


En honor a una poeta con una exquisita generosidad, con cariño, Marie-
ANGELES
Los angeles encuentran el origen de si mismos
rompen el silencio con sinfonia en sus arpas
Nunca su tonada, se acerca al circulo de castigo
al hombre
levita en los oceanos
No han llorado cenizas,
como castos lebreles, solo observan,
extasiados en la dimension humana
A esa que le fue negado todo,
desde el comienzo,
obsequiandole solo su simiente,
con la primera luz del universo
Los Angeles escuchan sus arpas,
pasan por el aire suavemente,
evitan sombras
lloran el sacrificio amoroso
de la madera
gustan el delirio de los pajaros
al borde de las nubes
el humo que como un tribal sacrificio,
en hojas de sandalo asciende
hacia ellos y los hace cristal de cuarzo
remando sus alas en el aire,
creando colores para auroras boreales
Hay Angeles dejando caer sus lagrimas,
transformandose en sonrisa
de hoyuelos, en los niños, asi
pueden salvarse, sin latidos en el polvo,
balaceando la esperanza en sus cunas
En la remota oquedad del paraiso,
ignorando el peso del destino
Los Angeles incorumptibles,
no se hehizan de nuestros pensamientos,
solo de un petalo que flote en el aire,
de nuestra arcilla luchando con las aguas,
del apetito indecifrable de las horas
Y entonces algo los cala, en los vocablos
del cosmos,
Uno, algunos de ellos, perciben
esa sangre ignorada,
su parte de arbol o piedra,
su lumbre antigua, donde asoleaban
los lagartos, dejan su arpa,
el centro del jubilo
entran al predecible, profundo mundo,
Con su hermosa lumbre, con profundo soplo,
a éste vacio, a la dura piel,
a la soledad de tantos,
arden en silencio, en la hora de la sed,
y con sus manos ungidas, nos acarician
en nuestras fatigas
doran la lejania del otro en sus alas,
Reverentes eligen acercarse al vulnerable mortal
un guardian hecho de balsamo,
nuestro Angel guardian







