
<center> Cielo me abre las alas y me invita a caminar
entre jardines de flores con aroma de paz,
nubes de serenidad, ventanas atravesadas por luz,
graderíos de seguridad, puertas de ternura...
Infierno me llama, rebosante de sensualidad, pasión,
caricias pecaminosas, de esas jamás pensadas por Dios...
blasfemias entre el amor, sonrisas escondidas a los demás...
Cielo sonríe con dientes blancos como espuma,
brazos llenos de esperanza, ilusión,
cartas escritas con tinta de ángeles
melodía en violines de ilusión...
Infierno me muestra la cama, palabras en mi oído me dicen "Ven"...
No lo pienses, vive el momento, despierta junto a mí,
no te frezco el universo, solamente llamas de pasión eterna
Para qué tanta indecisión... sé que lo anhelas tanto como yo...
Cielo a ratos me hace reír, a ratos me hace llorar,
porque lo veo pasar arriba de mi cabeza, sin siquiera mirarme,
no es constante, se esconde y se aparece una y otra vez
me dice quedito que soy solo de él...
Infierno no me pone mentiras, se expone en su realidad
inalcanzable en el amor, poseído en pasión,
me sonrío locamente cuando me acuerdo de él...
Y entre uno y el otro, siento que estoy queriendo
más al demonio que a ese ángel que viene y se va...