ese sol de mis días,
y encontrando el sabor del amar.

59. Travesía temporal.

Desde el comienzo mismo de mi vida,
siempre hubo un tiempo que usé para soñar,
con nuevos rumbos, con nuevos horizontes,
y primaveras deseosas de llegar.

Fui alzando al viento la vela de mis días,
con la esperanza añorante de encontrar,
algunos huecos rellenos de poesía,
en la galaxia de mi alma sideral,

Y andando el cosmos llevado por mi nave,
que al interior recorre siempre sin cesar,
fui recordando las horas del pasado,
y en el presente pude lograr felicidad.

60. Tiempo después.

Conociendo el camino de las flores preciosas,
he escuchado a las rosas su discurso solar,
y encendí entre palabras esa nota dichosa,
que da gracia a la vida y al momento deidad.

Fui emoción en las noches de sereno desvelo,
y en la gran fantasía pude hablar con el mar,
que me dijo que el paso de las horas es justo,
y que marca compases con sabor a final.

Y a pesar de mi encierro mi conciencia es dichosa,
pues espera tranquila con paciencia y amor,
que después de estos tiempos de la rima y la prosa,
se abran luces doradas de la mano de Dios.

61. Teclas de amor.

Se abrió del cielo una luz incandescente,
y simplemente cambio la formación,
de las estrellas que vi en el firmamento,
brillando nueva y vital constelación.

Entonces toda la vida fue un instante,
lleno de dicha, de risa y de ilusión,
mientras soñaba a jugar sencillamente,
a darle todo el color al corazón.

Y alegremente salté por esos cauces,
en que se mueven las aguas del fulgor,
cuando entre notas de tonos relevantes,
sentí vibrar a esas teclas del amor.

62. Nuevos tiempos.

Mientras la arena suave fue cayendo,
fueron pasando las horas del reloj,
y el nuevo tiempo logró cambiar el universo,
cantando dulce y jovial evocación.

El sentimiento mostró sencillamente,
que era tranquilo el pasar del corazón,
y que al descuido encontraba simplemente,
algunos sueños cargados de emoción.

Y que entre cada segundo en el espacio,
podría encontrarse otra forma de existir,
donde las luces brillaran en la gente,
engalanando las formas de vivir.

63. Soñar nuevamente.

Con una nueva mirada en los ojos,
entre la niebla del diario vivir,
pude encontrar al camino perdido,
para tratar de poderlo seguir.

Y con la ley de mi pecho, en el cuerpo,
fui recorriendo este mundo al pasar,
mientras hallaba momentos dichosos,
en donde el alma se pude apreciar.

Así logre rescatar a esa gente,
que va intentando las cosas cambiar,
juntando fuerzas e ideas presentes,
para poder nuevamente soñar.

64. Corazón y pensamiento.

Mi corazón fue abriendo lentamente,
la puerta azul que le da paso a mi ilusión,
y ante mis ojos surgieron mil brillantes,
que daban luz y color a mi interior.

Entonces pude sentir todo ese flujo,
de sensación que acometió a mi formación,
y el pensamiento debió luchar contra otras fuerzas,
llenas de gracia, de vida, y de emoción.

Hasta que un día lograron amigarse,
dando relieve a la esencia de mi ser,
que pudo ver con dos visiones diferentes,
que gobernaron mi mente y mi querer.

65. Detrás de mis versos.

Detrás de mis versos, se esconde mi vida,
las huellas que un día, marcaran mi ser,
y el sol que he querido, pintar de alegría,
con toda la fuerza jovial del querer.

Detrás de mi rima, se encuentra la esencia,
de amor encendida, de Omar y su piel,
que sabe a presencia buscando motivos,
que puedan bañarse de azúcar y miel.

Y en cada palabra se muestra mi dicha,
mi risa y mis luces, brillantes de ayer,
que laten marcando compases soñados,
que en cada momento quisiera tener.

66. Tiempos de sol.

Algún reflejo comienza a vislumbrarlos,
cuando se acercan al fin tiempos de sol,
y mi confianza se afianza en la constancia,
que va marcando la esencia de mi rol.

Cuando las nubes se alejan de mi mente,
alegremente puedo vivir la realidad,
con la segura idiosincrasia del que piensa,
que va encontrando su plena identidad.

Hoy vi unas luces que dieron al camino,
la claridad que iba buscando para ver,
ante mis ojos señales y motivos.
que me confirman las ganas de creer.

67. Final feliz.

Junto a mis Diosas termino alegremente,
en un final feliz y soñador,
en que se funden las cuotas de esperanza,
con el milagro divino del amor.

Uno tras otro pasaron los poemas,
mientras mi vida de a poco transcurrió,
para llegar a este presente venturoso,
que una mañana mi mente imaginó.

Y en el balance me llevo cada rima,
cada palabra que luce con color,
cuando mi pluma la escribe tiernamente,
y el corazón le va agregando su valor.

Omar de Parque Chacabuco.

Este poema lo terminé de escribir el 4 de julio de 2004.
Mis dulces saludos para mis familiares, amigos y compañeros, y mi agradecimiento para mis lectores que no hacen más que apoyarme e incitarme a seguir escribiendo.
Saludos y hasta pronto:
Omar.

[Karyanna]

<center><TABLE BORDER=2 CELLSPACING="25" CELLPADDING="30" background="http://www.falena.net/parati/dreamsgold.jpg" WIDTH="100%"><TR><TD BACKGROUND="http://www.grsites.com/textures/yello/yello061.jpg"><center><br><TABLE BORDER=1 CELLSPACING="25" CELLPADDING="20" background="http://www.falena.net/parati/dreamsgold.jpg" WIDTH="95%"><TR><TD bgcolor="white"><p><CENTER><p><font color=white><p><br><CENTER><p><br>



SHOSHAN.Cl
Y SUS MODERADORES
TE DAN LA MAS CORDIAL BIENVENIDA
A NUESTRO JARDIN DE VERSOS ENCANTADOS

Ven, pasa adelante,
aquí te recibimos con los brazos abiertos.
Queremos que te sientas en familia,
aquí no hay preferencias,
todos merecen nuestro respeto y cariño,
comparte con nosotros y demas compañeros,
tus comentarios, tus sueños, tus nostalgías ,
anhelos y sentimientos hechos poesía.
Gracias por engalanar nuestro Jardín con tu presencia.

Hermosos tus versos, gusto en leerte.






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[MARION]

Poeta
Esta mañana de Sabado
Me he llevado esta gran sorpresa
Al encontrarme con un gran poeta.
Dejo aqui mi admiracion y respeto
por sus letras.
Mis felicitaciones y espero pronto
volver a deleitarme con su sentir



Quiero encontrar la manera de expresarme,
con elegancia y altura señorial,
al ir diciendo con el papel unas palabras,
que el corazón va recibiendo del soñar.

Lucho entrelineas tratando de contarte,
lo más jugoso del modo más formal,
y esencialmente quisiera regalarte,
lo más hermoso que llevo en mi pensar.

Y humildemente conformo algunos versos,
que van mostrando mi andar existencial,
y que me endulzan un poco especialmente,
cuando termino escribiendo el verbo amar.



MI saludo afectuoso

MArion

[Héctor Omar Masi]

Gracias por tus palabras, son dulces, alentadoras, y me hacen mucho bien.
Espero pronto leer algo tuyo.
Saludos y mucha suerte te desea.
Omar.

[Héctor Omar Masi]

Gracias por tan grata bienvenida, me llena de dicha poder escribir en tan ameno sitio.
Saludos y hasta pronto.
Omar